José Robreño y Tort (ca. 1780–ca. 1838): Actor, Dramaturgo y Activista Político Catalán
José Robreño y Tort (ca. 1780–ca. 1838): Actor, Dramaturgo y Activista Político Catalán
Orígenes y primeros años
José Robreño y Tort nació en Barcelona alrededor de 1780, en una familia de tradición artística y cultural. Su padre, Feliú Robreño, era un reconocido grabador, y su madre, Isabel Tort, posiblemente influyó también en el entorno creativo de la familia. A pesar de este origen en las artes visuales, José inicialmente siguió los pasos de su progenitor en el oficio de la grabación. Sin embargo, pronto sería la actuación la que marcaría su destino y le llevaría a desarrollar una carrera destacada en el ámbito teatral.
En sus primeros años, Robreño probablemente tuvo contacto con la vibrante vida cultural de Barcelona, una ciudad que en el siglo XVIII era un importante centro de teatro y arte. A pesar de sus comienzos en la grabación, algo lo impulsó a alejarse de esta faceta y dedicarse a lo que se convertiría en su verdadera vocación: la actuación. Empezó a actuar en teatro amateur, donde rápidamente se destacó por su presencia en el escenario, lo que le permitió dar el salto a compañías profesionales.
Comienzos en la carrera actoral
La carrera de José Robreño como actor comenzó a consolidarse en la década de 1810. Su debut en la escena teatral tuvo lugar el 8 de septiembre de 1811, cuando se unió a la Sociedad Dramática Española en Barcelona. Este evento marcó un punto de inflexión en su vida, ya que a partir de entonces su carrera como actor empezó a tomar forma. Durante estos primeros años en el teatro, Robreño se hizo conocido por su habilidad en las comedias y sus aptitudes para realizar acrobacias, lo que lo hizo sobresalir entre otros actores de la época.
Sin embargo, la guerra de Independencia (1808-1814) cambió drásticamente el panorama de su vida y carrera. En 1808, Robreño estuvo presente en el sitio de Tarragona, donde las tropas francesas sitiaron la ciudad. Según algunas versiones, Robreño logró escapar de los franceses disfrazado de capellán, un episodio que subraya tanto su destreza como su espíritu de resistencia. A partir de entonces, su actividad teatral comenzó a vincularse estrechamente con el contexto político, lo que le llevó a escribir piezas de marcado contenido patriótico.
Compromiso político y producción literaria
A lo largo de la década de 1810, Robreño no solo se destacó como actor, sino también como escritor. Su activismo político comenzó a reflejarse en su producción literaria, donde mostró su rechazo hacia las fuerzas napoleónicas y su oposición a la monarquía impuesta por José I, el hermano de Napoleón. Su capacidad para combinar el arte con el compromiso político fue lo que lo convirtió en una figura central del teatro español de la época.
En 1809, Robreño publicó uno de sus primeros trabajos literarios, Sermó furiós de Les Modes, un poema de tono satírico en el que criticaba los hábitos y costumbres de la sociedad de su tiempo. Este poema, que se publicó en Barcelona, se sumó a una serie de romances y obras literarias de crítica social y política que le otorgaron cierta notoriedad. A partir de 1812, Robreño comenzó a escribir obras de teatro más directamente relacionadas con los eventos políticos de la época, especialmente aquellos vinculados con la resistencia contra los franceses.
En 1812, Robreño se trasladó a Mallorca, donde continuó su actividad teatral, representando obras de contenido patriótico. Estas representaciones se hicieron en un momento crucial para España, cuando la Guerra de Independencia se encontraba en su punto álgido. La actividad de Robreño no se limitaba solo a su faceta de actor; también fue un ferviente defensor de la identidad catalana, una característica que marcaría su carrera y sus obras. Su compromiso con el teatro en catalán, o bilingüe, lo distinguió como una figura clave en la preservación y promoción de la lengua catalana en el ámbito teatral.
Años en la prisión y evolución artística
En 1822, la situación política de España experimentó un giro radical. Durante ese año, las tensiones entre liberales y absolutistas alcanzaron un punto álgido, y Robreño, cuya ideología radical le había llevado a apoyar los movimientos liberales, fue arrestado. Fue encarcelado debido a sus posiciones políticas y su participación en eventos como el levantamiento del 24 de febrero de 1822. A pesar de estar en prisión, Robreño continuó escribiendo y publicando obras desde su celda, lo que demuestra su imparable impulso creativo y su profunda conexión con su arte.
En la cárcel, escribió varias obras importantes, algunas de las cuales trataban temas de resistencia y la lucha contra la opresión. Durante este periodo, Robreño experimentó con diferentes géneros teatrales, incluyendo obras más experimentales y que reflejaban su compromiso con las ideas liberales. Entre estas obras destaca la serie de piezas que se estrenaron a partir de mayo de 1822, en las que Robreño continuó su crítica feroz a los poderes monárquicos y su apoyo a las luchas populares.
Estas representaciones y publicaciones se inscribieron dentro de un contexto más amplio de radicalización política en el que Robreño tuvo un papel central. Las obras estrenadas en esta época, como Mosén Antón en las montañas de Monseny y El Trapense derrotado en las montañas de Valls, fueron tanto una reflexión sobre la guerra como una forma de movilización popular, cargada de simbolismo y de referencias directas a los acontecimientos que se desarrollaban en Cataluña y el resto de España.
Al finalizar el periodo de encarcelamiento, Robreño regresó a su actividad teatral con más fuerza que nunca, participando en la creación de obras y representaciones que seguían desafiando tanto a las autoridades como a los sectores conservadores de la sociedad.
El auge de su carrera en los años 1820
A partir de 1822, la carrera de José Robreño alcanzó una nueva fase de gran notoriedad y éxito en la escena teatral española. Su producción dramatúrgica se incrementó significativamente, y sus obras no solo fueron muy populares en Barcelona, sino que también se representaron en otras ciudades de España, incluidas Madrid y Reus. Esta etapa estuvo marcada por la prolificidad y la capacidad de Robreño para tocar temas candentes de la época, especialmente en relación con los conflictos políticos que sacudían el país.
Entre sus estrenos más destacados en 1822, figura la pieza Mosén Antón en las montañas de Monseny (31 de mayo), que rápidamente se convirtió en un éxito popular. La obra trataba temas patrióticos y de lucha, reflejando la situación de Cataluña durante las guerras napoleónicas. Esta obra fue seguida de otras que consolidaron la imagen de Robreño como un dramaturgo de alto nivel y de profunda resonancia política. La segunda parte de La derrota de Mosén Antón (15 de junio) continuó con la temática heroica y la resistencia, mientras que El Trapense derrotado en las montañas de Valls o el héroe catalán (25 de junio) mostró su habilidad para fusionar la historia local con elementos de ficción dramática.
En los meses siguientes de 1822, Robreño siguió con la publicación de obras como La heroica defensa de Blanes y presa de Mosén Pedro (25 de julio) y Tragedia para los serviles y sainete para los liberales o sea la Regencia de la Seo de Urgel (11 de octubre), donde utilizó el teatro como un medio para expresar las tensiones políticas entre liberales y absolutistas. El autor se destacó por su aguda crítica a las figuras políticas del momento, como los facciosos y los serviles, y por su retrato de los héroes populares que luchaban contra las fuerzas conservadoras.
Su producción en este periodo fue impresionante no solo en volumen, sino también en la diversidad de temas y enfoques. Las obras de Robreño abordaron desde la lucha por la independencia hasta la defensa de la libertad, y su uso del bilingüismo en varias representaciones (en catalán y castellano) le permitió conectar con diferentes segmentos del público. Además, su capacidad para tocar temas locales con resonancia universal, como la resistencia contra los invasores o la opresión interna, lo convirtió en un referente del teatro político de la época.
Cambio de enfoque y exilio
Sin embargo, el curso de la vida de Robreño no siempre fue lineal, y los eventos de 1823 marcaron un giro dramático en su vida y su carrera. Tras la derrota de los liberales en la guerra civil, Robreño, cuya ideología había sido siempre radical y profundamente enraizada en las luchas populares, se vio afectado por el retorno del absolutismo bajo Fernando VII. A raíz de los disturbios políticos y la represión de los movimientos liberales, se vio obligado a huir de Barcelona y a embarcarse en un exilio forzoso.
Su salida de España le llevó a América, donde continuó su actividad teatral en países como Venezuela, Cuba y Colombia. A lo largo de este tiempo, Robreño siguió representando obras, aunque las circunstancias y el contexto social de estos países hicieron que sus trabajos adquirieran una nueva dimensión. En América, tuvo que adaptarse a un nuevo entorno, pero la conexión con la política española y la lucha contra la opresión continuó siendo el tema central de su obra. A pesar de las dificultades y las constantes amenazas a su seguridad, Robreño logró mantenerse activo como dramaturgo y poeta durante su exilio.
Últimos años y legado
José Robreño pasó los últimos años de su vida lejos de su tierra natal. Aunque sus obras seguían siendo representadas y le otorgaron cierta notoriedad en los círculos literarios de la época, su salud comenzó a deteriorarse debido a las dificultades del exilio y las penurias económicas. La muerte de Robreño, ocurrida en algún lugar entre Cartagena de Indias y Jamaica tras el naufragio de la goleta Afortunada, marcó el trágico final de una vida llena de pasión, compromiso político y creatividad.
Su legado, sin embargo, perduró mucho más allá de su fallecimiento. A lo largo del siglo XIX, sus obras continuaron siendo representadas en Cataluña y otras partes de España, y su figura fue una fuente de inspiración para generaciones de dramaturgos y activistas políticos. Las obras de Robreño, especialmente las que abordan la lucha por la libertad y la resistencia contra la opresión, siguen siendo un testimonio de los intensos conflictos políticos y sociales que marcaron la historia de España en el periodo de la Guerra de Independencia y los primeros años del siglo XIX.
Además de su faceta como dramaturgo, Robreño fue un destacado poeta, cuyas composiciones como el Sermó de les modes, Sermó en vers y Sermó de la murmuració se destacan por su crítica social y política. En 1835, publicó Las niñeces del Beato Miguel de los Santos, Lo Sr. Ambros de Bañolas o aviso a los indiferentes, y varias obras de teatro más que consolidaron su lugar en la historia del teatro español.
Aunque su figura fue objeto de controversia y su vida estuvo marcada por la opresión y el exilio, José Robreño y Tort se mantiene como un símbolo de la resistencia, la libertad y el compromiso político, cuyo legado sigue siendo una parte fundamental de la literatura y el teatro catalán.
MCN Biografías, 2025. "José Robreño y Tort (ca. 1780–ca. 1838): Actor, Dramaturgo y Activista Político Catalán". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/robrenno-y-tort-jose [consulta: 29 de septiembre de 2025].