Tausert (1194-1186 a.C.). La última reina de la dinastía XIX de Egipto

Tausert, figura singular del antiguo Egipto, destaca por haber sido una de las pocas mujeres en alcanzar el poder absoluto en un sistema monárquico dominado por hombres. Su reinado, aunque breve, marcó el final de la dinastía XIX, un periodo de grandes tensiones políticas y luchas por el poder. Como reina-faraón, Tausert adoptó todos los títulos reales tradicionales, y su figura se ha convertido en objeto de interés tanto arqueológico como histórico.

Orígenes y contexto histórico

Tausert, también transcrita como Ta-wsrt, nació en una época convulsa del Nuevo Imperio egipcio, caracterizada por disputas sucesorias y conflictos internos. Fue hija de la dama Takhat, aunque la identidad de su padre permanece desconocida, lo que añade un velo de misterio sobre su linaje exacto.

Se convirtió en la esposa principal de Sethi II, un faraón que enfrentó serias amenazas a su autoridad, tanto internas como externas. La situación política se tornó aún más inestable tras su muerte, cuando el joven Siptah ascendió al trono.

Durante el reinado de Siptah, Tausert actuó como regente. La evidencia arqueológica sugiere incluso que pudo haber sido también su esposa, aunque la mayoría de los egiptólogos la reconocen como su madrastra. Su figura se representó en relieves funerarios junto a Siptah y Sethi II, reforzando así su legitimidad y su papel central en el linaje real.

Logros y contribuciones

Uno de los aspectos más relevantes del gobierno de Tausert fue su asunción de todos los títulos reales, un privilegio reservado casi exclusivamente a los faraones varones. Esto incluyó el título de newst bity, bajo el nombre de Satre-Merytmen. Su reinado, incluyendo su regencia, duró algo más de siete años.

Al principio, Tausert compartió el poder con el influyente Bay, un canciller de origen sirio que llegó a dominar buena parte de la política del reino. La relación entre ambos fue clave para mantener la estabilidad durante los primeros años de Siptah, aunque posteriormente Tausert logró consolidar su control exclusivo.

Desde el punto de vista arquitectónico y cultural, Tausert dejó una huella importante:

  • Tumba en el Valle de los Reyes: Uno de sus logros más destacados fue su tumba real, la cual, junto a la de Hatshepsut, es una de las pocas pertenecientes a una mujer en este prestigioso lugar. Esta tumba fue posteriormente ampliada por Rameses III para enterrar a su padre, el faraón Sethnakht.

  • Templo funerario en Gurna: Aunque inacabado, el templo que comenzó a construir en Gurna, al sur del Ramesseum, destaca por su ambición y diseño.

  • Obras en el Sinaí y Palestina: Se han encontrado restos de construcciones que evidencian su influencia en estas regiones periféricas del imperio.

  • Otros hallazgos arqueológicos: Entre los objetos atribuidos a su reinado se cuentan un brazalete de plata, vasos de oro y plata, estelas, joyas, escarabeos y una estatua con inscripciones que afirman que fue el dios Re quien le otorgó el gobierno.

Momentos clave

La biografía de Tausert está marcada por una serie de episodios decisivos que configuraron tanto su destino como el del Egipto de su época. A continuación, se presenta un listado con los momentos más relevantes:

  • 1194 a.C.: Comienza la regencia de Tausert durante el reinado de Siptah.

  • 1189 a.C.: Tausert asume el poder absoluto como reina-faraón tras la muerte de Siptah.

  • 1186 a.C.: Fin de su reinado y de la dinastía XIX con la llegada al poder de Sethnakht.

  • Posterior al 1186 a.C.: El templo funerario de Tausert en Gurna queda inacabado; su tumba en el Valle de los Reyes es ampliada por Rameses III.

Durante su gobierno, Tausert intentó consolidar su posición mediante iconografía tradicional y proyectos arquitectónicos, estrategia común entre los faraones para legitimar su mandato. Sin embargo, su omisión en las listas reales posteriores, como la que aparece en el templo de Medinet Habu, refleja cómo su figura fue posteriormente marginada por los faraones de la dinastía XX.

Relevancia actual

El interés por la figura de Tausert ha crecido significativamente en las últimas décadas, tanto por su condición de mujer gobernante como por su papel en uno de los periodos más complejos del antiguo Egipto. La posibilidad de que una momia del Museo de El Cairo pertenezca a esta reina ha reavivado el debate sobre su vida y legado.

Además, la identificación por parte de Manetón de un tal Thuoris como el último soberano de la dinastía XIX refuerza la hipótesis de que este nombre griego corresponde a Tausert, lo que confirma la percepción de su reinado en la historiografía antigua.

No obstante, su exclusión deliberada en el bajo relieve de la procesión de estatuas de antepasados reales en el templo de Medinet Habu, erigido por Rameses III, es un testimonio de cómo los cambios de dinastía solían implicar la reescritura de la historia. Tausert, junto con Amenmesses y Siptah, fue omitida en esta representación, lo que indica una posible damnatio memoriae o una simple estrategia política para legitimar a los nuevos gobernantes.

El legado de Tausert, sin embargo, persiste en su monumental tumba, en las inscripciones que la proclaman legítima soberana de Egipto y en el creciente interés académico por su figura. Como mujer que desafió las normas establecidas para reclamar el trono del faraón, Tausert representa un caso singular y poderoso dentro de la historia del antiguo Egipto.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Tausert (1194-1186 a.C.). La última reina de la dinastía XIX de Egipto". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/tausert [consulta: 18 de julio de 2025].