Gert Reinholm (1926-2005): El innovador bailarín y director artístico alemán que transformó la danza clásica

Gert Reinholm, nacido Gerhard Schmidt el 20 de diciembre de 1926 en Chemnitz, Alemania, y fallecido el 15 de diciembre de 2005, es una figura crucial en la historia de la danza clásica. A lo largo de su vida, Reinholm se distinguió por su habilidad como bailarín, su dedicación como profesor y su capacidad de liderazgo como director artístico. Su carrera, marcada por una notable capacidad para fusionar técnica y creatividad, dejó una huella profunda tanto en la danza alemana como en la internacional.

Orígenes y contexto histórico

Reinholm comenzó su formación en su ciudad natal de Chemnitz, donde demostró desde temprano su inclinación por las artes. La guerra y las restricciones políticas que acompañaron la Segunda Guerra Mundial marcaron una época difícil para muchos artistas de la región, pero no impidieron que Gert Reinholm siguiera su vocación. Fue en la Escuela del Ballet de la Ópera de Berlín Este donde continuó su educación, destacándose como un bailarín excepcional bajo la tutela de reconocidos maestros. En este contexto, una de sus figuras más influyentes fue la famosa Tatiana Gsovsky, una de las figuras más prominentes de la danza clásica, que dejó una huella indeleble en la formación de Reinholm.

En 1942, con apenas 16 años, Gert se unió a la compañía de ballet de Berlín, lo que marcó el comienzo de su carrera profesional. Durante sus primeros años en la compañía, no solo se destacó por su destreza técnica, sino también por su capacidad para interpretar papeles exigentes. Cuatro años después, en 1946, se convirtió en solista de la compañía, una posición que le permitió participar en la creación e interpretación de ballets innovadores que definieron el repertorio de la época.

Logros y contribuciones

Uno de los aspectos más destacados de la carrera de Gert Reinholm fue su relación con Tatiana Gsovsky, quien fue una influencia clave en su carrera. Bajo su tutela, Reinholm interpretó algunos de los ballets más importantes de la época, como Nobilissima Visione (1946), Goyescas (1947), Carnaval (1947) y Romeo y Julieta (1948), los cuales estrenó en la compañía de Berlín. Estas obras no solo consolidaron su nombre como uno de los bailarines más prometedores de su generación, sino que también lo introdujeron en el mundo de la innovación coreográfica.

A lo largo de su carrera, Gert Reinholm fue un defensor del repertorio clásico, pero también mostró un interés profundo por la creación y la experimentación. En 1951, se trasladó a Sudamérica, donde desempeñó un papel crucial como bailarín principal del Teatro Colón de Buenos Aires. Durante su estancia en Argentina, no solo perfeccionó su técnica, sino que también se integró profundamente en la vida cultural de la ciudad, presentándose en algunos de los escenarios más importantes del continente.

En 1953, regresó a Berlín, donde continuó su relación con Gsovsky, y estrenó nuevos ballets, tales como Der Rote Mantel (1954), Der Mohr von Venedig (1956) y Menagerie (1958). Estas piezas, junto con sus primeras interpretaciones, ayudaron a Reinholm a consolidarse como una de las grandes figuras del ballet europeo.

En 1972, alcanzó una nueva etapa en su carrera al ser nombrado director artístico del Ballet de la Deutsche Oper de Berlín, donde permaneció hasta 1989. Durante su mandato, Reinholm no solo supervisó las producciones, sino que también guió a una nueva generación de bailarines, quienes fueron influenciados por su visión artística y su enfoque riguroso.

Fundador de la Berliner Tanzakademie

En 1958, Reinholm fundó su propia escuela de danza, un paso que marcaría un nuevo capítulo en su carrera y el inicio de un legado educativo. La escuela fue creada con el propósito de transmitir su conocimiento y técnica a futuras generaciones de bailarines. En 1967, fusionó su escuela con la de Gsovsky, formando la Berliner Tanzakademie, una de las instituciones más prestigiosas en Alemania en cuanto a la formación en danza clásica.

Este paso fue fundamental para la difusión de sus enseñanzas y el afianzamiento de su estilo, que buscaba una interpretación emocionalmente profunda además de técnica. El ballet, para Reinholm, no solo era una cuestión de ejecución perfecta, sino de una verdadera conexión con el público, algo que plasmó tanto en sus enseñanzas como en sus actuaciones.

Momentos clave en la carrera de Gert Reinholm

A lo largo de su vida, Gert Reinholm tuvo la oportunidad de ser parte de momentos cruciales en la evolución del ballet europeo y mundial. Algunos de los momentos más destacados de su carrera incluyen:

  • 1946: Primeros estrenos de ballets de Gsovsky, donde Reinholm comienza a destacar como solista.

  • 1951: Viaje a Sudamérica para integrarse como bailarín principal del Teatro Colón de Buenos Aires.

  • 1954-1958: Estrenos de los ballets Der Rote Mantel, Der Mohr von Venedig y Menagerie en Berlín.

  • 1972-1989: Dirección artística del Ballet de la Deutsche Oper de Berlín, donde implementó una serie de cambios significativos.

  • 1958: Fundación de su propia escuela de danza, que más tarde se fusionaría con la de Gsovsky para crear la Berliner Tanzakademie.

Relevancia actual

El legado de Gert Reinholm sigue presente en la danza clásica. Su influencia no solo se limitó a sus interpretaciones en el escenario, sino que también dejó un impacto duradero a través de su trabajo educativo. La Berliner Tanzakademie, que continúa operando bajo su nombre, sigue siendo un centro de formación para bailarines que buscan la excelencia técnica y artística.

Su capacidad para fusionar tradición y modernidad permitió que su enfoque se adaptara a los tiempos, y su escuela se convirtió en un referente en la danza alemana y europea. En este sentido, la importancia de Reinholm no solo radica en su labor como intérprete, sino también en su contribución al desarrollo de futuras generaciones de bailarines.

El Premio Diaghilev, recibido por Reinholm en 1963, es solo uno de los muchos galardones que reconocieron su impacto en el mundo de la danza. A lo largo de su vida, fue considerado no solo un bailarín de renombre, sino también un innovador que cambió la forma en que se veía la danza en su época.

Aunque su fallecimiento en 2005 marcó el fin de una era, su influencia sigue viva tanto en los teatros de Berlín como en las escuelas de danza de todo el mundo. Los nuevos bailarines que siguen su legado continúan siendo testigos de la profundidad y la emoción que Gert Reinholm llevó al escenario durante más de cinco décadas.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Gert Reinholm (1926-2005): El innovador bailarín y director artístico alemán que transformó la danza clásica". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/reinholm-gert [consulta: 29 de septiembre de 2025].