Smith, William (1769-1839).
Naturalista, geólogo e ingeniero británico, nacido en Churchill, en el condado de Oxfordshire, en 1769 y muerto en Northampton en 1839. Se le considera el padre de la geología inglesa por sus estudios en esta materia y en cartografía, ya que enunció el principio de superposición y sentó las bases de las teorías posteriores. Hijo de un herrero, sus orígenes fueron humildes. Comenzó como vigilante de canales, hasta que, en 1794, se le encomendó la obra del canal de Somerset, momento en el que comenzó a interesarse por la variopinta geología del País de Gales y de Inglaterra; se centró en el estudio de la estratigrafía y, como resultado de sus investigaciones, formuló una ley geológica, el principio de superposición, según el cual las rocas estratigráficas se encuentran en un orden definido, que es posible seguir al estudiar los fósiles que contienen, y que revela que si un estrato se encuentra sobre otro, el primero será más joven que el estrato subyacente.
Su cargo de ingeniero le llevó a colaborar en proyectos de canalización y en la restauración de los baños termales de Bath, pretexto que empleó para realizar un viaje a través de Inglaterra, durante el cual estudió la estructura geológica de las distintas regiones. Aquel trabajo de quince años se plasmó en el primer mapa geológico de Ios condados ingleses, realizado a una escala de cinco millas por pulgada, que luego se completó con veintiún mapas sueltos, ya coloreados, trabajo para el que contó con la colaboración de su sobrino, John Phillips. Sus trabajos en geología le valieron el reconocimiento de sus contemporáneos, y de la Geological Society de Londres, que le otorgó la primera medalla Wollaston en 1831. Publicó varias obras en las que daba a conocer el resultado de sus estudios, entre las que destacaron Orden de los estratos y su disposición orgánica en las cercanías de Bath y un Tratado de Irrigación.