Samsu-Iluna, Rey de Babilonia (1749-1712 a.C.).


(Sa-am-su-i-lu-na) Séptimo rey de la primera dinastía de Babilonia (dinastía amorrea), hijo y sucesor de Hammurabi y continuador de la línea política y administrativa de éste. Hubo de hacer frente a la compleja situación social y económica de un vasto imperio, sostenido por las armas. En el transcurso de su noveno año de reinado, los casitas (Kashushu), un pueblo del este de cuyos orígenes se conoce muy poco, descendieron sobre Babilonia, tal vez presionados por los movimientos de pueblos indoeuropeos. Samsu-Iluna pudo hacerles frente, si bien la coyuntura de esta invasión fue aprovechada por algunas ciudades del sur mesopotámico (Larsa, Ur, Uruk) que se sublevaron, acción que tuvo su eco en ciudades más septentrionales (Isin, Eshnunna). Más grave fue la emancipación del sur de Sumer, donde hacia el 1735 a.C. surgió una dinastía autóctona, conocida como «Dinastía del País del Mar», formada por residuos de sumerios y acadios. A pesar de los esfuerzos realizados, tampoco se pudo impedir que por el norte se sublevase en Assur un tal Adasi, hijo de nadie, con lo que esta ciudad escapó, por tanto, al control de Samsu-Iluna, quien pudo, sin embargo, dominar el Éufrates medio (luchas contra Muti-Khurshana). Asimismo, la propia ciudad imperial fue atacada por el elamita Kutir-Nakhkhunte I, si bien pudo ser expulsado a costa de grandes pérdidas. De hecho, Babilonia, con el hijo de Hammurabi, había quedado reducida a sus fronteras primitivas, esto es, al ámbito de Acad. Samsu-Iluna fue sucedido por su hijo Abi-Eshukh.