Boris Georgievich Romanov (1891-1957): El legado del bailarín, coreógrafo y maestro de ballet ruso
Boris Georgievich Romanov fue uno de
los artistas más influyentes en la historia del ballet ruso, un hombre
cuya carrera se extendió por varias décadas y que dejó una huella
indeleble en el mundo de la danza. Nacido en San Petersburgo el 22 de
marzo de 1891, su vida estuvo marcada por su dedicación al ballet, ya
como intérprete, coreógrafo y maestro. Su influencia trascendió
fronteras, llevando su arte a diferentes partes del mundo. A lo largo
de su carrera, trabajó con algunas de las figuras más relevantes del
ballet, como Sergei Diaghilev, Olga Preobrajenska, Anna Pavlova y muchos otros. Romanov murió el 30 de enero de 1957 en Nueva York, pero su legado sigue siendo recordado con admiración.
Orígenes y contexto histórico
Boris Romanov nació en una época en
la que el ballet ruso vivía su época dorada. La ciudad de San
Petersburgo, donde creció, era el epicentro cultural de Rusia y una de
las capitales más importantes del arte en Europa. Desde joven, Romanov
mostró una gran aptitud para la danza, lo que lo llevó a estudiar en la
prestigiosa Escuela del Teatro de San Petersburgo. Durante sus años de
formación, absorbió las enseñanzas de los mejores maestros de su tiempo
y fue testigo de las transformaciones que vivía el ballet en Rusia.
Esta formación sería fundamental para su desarrollo artístico y le
permitió incorporarse con éxito al mundo de la danza profesional.
A lo largo de su carrera, el
contexto histórico de su tiempo tuvo una gran influencia en su trabajo.
Romanov vivió las turbulencias de la Revolución Rusa, la Primera Guerra
Mundial y la posterior guerra civil, lo que afectó de manera directa
tanto su vida personal como profesional. Sin embargo, su habilidad para
adaptarse a estos cambios y su capacidad para explorar nuevas ideas
dentro del ballet fueron clave para su éxito.
Logros y contribuciones
Boris Romanov tuvo una carrera
prolífica, marcada por su trabajo como bailarín, coreógrafo y maestro
de ballet. A los 18 años, se unió a la compañía del Teatro Imperial,
donde empezó a destacar por su talento y dedicación. Sin embargo, fue
su colaboración con los Ballets Russes de Diaghilev
entre 1912 y 1914 la que le permitió adquirir una proyección
internacional. Durante estos años, Romanov creó dos de sus primeras
coreografías, La Tragèdie de Salomé (1913), con música de Schmitt, y las danzas para la ópera Le Rossignol
(1914), con música de Stravinsky. Estas creaciones marcaron el comienzo
de su carrera como coreógrafo, un campo en el que sobresaldría a lo
largo de su vida.
Además de su trabajo con los Ballets Russes,
Romanov continuó su carrera como solista en papeles de carácter y mimo
en el Teatro Imperial. Durante este periodo, desarrolló una serie de
ballets-pantomimas, como Pierrot y Las Máscaras (1914), Andalusiana (1915), El Príncipe Jardinero (1915), y Lo que Sucedió a la Bailarina, el Chino y los Saltadores
(1915). Estas obras destacaron por su capacidad para combinar la danza
con elementos teatrales y narrativos, lo que le dio un carácter único a
su estilo.
En 1918, Romanov se casó con la bailarina Elena Smirnova, con quien presentó el ballet Guerrero
(Rachmaninoff, 1918), una obra que demostró su talento como coreógrafo
y su capacidad para abordar temas complejos. Durante esa misma época,
fue codirector del Teatro de la Tragedia, donde puso en escena varias
producciones importantes, como Edipo Rey (Asafiev, 1918), Carmagnole (Asafiev, 1918) y Macbeth (Asafiev, 1918). También fue responsable de la creación de El Burlador de Sevilla (Asafiev, 1918) para el Teatro de Drama Artístico.
Momentos clave en la carrera de Boris Romanov
La vida y carrera de Boris Romanov
estuvo marcada por una serie de momentos clave que no solo definieron
su éxito personal, sino que también fueron determinantes para la
evolución del ballet ruso y mundial. A continuación, se destacan
algunos de estos momentos fundamentales:
-
Colaboración con los Ballets Russes
(1912-1914): Fue durante su tiempo con la compañía de Diaghilev cuando
Romanov comenzó a desarrollar su talento como coreógrafo y a presentar
obras que se destacaban por su innovación y originalidad. -
Formación de los Ballets Románticos Rusos
(1922): Tras mudarse a Berlín, Romanov fundó su propia compañía, los
Ballets Románticos Rusos, donde repuso muchas de sus antiguas
coreografías y creó nuevas obras, como Trapeze (Prokofiev, 1923). Este fue uno de los momentos clave en su carrera internacional. -
Maestro de ballet en el Teatro Colón
(1928-1934): Durante estos años, Romanov tuvo una importante influencia
en la formación de nuevos bailarines en Argentina, lo que consolidó su
estatus como maestro de ballet. -
Establecimiento en Estados Unidos (1940): Romanov y su esposa se trasladaron a Nueva York, donde continuó su labor como maestro de ballet. En 1944, coreografió Prince Goudal’s Festival (Rubinstein, 1944) para el Ballet Internacional del Marqués de Cuevas.
Relevancia actual
La influencia de Boris Romanov en
el mundo del ballet sigue siendo significativa en la actualidad. Su
enfoque innovador de la danza, la creación de ballets-pantomimas y su
habilidad para integrar diferentes estilos teatrales lo convierten en
una figura clave en la historia de la danza. Además, su capacidad para
enseñar y transmitir su conocimiento a nuevas generaciones de
bailarines aseguró que su legado perdurara a través de los años.
El trabajo de Romanov se puede ver
en las producciones de ballet modernas que siguen explorando el
equilibrio entre la danza y el teatro. Sus colaboraciones con
compositores como Igor Stravinsky, Sergei Prokofiev y Sergei Asafiev
también dejaron una huella perdurable en la música de ballet, creando
obras que siguen siendo interpretadas por compañías de todo el mundo.
Boris Romanov no solo fue un
creador excepcional de ballet, sino también un maestro que formó a
muchos de los bailarines que hoy son parte de la historia de la danza
clásica. Su nombre sigue siendo recordado con respeto y admiración en
los círculos de danza, y su influencia continúa presente en las
generaciones actuales de bailarines y coreógrafos.
MCN Biografías, 2025. "Boris Georgievich Romanov (1891-1957): El legado del bailarín, coreógrafo y maestro de ballet ruso". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/romanov-boris-georgievich [consulta: 16 de julio de 2025].