Salinas Moñino, Francisco (1759-1819): El diplomático y militar español que marcó una era

Francisco Salinas Moñino fue una de las figuras más relevantes de la España del siglo XVIII y principios del XIX. Nacido en Murcia el 1 de junio de 1759 y fallecido el 25 de marzo de 1819, su vida estuvo marcada por una serie de éxitos en los campos diplomático y militar. Su legado perdura en la historia de España, tanto por sus logros en la diplomacia, como por su influencia en los movimientos políticos y militares de su época.

Orígenes y contexto histórico

Francisco Salinas Moñino nació en una familia de notable posición social. Hijo de Carlos Salinas y Moreno y de Manuela Moñino Redondo, su conexión con la nobleza española fue un factor clave en su carrera. Su tío, el conde de Floridablanca, uno de los personajes más influyentes de la época, desempeñó un papel determinante en su futuro profesional. La influencia de su familia lo introdujo en los círculos políticos y militares de la época, y pronto se hizo un nombre por sí mismo.

Desde joven, Salinas se sintió atraído por la carrera militar, y a los 19 años ingresó en el ejército. En 1778, con solo 19 años, ya era subteniente en las compañías de Voluntarios de Artillería. Su carrera comenzó a despegar rápidamente cuando participó en el bloqueo y sitio de Gibraltar entre 1779 y 1783. Durante este periodo, Salinas tuvo la oportunidad de trabajar como edecán de los generales duque de Crillon y conde de Colomera. Estos primeros años de servicio militar lo consolidaron como un joven oficial prometedor, y en 1781 alcanzó el rango de teniente, ascendiendo a capitán en el mismo año. En 1783, se graduó de teniente coronel y fue asignado al regimiento de Dragones de Pavía.

Logros y contribuciones

Uno de los hitos más importantes de la vida de Salinas Moñino fue su participación en la diplomacia. Gracias a su parentesco con el conde de Floridablanca, en 1784 fue nombrado enviado extraordinario a la Corte de Marruecos. Aunque no tenía experiencia en el país ni conocimiento de la lengua, su misión fue un rotundo éxito. Salinas llevó consigo a su secretario, el cónsul en Tánger Juan Manuel González Salmón, quien facilitó la comunicación y el entendimiento con los marroquíes. El viaje a Marruecos, realizado en 1785 a bordo de la fragata Santa Lucía, resultó ser una operación exitosa, no solo desde el punto de vista comercial, sino también diplomático.

En su misión, Salinas logró la liberación de varios prisioneros, incluidos súbditos de los Estados Unidos y pescadores canarios. Además, consiguió la firma de un acuerdo con el sultán Sidi Mohamed ben Abdallah, conocido como el Arreglo de 1785, que consolidó las relaciones entre España y Marruecos. La diplomacia de Salinas fue tan efectiva que regresó a España con cartas de agradecimiento del sultán para el rey Carlos III, quien había patrocinado la expedición.

La consolidación como diplomático

El éxito de Salinas en Marruecos le valió una rápida promoción en la esfera diplomática. En 1785, apenas regresó a España, contrajo matrimonio con María Josefa González y Guirol. Poco después, en 1787, fue nombrado ministro plenipotenciario en Florencia, un puesto de gran prestigio que consolidó su reputación. Salinas continuó ascendiendo en su carrera diplomática, sirviendo como ministro en Portugal y en Venecia. También fue nombrado consejero de Indias, lo que le permitió influir en las decisiones sobre las colonias españolas en América.

Además de sus logros diplomáticos, Salinas también destacó por su ascenso en la jerarquía militar. Fue ascendido a coronel en 1787 y, en 1792, volvió al ejército tras la llegada de Aranda al poder. La experiencia adquirida durante la Guerra de Independencia, y su participación en diversas batallas, le permitió alcanzar el rango de mariscal de campo en 1802, lo que marcó el reconocimiento definitivo de su habilidad como líder militar. En 1808, fue nombrado Vocal de la Junta de Valencia y Comandante General del primer ejército, con el cual estuvo en Tortosa hasta que se retiró el enemigo.

Momentos clave en su carrera

A lo largo de su carrera, Francisco Salinas Moñino vivió momentos históricos que definieron el curso de su vida. A continuación, se presenta un listado de algunos de los eventos más destacados:

  1. 1779-1783: Participación en el sitio de Gibraltar, ascenso a teniente y capitán.

  2. 1784: Nombramiento como enviado extraordinario a la Corte de Marruecos, con éxito en las negociaciones.

  3. 1785: Firma del Arreglo de 1785 entre España y Marruecos, que consolidó las relaciones bilaterales.

  4. 1787: Nombramiento como ministro plenipotenciario en Florencia y ascenso a coronel.

  5. 1792: Regreso al ejército tras la llegada de Aranda al poder, ascenso a brigadier.

  6. 1802: Ascenso a mariscal de campo y participación en diversas campañas militares.

  7. 1808: Nombramiento como Vocal de la Junta de Valencia y Comandante General del primer ejército en Tortosa.

  8. 1810: Ascenso a Consejero de Guerra y Marina, y finalmente a Teniente General en 1814.

Estos hitos reflejan la versatilidad y la importancia de Salinas tanto en el ámbito militar como diplomático, lo que le permitió convertirse en una figura clave en los momentos de mayor agitación política y social en España.

Relevancia actual

Aunque Francisco Salinas Moñino no es una de las figuras más conocidas fuera de España, su legado sigue siendo relevante dentro de la historia de la diplomacia y el ejército español. Su labor en la consolidación de las relaciones con Marruecos, en particular, es un claro ejemplo de cómo las habilidades diplomáticas pueden cambiar el curso de la historia. Además, su influencia en los momentos más críticos de la Guerra de Independencia Española, en los que desempeñó un papel destacado, lo sitúa como uno de los protagonistas en la defensa de España durante la ocupación napoleónica.

A día de hoy, su figura sigue siendo estudiada por los historiadores, especialmente en lo que respecta a su actuación durante la Guerra de Independencia y su manejo de las relaciones exteriores de España en un periodo convulso. Además, su ascenso social, desde un militar de base hasta alcanzar los rangos más altos, sirve como ejemplo de las posibilidades de ascenso en la estructura política y militar de la época.

Francisco Salinas Moñino dejó una huella indeleble en la historia de España, marcada por su habilidad para adaptarse a los cambios políticos y su destacada capacidad de liderazgo en diversos ámbitos. La historiografía moderna lo recuerda como un personaje fundamental de la política y la diplomacia española, que contribuyó decisivamente a la construcción de las relaciones internacionales de su país.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Salinas Moñino, Francisco (1759-1819): El diplomático y militar español que marcó una era". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/salinas-monnino-francisco [consulta: 29 de septiembre de 2025].