Trissino, Gian Giorgio (1478-1550)
Poeta, dramaturgo, filólogo y diplomático italiano, nacido en Vicenza en 1478 y fallecido en Roma en 1550. Humanista fecundo y polifacético, propugnó -tanto en sus obras teóricas como en sus textos literarios- el retorno a los modelos formales y temáticos de la Antigüedad clásica grecolatina, y dejó un interesante legado creativo y filológico que le convierte en una de las figuras centrales del Renacimiento italiano.
Nacido en el seno de una familia muy poderosa e influyente, se mostró desde su juventud muy interesado por las cuestiones políticas de su tiempo y llevó a cabo diversas misiones diplomáticas al servicio del Papado. En su faceta de escritor, es recordado principalmente por su pieza dramática titulada Sofonisba (1524), primera tragedia clasicista del Cinquecento compuesta siguiendo las normas que dictara Aristóteles en su Poética, en la que Trissino recurrió al empleo de versos de once sílabas sin rima (es decir, al endecasílabo suelto o -en su denominación original- endecassillabo sciolto) para intentar reproducir el ritmo métrico del hexámetro latino. También alcanzó gran celebridad por su escritos poéticos, entre los que cabe destacar su recopilación de versos titulada Rime volgari (Rimas vulgares, 1529) y su largo poema -escrito durante todo el último tercio de su vida- L’Italia liberata dei Goti (Italia liberada de los godos, 1527-1547). En todas estas obras, Gian Giorgio Trissino aplicó el bagaje teórico acumulado en su no menos célebre Poética (1529), obra en la que postulaba ese regreso a un clasicismo integral basado en los postulados estéticos del Estagirita.
Idéntico interés -si no superior- merecen las aportaciones del humanista de Vicenza a la lingüística de su tiempo y, en concreto, su contribución a la formación de una lengua común para los habitantes de la Península Itálica. Tras haber descubierto y editado el texto de Dante titulado De vulgari elocuentia, Trissino llegó al convencimiento de que era posible elaborar un modelo estándar de idioma nacional basado en la amalgama de las distintas lenguas peninsulares. Así, frente a las propuestas de otros creadores e intelectuales de su tiempo como Pietro Bembo o Nicolás Maquiavelo, defendió en su famoso diálogo Il castellano (El castellano, 1525) la necesidad de mezclar y combinar adecuadamente los distintos dialectos que escuchaba en su entorno para obtener esa lengua ideal que, cuando menos, habría de ser el idioma en el que se expresaría habitualmente el perfecto cortesano.
La producción literaria influyó notablemente en otros autores europeos del siglo XVI, como el francés Mellin de Saint-Gelais -que tradujo al idioma galo la primera mitad de la tragedia Sofonisba– y el gran poeta vallisoletano Hernando de Acuña.