Domingo Rico Villademoros (¿-1811). El jurista afrancesado que pagó con su vida su lealtad a José Bonaparte

Domingo Rico Villademoros fue un abogado y funcionario español cuya trayectoria profesional se desarrolló en uno de los períodos más convulsos de la historia de España: la Guerra de la Independencia contra las tropas napoleónicas. Su figura, envuelta en la polémica por su decidido apoyo al régimen instaurado por los franceses, terminó convirtiéndose en un símbolo de los afrancesados que fueron perseguidos y ejecutados tras el giro político que devolvió el poder a Fernando VII.

Orígenes y contexto histórico

Poco se sabe sobre la fecha y lugar de nacimiento de Domingo Rico Villademoros, pero su muerte está documentada: fue ejecutado en Cádiz el 14 de abril de 1811. Su biografía transcurre en un momento histórico marcado por la ocupación napoleónica de España, el vacío de poder causado por la abdicación de Carlos IV y Fernando VII, y la posterior imposición en el trono español del rey José, hermano de Napoleón Bonaparte.

Durante este período, numerosos intelectuales, juristas y políticos españoles optaron por colaborar con el nuevo régimen en la esperanza de una modernización institucional y la implementación de principios ilustrados. Estos individuos, conocidos como afrancesados, fueron pronto considerados traidores por buena parte de la población que se alineó con la causa patriótica. Rico Villademoros fue uno de ellos, y su adhesión al gobierno josefino acabaría costándole la vida.

Logros y contribuciones

Rico Villademoros ejerció la abogacía en Madrid, una de las capitales políticas y administrativas de la España de su tiempo. Su capacidad profesional lo llevó a ocupar cargos de relevancia dentro de la administración judicial y gubernamental. Fue alcalde de Casa y Corte, un puesto destacado en la estructura urbana y judicial de la monarquía hispánica, así como fiscal de la Junta de Negocios Contenciosos, órgano encargado de dirimir asuntos jurídicos bajo el nuevo régimen.

El 8 de noviembre de 1809, fue nombrado miembro de la Junta Criminal, un organismo especialmente significativo en tiempos de guerra, donde la justicia se convirtió en un instrumento político. Su implicación en esta junta es especialmente relevante si se considera que su fundador, Pablo Arribas, protagonizó episodios tan controvertidos como la ejecución de un ciudadano conocido como «el Chocolatero», quien antes de morir habría maldecido a sus verdugos.

Momentos clave

La figura de Domingo Rico Villademoros quedó definitivamente marcada por una serie de eventos que lo convirtieron en blanco del odio patriótico. Uno de los más destacados fue su captura a manos del guerrillero «Francisquete», uno de los primeros combatientes insurgentes en la Mancha, región clave en la resistencia contra las tropas napoleónicas. Movido por un profundo resentimiento hacia Rico Villademoros y su actitud colaboracionista, Francisquete ideó un plan para fingir amistad con el jurista y así lograr apresarlo y trasladarlo a Cádiz, bastión de los patriotas.

Una vez en la ciudad andaluza, se le formó causa judicial inmediata, en un contexto de justicia sumaria y punitiva hacia los colaboradores del régimen impuesto. Uno de los actores clave en su sentencia fue Antonio Alcalá Galiano, otro afrancesado que, pese a compartir pasado ideológico con Rico, no dudó en condenarlo a muerte por garrote.

Durante sus últimas horas, Rico Villademoros se mostró impasible. Se sabe que, mientras estuvo en capilla, se comunicó únicamente en latín con los eclesiásticos que lo acompañaron, entre ellos el magistral Cabrera, el presbítero Nicolás de Mora —hermano de José Joaquín— y el lector franciscano padre González. Esta elección de idioma, habitual en ambientes eclesiásticos y eruditos, podría interpretarse como un último gesto de solemnidad o incluso de desafío intelectual frente a su ejecución.

Relevancia actual

El caso de Domingo Rico Villademoros ilustra las tensiones ideológicas y políticas de un país fracturado por la guerra y la ocupación. Su figura representa a los afrancesados, un grupo que durante mucho tiempo fue objeto de desprecio social, pero que la historiografía contemporánea empieza a analizar con una mirada más comprensiva, valorando su apuesta por el reformismo y la razón ilustrada frente a los valores tradicionales y absolutistas.

La brutalidad con la que fue tratado, a pesar de haber ejercido funciones jurídicas legítimas bajo un gobierno reconocido por una parte de la población, es reflejo de una época de venganzas políticas y justicia instrumentalizada. Uno de los documentos más virulentos contra su persona fue el titulado Justicia del castigo de Rico Villademoros, mencionado por Ostolaza, en el que se lo señalaba junto a los diputados Giraldo y Morales Gallego. Este texto apareció reseñado en el Redactor (nº 182, 13 de diciembre de 1811), mientras que los discursos de los mencionados diputados fueron publicados en la Gaceta de Madrid del 21 de septiembre de 1811.

En dicho contexto, Villademoros o quien escribiera en su nombre, habría sostenido que los españoles que acompañaron a Fernando VII en su cautiverio, también juraron fidelidad al rey José. Esta afirmación, destinada quizás a denunciar la hipocresía de muchos que luego renegaron de su apoyo al régimen bonapartista, añade una dimensión trágica y polémica a su historia.

Hechos destacados en la vida de Domingo Rico Villademoros:

  • ¿?-1811: Fecha de nacimiento desconocida. Muere en Cádiz el 14 de abril de 1811.

  • Madrid: Ejerció como abogado y fue alcalde de Casa y Corte.

  • Fiscal de la Junta de Negocios Contenciosos.

  • 8 de noviembre de 1809: Nombrado miembro de la Junta Criminal.

  • Francisquete lo captura y lo lleva a Cádiz.

  • Antonio Alcalá Galiano lo condena a muerte.

  • En capilla, se comunica en latín con los religiosos.

  • Es ejecutado por garrote en 1811.

Un símbolo de la España dividida

El juicio y ejecución de Domingo Rico Villademoros es reflejo fiel de una España fracturada entre quienes veían en el régimen de José Bonaparte una oportunidad para el progreso y quienes consideraban cualquier colaboración con los franceses como traición imperdonable. Su caso permite reflexionar sobre las consecuencias de las decisiones políticas en tiempos de conflicto, y cómo los ideales, aún cuando nacen del deseo de mejora, pueden ser utilizados en contra de quienes los sostienen cuando los vientos de la historia cambian de dirección.

Su final trágico ha quedado registrado en diversos documentos de la época, como Atalaya (nº 49, 28 de diciembre de 1813), el Diario Mercantil de Cádiz y el ya mencionado Redactor. Además, la Gaceta de Madrid (8 de noviembre de 1809) certifica su nombramiento en la Junta Criminal, lo que aporta respaldo documental a su trayectoria institucional.

Bibliografía

  • Atalaya (nº 49, 28 de diciembre de 1813).

  • Diario Mercantil de Cádiz (números citados en la biografía).

  • Gaceta de Madrid (número correspondiente al 8 de noviembre de 1809).

  • Redactor (números citados en la biografía).

  • RIAÑO, Camilo: El Teniente General Don Antonio Nariño. Bogotá, 1973.

  • A. G. N.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Domingo Rico Villademoros (¿-1811). El jurista afrancesado que pagó con su vida su lealtad a José Bonaparte". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/rico-villademoros-domingo [consulta: 24 de junio de 2025].