Smibert, John (1688-1751): El pintor colonial que introdujo el barroco en Boston

John Smibert (1688-1751) fue un pintor de renombre, nacido en Edimburgo, Escocia, cuya influencia marcó un hito en la historia del arte estadounidense. Este artista, cuya obra está profundamente marcada por el estilo barroco, dejó una huella indeleble en la tradición de los retratos coloniales, especialmente en Boston, donde pasó la mayor parte de su vida. Con una formación que abarcó desde el trabajo en fachadas hasta los estudios en Italia y Londres, Smibert contribuyó significativamente al panorama artístico de su época, fusionando influencias europeas con una visión única que lo hizo destacar en el contexto colonial americano.

Orígenes y contexto histórico

John Smibert nació el 2 de abril de 1688 en Edimburgo, Escocia. Su vida estuvo marcada por los cambios y las transiciones propias del siglo XVIII, un período caracterizado por el florecimiento del Barroco y el comienzo de movimientos más modernos en el arte. Desde muy joven, mostró una inclinación hacia las artes, siendo aprendiz de un pintor de fachadas. Sin embargo, su verdadera pasión por el dibujo lo llevó a tomar una decisión determinante: emigrar a Londres en 1709.

En Londres, Smibert comenzó a formarse como pintor, realizando copias de los grandes cuadros antiguos. Durante este tiempo, también se dedicó a pintar carruajes, lo que le permitió ganarse la vida mientras perfeccionaba sus habilidades artísticas. El contexto londinense, vibrante y lleno de oportunidades, fue clave para que Smibert desarrollara un estilo propio y un conocimiento profundo del arte europeo, especialmente del Barroco, que pronto tendría un impacto significativo en su obra.

En 1717, Smibert viajó a Italia, cuna de los grandes maestros del Renacimiento y Barroco. Su paso por Italia fue crucial para su desarrollo, pues no solo le permitió estudiar las obras de los grandes pintores italianos, sino también familiarizarse con las tradiciones artísticas que marcaron su estilo posterior. Tras su estancia en Italia, regresó a Londres y se estableció como pintor de retratos. Fue en este periodo cuando comenzó a consolidar su fama como retratista, un camino que lo llevaría a Estados Unidos, donde sería reconocido por sus retratos de la alta sociedad colonial.

Logros y contribuciones

La carrera de John Smibert dio un giro fundamental en 1728, cuando decidió emigrar a América junto al obispo Berkeley, quien tenía la intención de fundar un colegio en Bermuda. Aunque este proyecto no prosperó, Smibert se estableció en Boston, una ciudad que en ese momento comenzaba a emerger como un centro de cultura y comercio en la colonia. Este fue un punto de inflexión en la vida del pintor, pues en Boston se convirtió en una figura central de la escena artística.

Uno de los logros más destacados de Smibert en América fue la creación de uno de sus cuadros más famosos: La familia del obispo Berkeley. Esta obra no solo es un reflejo de la maestría técnica del pintor, sino también un testimonio de su capacidad para captar la esencia de las personas que retrataba, creando imágenes que trascendieron su tiempo. Gracias a este y otros encargos, Smibert se ganó la preferencia de la alta sociedad de Boston, quienes lo eligieron como su retratista oficial.

Smibert no solo se dedicó a pintar retratos, sino que también reunió una impresionante colección de copias de grandes maestros antiguos y esculturas de ancianos, un acervo que era único en la América colonial. Este enfoque académico y su devoción por el estudio de los grandes pintores europeos lo distinguieron como uno de los artistas más eruditos de su época. Además, fue uno de los primeros en establecer una tradición de retratos coloniales que, aunque influenciados por el barroco, también reflejaban una visión más contemporánea y americana de los modelos europeos.

Uno de los aspectos más significativos de su legado fue la creación de un estilo que fusionaba las influencias del barroco europeo con una visión propia que resonó en el contexto colonial. Smibert, al igual que su contemporáneo Sir Godfrey Kneller, cuyas obras fueron una gran influencia en su trabajo, estableció una tradición de retratos que reflejaban no solo la riqueza y el estatus social de los retratados, sino también una atención meticulosa al detalle y la expresividad que definió el arte colonial de Boston.

Momentos clave

A lo largo de su carrera, Smibert vivió varios momentos cruciales que definieron su trayectoria y legado. Entre estos, se destacan:

  • 1709: Smibert se traslada a Londres, donde comienza su formación artística y realiza copias de los grandes maestros.

  • 1717: Viaja a Italia, donde estudia los maestros renacentistas y barrocos, lo que influirá en su estilo posterior.

  • 1728: Emigra a América junto al obispo Berkeley, estableciéndose en Boston después del fracaso del proyecto en Bermuda.

  • 1733: Realiza uno de sus retratos más célebres, el de Richard Bill, que hoy se conserva en el Instituto de Arte de Chicago.

  • 1729: Pinta el retrato del Mayor General Paul Mascarene, una obra que refleja su habilidad para capturar la dignidad de sus sujetos.

Cada uno de estos hitos marcó una etapa importante en su evolución como pintor, y sus obras se convirtieron en un punto de referencia para los artistas posteriores de la región.

Relevancia actual

La influencia de John Smibert perdura en la historia del arte estadounidense. Su enfoque detallado y académico para el retrato contribuyó a sentar las bases de una tradición artística en Nueva Inglaterra que, con el tiempo, se expandiría por toda América. En un momento en que el arte en las colonias americanas estaba aún en sus primeras etapas, Smibert logró dar una identidad visual única a la élite colonial.

Además, su legado no se limita solo a su obra. La colección de copias de pintores antiguos y las esculturas de ancianos que reunió en su taller se convirtieron en un valioso recurso para futuros artistas, proporcionando una base sobre la cual muchos se inspiraron. Su trabajo, aunque influido por el barroco europeo, también reflejaba una sensibilidad única que respondía al contexto de la América colonial.

Las obras de Smibert continúan siendo estudiadas y apreciadas por historiadores del arte, y sus retratos siguen siendo una referencia esencial para entender la sociedad y la cultura de la época colonial en América. Hoy en día, sus pinturas se encuentran en importantes museos y colecciones, lo que asegura que su legado perdure como una de las figuras más relevantes del arte colonial estadounidense.

En resumen, John Smibert fue un pionero del retrato colonial en Estados Unidos, cuyo estilo, fuertemente influenciado por el barroco europeo, dejó una marca indeleble en la historia del arte americano. Su obra, que abarcó desde la pintura de retratos hasta la creación de una valiosa colección de copias de los grandes maestros antiguos, sigue siendo un referente esencial en la comprensión del arte colonial y su evolución hacia una identidad artística propia de América.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Smibert, John (1688-1751): El pintor colonial que introdujo el barroco en Boston". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/smibert-john [consulta: 29 de septiembre de 2025].