Romano II, Emperador de Bizancio (939-963). La figura olvidada de un reinado marcado por la intriga
Romano II, emperador de Bizancio entre 959 y 963, nació en Constantinopla en el año 939 y murió el 15 de marzo de 963 envenenado por su esposa Teófano. Hijo de Constantino VII Porfirogéneta, Romano II vivió bajo la sombra de un imperio que aún gozaba de gran poder en el Mediterráneo. Sin embargo, su reinado estuvo marcado por la inactividad política y las intrigas palaciegas, que finalmente lo llevaron a un trágico final.
Orígenes y contexto histórico
Romano II nació en un periodo de relativa estabilidad para el Imperio Bizantino. Su padre, Constantino VII Porfirogéneta, había establecido un gobierno que había dejado al imperio bien organizado, tanto en lo administrativo como en lo cultural. Constantino VII fue un emperador culto, conocido por su interés en la preservación del conocimiento clásico, lo que permitió a Bizancio mantener su influencia cultural en el Mediterráneo.
A la temprana edad de 6 años, Romano II fue casado en 944 con Berta, hija de Hugo de Provenza, en un intento de consolidar alianzas políticas. Sin embargo, la muerte prematura de su esposa dejó al joven emperador vulnerable a las maniobras de la corte, lo que lo llevó a casarse en segundas nupcias con Teófano, una mujer ambiciosa que más tarde jugaría un papel crucial en su caída.
En 945, con el regreso de su padre al trono, Romano II fue proclamado coemperador junto a él, un procedimiento común entre los emperadores bizantinos para asegurar la continuidad de la dinastía. Sin embargo, el carácter débil e indeciso de Romano II pronto quedó claro, y fue en gran parte incapaz de manejar las complejidades del gobierno y la diplomacia del Imperio Bizantino.
Logros y contribuciones
A pesar de ser considerado un emperador débil y con poca capacidad política, el reinado de Romano II no estuvo exento de algunos logros significativos. Uno de los principales aspectos de su gobierno fue la continuación de las políticas de su padre, especialmente en lo que respecta a la administración y la estructura social del imperio.
Romano II favoreció la compra de tierras de cultivo por parte de grandes terratenientes y oficiales de alto rango, lo que tuvo un impacto duradero en la economía bizantina. Sin embargo, esta política también favoreció a los ricos, lo que llevó a que los pequeños propietarios se vieran obligados a vender sus tierras a precios muy bajos para poder hacer frente a las crecientes deudas fiscales impuestas por el Estado.
En el ámbito militar, Romano II confiaba plenamente en sus generales, especialmente en Nicéforo Focas, quien fue designado comandante de los ejércitos imperiales. Bajo su liderazgo, el ejército bizantino logró recuperar importantes territorios en el Mediterráneo. Durante el periodo de 960 a 961, Nicéforo Focas llevó a cabo una exitosa campaña militar contra el califato abasí, lo que resultó en la reconquista de la isla de Creta, un enclave clave para la economía y la política bizantinas.
Además, Nicéforo Focas intentó reconquistar Aleppo, pero esta expedición no tuvo el mismo éxito. Sin embargo, estas victorias demostraron la habilidad de los generales de Romano II y su capacidad para defender el territorio bizantino frente a las amenazas externas.
Momentos clave
El reinado de Romano II estuvo marcado por varios momentos clave que reflejan la fragilidad de su gobierno y la compleja dinámica de poder dentro del imperio.
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La muerte de Constantino VII (959): Tras la muerte de su padre, Romano II fue proclamado emperador, lo que marcó el inicio de su breve y difícil reinado. Aunque su ascensión al trono fue un proceso de rutina, la incapacidad de Romano para gobernar efectivamente se convirtió en un desafío para el imperio.
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El ascenso de Teófano: La influencia de su esposa, Teófano, se consolidó rápidamente. De carácter ambicioso, Teófano no solo tuvo un impacto significativo en las decisiones políticas, sino que también participó activamente en los asuntos del gobierno, tomando decisiones cruciales que afectaron el futuro del imperio.
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La campaña contra los árabes (960-961): Bajo el liderazgo de Nicéforo Focas, el ejército bizantino logró recuperar Creta, un logro importante para el imperio, que reafirmó la posición de Bizancio como una potencia mediterránea.
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La conspiración contra Romano II: Finalmente, la falta de participación activa de Romano II en los asuntos de estado lo hizo un objetivo fácil para quienes ambicionaban el poder. Teófano, junto con Nicéforo Focas, conspiraron para asesinar a Romano II, lo que ocurrió en 963. Tras su muerte, Nicéforo Focas se casó con Teófano y se coronó emperador, con el nombre de Nicéforo II.
Relevancia actual
El reinado de Romano II puede parecer en gran parte irrelevante si se le compara con otros emperadores bizantinos de mayor impacto. Sin embargo, su reinado estuvo marcado por la transición entre la estabilidad de la época de su padre y la inestabilidad que se produciría más adelante. La política interna y las luchas por el poder dentro de la corte bizantina, así como las victorias militares bajo el mando de Nicéforo Focas, sentaron las bases para las tensiones que caracterizarían el imperio en las décadas siguientes.
Romano II fue un emperador cuya figura es recordada más por las intrigas y su aparente incapacidad para gobernar que por los logros de su reinado. A pesar de su falta de acción, su gobierno jugó un papel crucial en la historia de Bizancio, ya que permitió que figuras como Nicéforo Focas se alzaran al poder, modificando la dirección del imperio.
La muerte de Romano II, a manos de su esposa Teófano y su ambicioso general, subraya el ambiente de intriga que definió muchas de las dinastías bizantinas. Este hecho resalta la importancia de las relaciones personales y las luchas por el poder en el contexto político de Bizancio, un imperio que siempre estuvo marcado por la rivalidad interna tanto en la corte como en el campo de batalla.
Romano II es un ejemplo de cómo el destino de un imperio puede verse alterado por la falta de liderazgo, las intrigas políticas y las ambiciones personales de aquellos que lo rodean.
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MCN Biografías, 2025. "Romano II, Emperador de Bizancio (939-963). La figura olvidada de un reinado marcado por la intriga". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/romano-ii-emperador-de-bizancio [consulta: 29 de septiembre de 2025].