Alfonso Sánchez Portela (1908-1990). El fotógrafo español que capturó la historia de su tiempo
Alfonso Sánchez Portela fue uno de los fotógrafos más importantes de España, cuya obra dejó una huella indeleble en el arte fotográfico y en la documentación gráfica de momentos históricos clave. Nacido en Madrid el 31 de mayo de 1908, y fallecido en la misma ciudad el 11 de marzo de 1990, su legado como fotógrafo es inmenso. Conocido simplemente como Alfonso, su carrera estuvo marcada por una excepcional habilidad para capturar tanto la vida cotidiana como los momentos más trascendentales de su época, destacando especialmente por su trabajo como fotógrafo de prensa, su participación en la Guerra Civil Española y su vinculación con la fotografía documental.
Orígenes y contexto histórico
Alfonso Sánchez Portela nació en una familia profundamente vinculada con la fotografía. Su padre, Alfonso Sánchez García, fue un fotógrafo destacado que había ganado el primer premio en la Exposición Internacional de Nueva York en 1904, y en 1909, en la Exposición Internacional de Londres, con retratos que se convirtieron en icónicas representaciones de la época. Además, su padre fue uno de los fotógrafos encargados de cubrir la guerra de África para los diarios más importantes de España, lo que le permitió crear un entorno familiar fuertemente orientado al arte fotográfico.
Creciendo en un ambiente lleno de cámaras y técnicas fotográficas, Alfonso no tardó en seguir los pasos de su progenitor. Estudió en el Liceo Francés de Madrid, donde aprendió el idioma que luego le serviría para viajar y trabajar en el extranjero, particularmente en Marruecos. Su formación práctica se dio junto a su padre, quien le enseñó tanto las técnicas de laboratorio como las de toma de fotografías, iniciándose desde joven en el mundo de la fotografía profesional. Durante su adolescencia y primera juventud, trabajó como aprendiz en el estudio de su padre en Madrid, consolidando así su pasión por la fotografía.
Logros y contribuciones
A lo largo de su carrera, Alfonso Sánchez Portela dejó una importante huella tanto en el ámbito de la fotografía como en el periodismo gráfico. A partir de 1916, cuando aún era un joven, comenzó a publicar sus primeras fotografías en el periódico El Heraldo. Poco después, comenzó a colaborar con otros periódicos importantes de la época como El Sol, El Imparcial y La Voz, cubriendo una amplia gama de temas, desde corridas de toros hasta eventos políticos y sociales. Su habilidad para captar momentos clave de la vida española y su enfoque único lo llevaron a convertirse en uno de los fotógrafos más solicitados de su generación.
En 1921, Alfonso viajó a África, siguiendo los pasos de su padre, para cubrir la guerra del Rif, un conflicto bélico entre las tropas españolas y los pueblos beréberes del Rif en Marruecos. Durante este periodo, realizó un trabajo fotográfico destacado que incluyó retratos de prisioneros de guerra y de figuras claves como Abd-el-Krim, un líder militar y político rifeño. Estas fotografías no solo fueron icónicas por su contenido, sino también por su valor histórico. El retrato de Abd-el-Krim, uno de los más famosos de la colección de Alfonso, fue publicado en el periódico La Libertad, marcando un hito en su carrera. Años después, Abd-el-Krim sería una de las figuras más fotografiadas por Alfonso.
Además de sus trabajos en África, Alfonso realizó en 1923 y 1924 varios viajes al continente para cubrir las maniobras militares españolas, y en 1926 visitó Senegal, donde capturó impresionantes imágenes etnológicas de las tribus aborígenes, mostrando su capacidad para fotografiar la diversidad cultural de los pueblos africanos. Estos viajes contribuyeron a consolidar su reputación internacional.
En el plano nacional, Alfonso se destacó por su trabajo en la fotografía política y social durante la Segunda República y la Guerra Civil Española. Sus fotografías documentaron no solo los combates y sus efectos, sino también la vida de los personajes políticos y sociales de la época. Entre sus retratos más conocidos destacan los realizados a políticos y a figuras públicas, muchas de las cuales fueron expuestas en su propio estudio, situado en la Gran Vía de Madrid. Este estudio fue concebido por él como un auténtico museo, donde las fotografías de personalidades eran ambientadas con decorados que reforzaban su impacto visual.
A lo largo de su carrera, fue galardonado con diversos premios y distinciones. En 1932, fue nombrado presidente de la Unión de Informadores Gráficos Españoles, una organización profesional de gran relevancia en la España de la época. Además, recibió el reconocimiento de Maestro Fotógrafo por parte de la Asociación de Fotógrafos de Publicidad, así como el título de Académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Momentos clave de su carrera
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Guerra de África (1921-1922): Alfonso viajó al Rif para cubrir la guerra y sus consecuencias, logrando algunas de las fotografías más icónicas de la época, como el retrato de Abd-el-Krim.
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Retratos de políticos y la Guerra Civil Española (1936-1939): Durante la Guerra Civil, Alfonso capturó imágenes de figuras políticas y documentó los estragos de los combates, una tarea que lo posicionó como uno de los fotógrafos más influyentes en ese periodo.
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Publicaciones de libros: A lo largo de su vida, Alfonso publicó varios libros que contenían sus fotografías, entre ellos Al fin en el campo enemigo (1922) y Abd-el-Krim y los prisioneros (1923), con textos de L. de Oteyza, quien también destacó en el ámbito de la literatura.
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Estudio en la Gran Vía de Madrid: En su estudio madrileño, Alfonso montó una especie de museo fotográfico donde exhibió sus retratos de figuras históricas y personajes célebres.
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Reconocimientos póstumos: A lo largo de los años, se realizaron exposiciones retrospectivas de su trabajo en España, Francia, y Estados Unidos, lo que consolidó aún más su figura en el ámbito internacional.
Relevancia actual
La figura de Alfonso Sánchez Portela sigue siendo un referente crucial en la historia de la fotografía española. Su legado es estudiado y admirado tanto por fotógrafos profesionales como por historiadores que se interesan por la fotografía como herramienta documental. Las imágenes que capturó siguen siendo una valiosa fuente visual para comprender los eventos históricos de su tiempo, especialmente los relacionados con la Guerra Civil Española y la España de principios del siglo XX.
En el ámbito académico y cultural, su trabajo sigue siendo expuesto en museos y galerías, y sus fotografías se valoran como testimonio de una era agitada y compleja. Además, sus libros continúan siendo de interés para aquellos que desean adentrarse en la historia de España a través del lente de uno de sus grandes fotógrafos.
A día de hoy, la obra de Alfonso sigue viva en el mundo del cine. Su fotografía inspiró a numerosos cineastas, y uno de sus trabajos más relevantes en este campo fue el que realizó en la película El Sur de V. Erice, una de las más aclamadas del cine español contemporáneo.
Bibliografía
SÁNCHEZ VIGIL, Juan Miguel: Alfonso, Fotografías de la Historia. Madrid: Luis Vives, 1989.
SÁNCHEZ VIGIL, Juan Miguel: Alfonso, fotógrafo de un siglo. Madrid: Espasa-Calpe, 1990.
MCN Biografías, 2025. "Alfonso Sánchez Portela (1908-1990). El fotógrafo español que capturó la historia de su tiempo". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/sanchez-portela-alfonso [consulta: 17 de julio de 2025].