José María Peralta Lagos (1873-1944): El ingeniero y escritor que dejó huella en El Salvador

José María Peralta Lagos fue una de las figuras más notables de la historia de El Salvador, destacado no solo por su labor en la ingeniería y la administración pública, sino también por su faceta literaria como narrador, dramaturgo y ensayista. Nacido en Santa Tecla el 25 de julio de 1873 y fallecido en la ciudad de Guatemala el 22 de julio de 1944, Peralta Lagos marcó un antes y un después en varios campos, siendo célebre por sus obras humorísticas y costumbristas. Su legado perdura hoy tanto en la literatura salvadoreña como en la historia de la nación, con una vida de múltiples facetas que lo convierten en una de las personalidades más influyentes de su época.

Orígenes y contexto histórico

José María Peralta Lagos nació en una época de grandes cambios para El Salvador y Centroamérica. A finales del siglo XIX, la región vivía bajo un panorama de consolidación de los Estados nacionales y una creciente modernización en todos los ámbitos, desde la política hasta la tecnología. Aunque Peralta Lagos mostró desde joven una vocación humanística que lo atraía hacia la literatura, su formación académica se orientó hacia la ingeniería y las ciencias, un campo de gran relevancia en una época marcada por la expansión y modernización de las infraestructuras y las ciudades.

En este contexto, Peralta Lagos se trasladó a España para cursar estudios superiores en la Academia Militar de Guadalajara, donde obtuvo su título de ingeniero en 1897. Con esta formación, regresó a El Salvador, donde su carrera en la administración pública comenzó a despegar. En las primeras décadas del siglo XX, asumió altos cargos, como director de Obras Públicas, subsecretario de Fomento y Ministro de Guerra y Marina. Estos cargos le permitieron contribuir a la creación de importantes instituciones, como el Cuerpo de Bomberos, la Maestranza del Ejército y la Guardia Nacional.

Logros y contribuciones

En la administración pública

El trabajo de Peralta Lagos en la administración pública fue fundamental para el desarrollo de El Salvador durante su tiempo. Su capacidad para llevar a cabo proyectos significativos lo hizo merecedor del reconocimiento de la Asamblea Nacional, que lo nombró General de Brigada en 1913. Su influencia se extendió más allá de las fronteras de El Salvador, ya que también fue Ministro Plenipotenciario en España y se desempeñó como Director General de Estadística en 1942.

Además, Peralta Lagos fue miembro correspondiente de la Real Academia Española y Presidente del Ateneo de El Salvador, lo que subraya su prestigio en el ámbito cultural y académico. Estos logros no solo reflejan su capacidad organizativa, sino también su profundo compromiso con el bienestar de su país.

En la literatura

Si bien la faceta pública de Peralta Lagos fue relevante, su influencia en la literatura salvadoreña también fue significativa. Desde temprano, comenzó a escribir en su tiempo libre, a pesar de su formación técnica. Su obra se caracteriza por una visión crítica y humorística de la realidad social de la época. En sus primeros años como escritor, Peralta Lagos cultivó el género costumbrista, una corriente literaria que reflejaba las costumbres y tradiciones populares.

Muchos de sus escritos se publicaron bajo los pseudónimos «T. P. Mechín» y «Mechinón». Entre sus obras más destacadas se encuentran Burla burlando (1923) y Brochazos (1925), dos colecciones de relatos humorísticos que le granjearon gran popularidad en su tiempo. En estos textos, Peralta Lagos se adentró en el mundo de las costumbres y las peculiaridades de la vida cotidiana de los salvadoreños, siempre con un enfoque de crítica social y una aguda observación de la realidad.

Obras y géneros

La producción literaria de Peralta Lagos fue vasta y variada. En 1926, publicó Doctor Gonorreitigorrea, una novela corta que, a través del humor, trataba temas de crítica social, una constante en su obra. En 1931, se aventuró en el campo del teatro con Candidato, una comedia en tres actos que satirizaba la política. Este tipo de humor, siempre incisivo y pertinente, no solo le dio reconocimiento en su tiempo, sino que también lo posicionó como uno de los primeros escritores en abordar cuestiones políticas de manera directa en la literatura salvadoreña.

Además de estos títulos, Peralta Lagos publicó La muerte de la Tórtola o Malandanzas de un corresponsal (1932), una novela que aborda las complejidades de la vida y el trabajo periodístico. Otras obras significativas de su carrera incluyen Homenaje al sabio Valle (1934), Algunas ideas sobre la futura organización de la enseñanza superior en Centro América (1936), Recuerdos de una amable y simpática fiesta (1941), Masferrer humorista (1941) y la pieza dramática El entremés de las coyotas (1950).

Estas obras no solo son testimonio de su talento literario, sino también de su capacidad para abordar diversos géneros, desde el ensayo y la novela hasta el drama, siempre con un enfoque en la crítica social y política.

Momentos clave de su vida y obra

A lo largo de su vida, José María Peralta Lagos vivió y escribió durante una época de grandes transformaciones para El Salvador y Centroamérica. A continuación, se presentan algunos de los momentos más relevantes de su trayectoria:

  • 1897: Obtención de su título de ingeniero en la Academia Militar de Guadalajara, España.

  • 1911-1913: Desempeñó el cargo de Ministro de Guerra y Marina en El Salvador, donde impulsó la creación de importantes instituciones como el Cuerpo de Bomberos.

  • 1913: Fue nombrado General de Brigada por la Asamblea Nacional de El Salvador.

  • 1923: Publicación de Burla burlando, su primera colección de relatos humorísticos.

  • 1925: Publicación de Brochazos, una nueva recopilación de relatos costumbristas.

  • 1931: Estreno de su comedia Candidato, una sátira política en tres actos.

  • 1942: Fue nombrado Director General de Estadística y continuó su participación en diversas instituciones culturales de El Salvador.

Relevancia actual

La figura de José María Peralta Lagos sigue siendo relevante en la actualidad, tanto en el campo de la literatura como en la historia de El Salvador. Sus escritos continúan siendo estudiados por su aguda crítica social, su sátira política y su capacidad para capturar la esencia de la vida en su tiempo. Además, su contribución a la administración pública y su influencia en las instituciones culturales del país siguen siendo aspectos clave de su legado.

Hoy, su obra literaria continúa siendo un referente en el estudio de la literatura costumbrista y humorística en Centroamérica. Las piezas que firmó bajo los pseudónimos «T. P. Mechín» y «Mechinón» siguen siendo leídas y disfrutadas por aquellos que buscan conocer la idiosincrasia de la época.

Obras más importantes de José María Peralta Lagos

  1. Burla burlando (1923)

  2. Brochazos (1925)

  3. Doctor Gonorreitigorrea (1926)

  4. Candidato (1931)

  5. La muerte de la Tórtola o Malandanzas de un corresponsal (1932)

  6. Homenaje al sabio Valle (1934)

  7. Algunas ideas sobre la futura organización de la enseñanza superior en Centro América (1936)

  8. Recuerdos de una amable y simpática fiesta (1941)

  9. Masferrer humorista (1941)

  10. El entremés de las coyotas (1950)

José María Peralta Lagos dejó un legado multifacético que continúa siendo admirado en El Salvador y más allá de sus fronteras. A través de sus obras literarias y su trabajo en la administración pública, contribuyó de manera significativa al desarrollo cultural y social de su país.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "José María Peralta Lagos (1873-1944): El ingeniero y escritor que dejó huella en El Salvador". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/peralta-lagos-jose-maria [consulta: 20 de junio de 2025].