Thutmosis (ca. 1360 a.C.). El escultor de Akhenatón y creador de la icónica cabeza de Nefertiti
El antiguo Egipto fue cuna de una de las civilizaciones más fascinantes y enigmáticas de la historia, donde el arte ocupó un papel crucial en la expresión de poder, religión y cultura. En este contexto floreció Thutmosis, escultor de la XVIII dinastía egipcia, cuyo legado se mantiene vivo gracias a obras de extraordinaria belleza y simbolismo. Trabajando bajo el reinado de Akhenatón, Thutmosis no solo fue testigo sino protagonista del giro artístico y religioso más radical del Antiguo Egipto.
Orígenes y contexto histórico
Thutmosis desarrolló su carrera durante el reinado de Akhenatón, faraón revolucionario que rompió con la tradición politeísta egipcia y promovió el culto monoteísta a Atón, el disco solar. Este cambio conllevó la fundación de una nueva capital, Akhetatón, en la actual Tell el-Amarna, ciudad concebida como epicentro del nuevo culto y también como laboratorio artístico donde las convenciones estéticas del pasado fueron desafiadas.
En este efervescente escenario, Thutmosis emergió como una figura destacada del círculo artístico de la corte. No era un simple artesano, sino un maestro escultor con un prestigio considerable, lo cual se evidencia en el descubrimiento de su taller y vivienda en Akhetatón. Su papel fue crucial en la implementación del programa artístico de Akhenatón, un proyecto ambicioso que buscaba representar la nueva visión religiosa del faraón a través de una estética completamente innovadora.
Logros y contribuciones
La principal contribución de Thutmosis al arte egipcio fue su participación activa en la elaboración del nuevo lenguaje visual del periodo de Amarna, caracterizado por un mayor naturalismo, expresividad facial y representación más íntima de la vida de la familia real. Frente a la rigidez simbólica del arte tradicional, este nuevo estilo apostó por la humanización de las figuras reales.
Entre sus logros más notables se encuentra la creación de la cabeza de Nefertiti, una obra maestra esculpida en caliza pintada de unos 50 cm de altura. Este busto, descubierto en su taller, se ha convertido en uno de los símbolos más reconocibles del arte del Antiguo Egipto. Gracias a su perfección técnica, simetría facial y acabado refinado, la escultura se ha ganado un lugar en el imaginario colectivo global, siendo uno de los tesoros más preciados del Museo de Berlín.
Además de este busto, el taller de Thutmosis reveló un conjunto de obras incompletas y máscaras en yeso, muchas de las cuales representan rostros de personajes de la nobleza cortesana. Estas piezas han permitido a los arqueólogos y egiptólogos comprender mejor los métodos de trabajo del escultor y las técnicas empleadas en la época.
Momentos clave
La carrera de Thutmosis se puede comprender mejor a través de una cronología de hitos fundamentales vinculados a su vida y obra:
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ca. 1360 a.C.: Nacimiento estimado de Thutmosis.
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1353 a.C.: Ascenso al trono de Akhenatón, inicio de su revolución religiosa.
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ca. 1350 a.C.: Fundación de Akhetatón; Thutmosis se establece allí como escultor oficial.
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Descubrimiento moderno (1912): Hallazgo del taller de Thutmosis en Tell el-Amarna por el arqueólogo Ludwig Borchardt, donde aparece la cabeza de Nefertiti.
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Siglo XX: Exposición mundial del busto de Nefertiti, consolidando la fama de Thutmosis a nivel internacional.
Este listado permite dimensionar el impacto duradero que tuvo su obra, cuya redescubierta en tiempos modernos revitalizó el estudio del arte egipcio.
Relevancia actual
Hoy en día, el nombre de Nefertiti está ineludiblemente ligado al de Thutmosis. Su busto, más allá de ser una obra de arte, ha llegado a representar el ideal de belleza del Antiguo Egipto y una ventana al alma de una época de cambios. Es también un testimonio silencioso de la maestría técnica y sensibilidad estética de un escultor que supo captar la esencia de su tiempo.
La técnica de modelado en yeso, evidenciada en las máscaras descubiertas en su taller, ha sido objeto de estudio entre expertos del arte y la arqueología, pues revela un enfoque pionero en la creación de retratos personalizados. Esta cualidad lo distancia de otros artistas de su época y lo posiciona como precursor de un arte más realista, una característica que inspiraría posteriormente el desarrollo del retrato en el mundo antiguo.
Thutmosis representa, en definitiva, la intersección entre arte, política y religión. Su figura es un símbolo de cómo un artista puede influir en la percepción histórica de una civilización. El arte no fue para él simplemente un vehículo decorativo, sino un lenguaje para expresar los valores, esperanzas y transformaciones de una época de profunda agitación espiritual.
Su legado permanece intacto en museos, estudios académicos y en la fascinación que el mundo moderno sigue teniendo por el Egipto antiguo. Como escultor de la corte de Akhenatón, supo capturar con piedra y pigmento un momento fugaz pero trascendental de la historia, que aún hoy nos sigue hablando con una voz de belleza, innovación y eternidad.
MCN Biografías, 2025. "Thutmosis (ca. 1360 a.C.). El escultor de Akhenatón y creador de la icónica cabeza de Nefertiti". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/thutmosis1 [consulta: 8 de julio de 2025].