Sucre, Antonio José de (1795-1830).


General en jefe del ejército de Venezuela, Colombia y Ecuador, Gran Mariscal de Ayacucho, político y estadista. Hijo del teniente Vicente de Sucre y María Manuela de Alcalá, nació en Cumaná, estado de Sucre, el 23 de febrero de 1795 y murió en Berruecos, Colombia, el 4 de junio de 1830.

Perteneciente a una familia con tradición en carreras militares, es uno de los próceres de la Independencia.

Estudió en Caracas. En 1809, en Cumaná, forma parte de la Compañía de húsares nobles de Fernando VII, en calidad de cadete. En 1810, fue nombrado subteniente de Milicias regladas de Infantería. Al año siguiente fue comandante de Ingeniería en Margarita. Ese mismo año fue nombrado teniente. Al año siguiente recibió el título de comandante de Artillería en Barcelona.

En 1813 formó parte del grupo «Libertadores de Oriente». Al año siguiente, viajó al occidente del país como edecán del general Mariño. En ese mismo año, murieron en manos de las fuerzas realistas muchos de sus parientes inmediatos.

En 1815 se trasladó a las Antillas, Cartagena y Haití. Regresó a Venezuela en el año 1816 y fue ascendido a coronel y jefe del Estado mayor de Mariño. Al año siguiente fue nombrado comandante de la provincia de Cumaná y se puso a la orden del ejército de Bolívar. Bolívar lo designó gobernador de la Antigua Guayana y comandante general del Bajo Orinoco.

Durante los años siguientes cumplió diferentes funciones administrativas y diplomáticas, con un éxito impecable. En 1820, Bolívar lo envió a Guayaquil con la finalidad de que esa provincia, ya liberada, se incorporara a la Gran Colombia. El 15 de abril, en Guayaquil, firmó un tratado por el que ese país mantenía su soberanía, pero bajo la protección de Colombia.

Después de la firma del tratado y con la ayuda de las fuerzas de Guayaquil, Sucre luchó contra los realistas en esa zona del continente y planificó la liberación de Quito. Con el llamado Ejército Unido, conformado por tropas colombianas y peruanas, el 24 de mayo de 1822 fue llevada a cabo la contienda en las cercanías el volcán Pichincha. Sucre luchó y salió victorioso ante las fuerzas realistas dirigidas por Aymerich.

Con estas operaciones dio la libertad a lo que hoy es Ecuador y preparó su incorporación a la Gran Colombia. Bolívar lo nombró general de división e intendente del departamento de Quito, labor que realizó de forma óptima.

En 1823, llegó a Lima para encargarse de su liberación. En Perú fue nombrado comandante del Ejército Unido y jefe supremo militar. Éste último cargo lo aceptó con la condición de utilizarlo sólo en el campo de batalla. La campaña de Sucre en Perú fracasó. Atinadamente decidió retirar sus tropas.

En 1824, junto a Bolívar, luchó en la batalla de Junín. El triunfo de las fuerzas libertadores en esta batalla favoreció la liberación del Perú. El 9 de diciembre de ese año se libró la batalla de Ayacucho, con un ejército conformado por oficiales de Venezuela, Colombia, Ecuador, Panamá, Guatemala, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil, Curaçao, Puerto Rico y México. Perú fue liberado de las fuerzas realistas y Sucre se convirtió en el Gran Mariscal de Ayacucho.

En 1825 creó, en una Asamblea, la nueva República de Bolivia, y fue elegido, posteriormente, su Presidente. En ese cargo, se dedicó sobre todo a la educación del pueblo.

En momentos en que Paéz inició las acciones separatistas de la Gran Colombia, Sucre fue fiel a los principios bolivarianos. Estos años se dedicó con gran empuje a mantener la unión de la Gran Colombia. Fue una gran amistad la que lo unió a Bolívar, así como a Simón Rodríguez y Manuelita Sáenz.

Fue asesinado en la montaña de Berruecos, cuando viajaba a Quito para encontrarse con su familia. Los responsables del hecho fueron, al parecer, José María Obando y Apolinar Morillo.