Salazar Arboleda, Francisco Xavier (1824-1891).
Militar ecuatoriano, nacido en Quito en 1824 y muerto en Guayaquil en 1891. Buen conocedor de las ciencias y de las artes, y hombre de gran cultura, militó en las filas conservadoras, pero al final de su días evolucionó hacia un cosmopolitismo liberal. Siguió los estudios de Jurisprudencia -profesión que nunca ejerció- presionado por su padre, pero simultáneamente hizo la carrera militar que era lo que a él le atraía. Gozó de plena confianza de los presidentes Urvina y Robles; este último le mandó terminar sus estudios en Alemania, Francia e Inglaterra, cuyos idiomas también llegó a hablar con fluidez. Intervino en la primera guerra contra Colombia (1862), pero, habiendo sido derrotado en Cumbal, huyó y se escondió en una zanja. Descubierto por los adversarios, salvó su vida fingiendo ser capellán de las tropas ecuatorianas, por lo cual fue conocido con el sobrenombre de «Padre Salazar«.
Colaboró con el gobierno de García Moreno quien en su primera administración lo ascendió a coronel y posteriormente a general. Las buenas relaciones de ambos se rompieron cuando García Moreno desconfió de un hermano de Salazar y lo retiró del ejército, gesto que Salazar tildó de ingratitud. Inmediatamente García Moreno le pidió la renuncia. Salazar se las ingenió para fingir una renuncia y seguir en el cargo. Siendo como era poco amigo del servilismo, a duras penas pudo ocultar de ahí en adelante su rencor hacia García Moreno, con quien sin embargo continuaba colaborando. Así, en nombre de él, en 1873 Salazar tramitó la construcción del ferrocarril ante el gobierno de Washington, la compra de buques de guerra ante el de Inglaterra y consiguió la llegada al Ecuador de las comunidades religiosas de los Hermanos de la Misericordia, los Redentoristas y los Escolapios. Tras este viaje comprendió mejor el atraso que suponía para su país la teocracia de García Moreno, atraso que creyó que sólo se remediaría con la desaparición del dictador. Así, desde su puesto de Ministro de Guerra, manejó solapadamente los hilos de la conspiración que desembocó en el asesinato de García Moreno el 6 de agosto de 1875. No obstante, Salazar perdió popularidad, y tras el triunfo del General Veintemilla, se vio obligado a abandonar el país, para vivir algunos meses en Perú y luego en Chile. Aprovechando el descontento del pueblo, regresó al país en 1882 y, con un grupo de voluntarios, comenzó una revolución por el sur, que luego se uniría a las tropas del general José María Sarasti y de Alfaro para, unidos, derrocar al dictador Veintemilla, quien tuvo que huir del país en 1883.
En seguida fue electo Presidente de la Asamblea Constituyente, la cual nombró presidente interino a José María Plácido Caamaño. En 1890 se afilió al Partido Progresista recientemente fundado, y fue proclamado candidato Presidencial por el mismo. Pero cuando comenzaba su campaña presidencial para las elecciones de 1992, atacado por una repentina fiebre amarilla, murió el 21 de septiembre de 1891.
Salazar Arboleda fue el más culto de los militares de su tiempo, por lo cual mereció el honor de ser nombrado miembro fundador de la Academia Ecuatoriana de la Lengua. Escribió varias obras entre las cuales cabe mencionar: El hombre de las ruinas (leyenda escrita a raíz del terremoto de Ibarra de 1868); El método productivo de enseñanza primaria aplicado a las escuelas de la república del Ecuador (1869); Táctica de artillería (en dos tomos: 1869 y 1872); Instrucción de tiro (1870); Rasgos descriptivos de varias poblaciones y sitios de la República del Ecuador (1971, fruto de sus visitas a distintos lugares desde la Comandancia General de Guayaquil); Información sobre la integración de Batallón en la nueva táctica de Infantería (1972); Prontuario Militar para uso de los nuevos Cuerpos de la Guardia Nacional (1873) y Tratado de servicio de Campañas en la guerra moderna (1885).