Santa María o García de Santa María, Pablo de (1352-1435): El escritor y teólogo converso que dejó huella en la historia de España

Pablo de Santa María, conocido también como García de Santa María, fue una figura clave en la historia intelectual y religiosa de la España medieval. Nacido en Burgos en 1352, de familia de judíos aragoneses, su vida estuvo marcada por la conversión al cristianismo y su posterior ascenso a posiciones influyentes en la corte castellana. Con una producción literaria en hebreo, latín y castellano, se destacó por sus contribuciones teológicas e históricas, dejando un legado que perdura hasta nuestros días. Su vida, llena de giros y transformaciones, refleja el contexto social, político y religioso de la época, donde la figura del converso se convirtió en una de las más complejas y significativas dentro del tejido de la historia medieval española.

Orígenes y contexto histórico

Pablo de Santa María nació con el nombre de Selomoh Ha-Leví en una familia de judíos aragoneses. Desde joven, mostró una excepcional capacidad intelectual que le permitió acceder a una educación selecta, centrada principalmente en las ciencias rabínicas, la Biblia y la filosofía árabe. Este conocimiento lo posicionó como una figura destacada dentro de su comunidad, y en 1379 llegó a ocupar el cargo de rabino mayor de Burgos. Este puesto, de gran prestigio, no solo le otorgaba un lugar destacado en la vida religiosa de la comunidad judía, sino también una influencia notable en el ámbito cultural y político.

El contexto histórico en el que vivió Pablo de Santa María estuvo marcado por las tensiones religiosas que definían la sociedad medieval española. En esta época, la convivencia entre cristianos, judíos y musulmanes era aún posible, aunque comenzaba a verse afectada por las políticas de persecución religiosa. Los llamados «conversos», aquellos judíos que se habían convertido al cristianismo, vivieron una situación de constante sospecha y discriminación. Este clima de inseguridad religiosa y social no solo afectó a Pablo de Santa María, sino que fue determinante en el giro de su vida.

La conversión y el camino hacia el cristianismo

En 1390, a la edad de 38 años, Selomoh Ha-Leví decidió abrazar el cristianismo, un cambio radical que implicó mucho más que un simple acto religioso. El 21 de julio de ese año, se bautizó en la catedral de Burgos, adoptando el nombre de Pablo de Santa María. Este paso no solo lo alejó de su pasado judío, sino que también lo introdujo en un mundo completamente nuevo, el de la nobleza cristiana. Sin embargo, su conversión fue vista con escepticismo, tanto por los cristianos de origen como por sus antiguos correligionarios judíos.

La conversión al cristianismo de Pablo de Santa María fue parte de un fenómeno más amplio que tuvo lugar en la península ibérica durante la Edad Media: el de los judíos que, ante la presión social, política y religiosa, decidían adoptar la fe cristiana para obtener ciertos privilegios o simplemente por supervivencia. A pesar de la animosidad que enfrentó como converso, Pablo de Santa María se consolidó en la corte de Castilla, demostrando su habilidad para navegar en las complejas aguas de la política medieval.

Logros y contribuciones

Un teólogo y escritor prolífico

Una vez convertido al cristianismo, Pablo de Santa María se dedicó de lleno a la vida intelectual y religiosa, destacando por sus obras literarias y teológicas. Su producción abarcó diversos campos, desde la teología hasta la historia, pasando por la filosofía. En hebreo, latín y castellano, Pablo de Santa María abordó cuestiones religiosas y filosóficas con una profundidad que lo colocó entre los pensadores más relevantes de su época.

Una de sus obras más importantes es «Siete Edades del Mundo o Edades Trovadas», escrita en 1418. Esta obra, en la que se recogen 388 octavas de versos dodecasílabos, fue dedicada a la reina Catalina de Lancaster, madre de Juan II de Castilla. La obra se inserta dentro del género histórico-literario, y en ella Pablo de Santa María ofrece una visión cronológica de la historia del mundo, abordando temas como la creación, el diluvio universal, la vida de los patriarcas bíblicos, y la historia del pueblo de Israel.

Otra de sus grandes contribuciones fue la «Suma de las Corónicas de España», un compendio que recapitula la historia de España hasta el siglo XV. En esta obra, Pablo de Santa María se adentra en las crónicas históricas de la península, siendo un reflejo de su conocimiento profundo de la historia medieval de su país y su habilidad para sintetizar la información en una obra accesible.

Además de estas obras, Pablo de Santa María también dejó un importante legado en latín, con obras como «Additiones ad Postillam magistri Nicolai de Lyra super Bibliam» y «Scrutinium scripturarum contra perfidiam iudaeorum», en las que aborda cuestiones teológicas y bibliares, especialmente en su crítica hacia la «perfidia de los judíos», algo que no era raro en un contexto medieval dominado por tensiones religiosas.

Un diplomático y miembro de la corte

La capacidad de Pablo de Santa María para moverse en los círculos de poder de la época fue otra de sus características destacadas. Sirvió como diplomático en diversas misiones al servicio del rey Enrique III de Castilla. Fue este monarca quien, en 1402, lo propuso para el obispado de Cartagena, un cargo que Pablo de Santa María aceptó después de obtener su doctorado en Teología en la Universidad de París. Esta designación marcó el comienzo de su ascenso en la jerarquía eclesiástica.

Poco después, en 1415, Pablo de Santa María fue nombrado obispo de Burgos, un cargo de gran influencia, que le permitió consolidarse como una de las figuras más poderosas de la Castilla medieval. Además de su puesto en la Iglesia, Pablo de Santa María se convirtió en miembro del Consejo Real y albacea testamentario de Enrique III, lo que le permitió seguir desempeñando un papel crucial en la política castellana.

Momentos clave en su vida

  • 1379: Nombramiento como rabino mayor de Burgos.

  • 1390: Conversión al cristianismo y bautismo en la catedral de Burgos.

  • 1402: Propuesta para el obispado de Cartagena por parte de Enrique III.

  • 1415: Nombramiento como obispo de Burgos.

  • 1418: Publicación de las «Siete Edades del Mundo o Edades Trovadas».

Relevancia actual

La figura de Pablo de Santa María sigue siendo relevante en el estudio de la historia de España y, especialmente, en la historia de la Iglesia medieval. Su obra literaria, que abarca tanto la historia como la teología, ha sido estudiada por diversos académicos interesados en la España medieval y en las complejas relaciones entre los judíos y los cristianos. Además, su ascenso a altos cargos eclesiásticos, a pesar de su origen judío, ofrece una ventana única a las tensiones sociales y religiosas de la época.

La obra de Pablo de Santa María sigue siendo un reflejo de su tiempo, ofreciendo una perspectiva sobre las creencias, las preocupaciones y las aspiraciones de los intelectuales medievales. En el contexto contemporáneo, su legado también sirve para reflexionar sobre las dinámicas de la conversión religiosa y las complejidades de la identidad en un mundo en constante cambio.

Bibliografía

CANTERA BURGOS, F.
Álvar García de Santa María y su familia de conversos. (Madrid: 1952).

KRIEGER, J.
Pablo de Santa María: His Epoch. (Madison: Life and Hebrew and Spanish Literary Production, 1988).

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Santa María o García de Santa María, Pablo de (1352-1435): El escritor y teólogo converso que dejó huella en la historia de España". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/santa-maria-pablo-de [consulta: 29 de septiembre de 2025].