Graciela Pareto (1889-1973): La soprano española que conquistó los escenarios del mundo

Graciela Pareto, nacida como Engracia en Barcelona el 15 de mayo de 1889 y fallecida en Roma el 1 de septiembre de 1973, es recordada como una de las sopranos más destacadas de la escuela española de coloratura. A lo largo de su vida y carrera, su nombre se asoció a un repertorio impresionante de óperas y a una técnica vocal que la colocó entre las grandes figuras del bel canto. Este artículo repasa su vida, su legado y la huella que dejó en la historia de la música clásica.

Orígenes y contexto histórico

Graciela Pareto nació en una familia vinculada a la música, ya que su madre fue una reconocida cantante de ópera y zarzuela en Cataluña. Desde pequeña, Graciela estuvo rodeada del arte musical y fue su madre quien la inspiró para seguir sus pasos en el mundo del canto. A lo largo de su vida, Pareto mostró un amor por la ópera y el bel canto que, como veremos, definiría su carrera.

Desde sus primeros años, Pareto mostró un talento excepcional para el canto, lo que la llevó a formarse de manera rigurosa en diversas escuelas y bajo la tutela de maestros de renombre. La influencia de la música italiana se hizo patente en su carrera, tanto en su estilo vocal como en su decisión de italianizar su nombre, convirtiendo Engracia en Graziella, un nombre que consideraba más elegante.

Su encuentro con la soprano María Barrientos, una de las grandes figuras del momento, fue determinante en la decisión de Graciela de seguir una carrera en la ópera. Durante una visita al Liceo de Barcelona, Graciela presenció la interpretación de Barrientos en la ópera Dinorah de Charles Gounod y quedó completamente fascinada por la performance, lo que la motivó a seguir sus pasos.

Logros y contribuciones

A lo largo de su carrera, Graciela Pareto fue una de las sopranos más importantes de la escuela española de coloratura. Este estilo vocal se caracteriza por una extraordinaria agilidad, permitiendo a las cantantes ejecutar trinos, picchietatti o volate, además de manejar un extenso registro de agudos. En este sentido, Graciela fue una de las intérpretes más notables de su época, especialmente conocida por su agilidad vocal y la dulzura de su timbre.

Pareto se formó primero en Barcelona bajo la tutela de Caridad Hernández, y luego amplió sus estudios en Milán con Melchor Vidal, un maestro que continuó la tradición del célebre Manuel García. Con esta formación, Graciela se presentó por primera vez en el escenario en 1906, en el Liceo de Barcelona, cantando el vals en la ópera Mireille de Charles Gounod. Ese mismo año, también debutó en el teatro como Micaela en la ópera Carmen, una interpretación que dejó una huella en la crítica.

Momentos clave en su carrera

El año 1909 marcó un hito en la carrera de Graciela Pareto, pues se presentó en varios de los escenarios más prestigiosos del mundo: el Teatro Constanzi de Roma, el Teatro San Carlo de Nápoles, el Teatro Colón de Buenos Aires y la Ópera de San Petersburgo. En cada uno de estos teatros, la soprano española mostró su gran talento, llevando consigo un repertorio que incluía algunas de las obras más representativas del repertorio operístico: El barbero de Sevilla, L’elisir d’amore, Lucía di Lammermoor y Rigoletto. Durante esta etapa, su voz se destacó por su agilidad, pero también por su capacidad para transmitir una profunda carga emocional.

En 1911, Graciela contrajo matrimonio con el compositor Gabriele Sibella, lo que la llevó a realizar una serie de actuaciones en La Habana. A pesar de las críticas que, en ocasiones, le reprochaban la frialdad de sus interpretaciones, su temperamento único y su enfoque meticuloso le permitieron seguir cosechando éxitos, especialmente en papeles como Rosina en El barbero de Sevilla y Ofelia en Hamlet, de Ambroise Thomas.

En 1912, entre 1915, recorrió casi toda Europa, llevando su arte a los más importantes teatros, como el Teatro de los Campos Elíseos de París, el Carlo Felice de Génova y el Teatro Regio de Turín. En todos estos lugares, la soprano española brilló, especialmente con sus interpretaciones en Lucía de Lammermoor, La sonámbula y Rigoletto, entre otras.

A lo largo de su carrera, Graciela continuó ampliando su repertorio, incursionando en algunas de las óperas más emblemáticas de Mozart, como La flauta mágica y Las bodas de Fígaro. No obstante, uno de los papeles que le trajo mayor éxito fue Violeta en La Traviata de Verdi, una de las óperas más desafiantes para una soprano coloratura debido a la exigencia emocional y vocal del papel.

Repertorio destacado

  1. El barbero de Sevilla – Rosina

  2. L’elisir d’amore – Adina

  3. Lucía di Lammermoor – Lucía

  4. Rigoletto – Gilda

  5. La sonámbula – Amina

  6. La Traviata – Violeta

  7. Hamlet – Ofelia

Relevancia actual

A pesar de su retiro del escenario en 1931, Graciela Pareto sigue siendo una de las figuras más veneradas en la historia de la ópera española. Su legado ha influido en generaciones de sopranos y su interpretación ha sido una fuente de inspiración tanto para músicos como para intérpretes. Aunque su voz no fue la más potente en términos de volumen, su agilidad vocal, la expresividad de sus interpretaciones y su capacidad para transmitir emociones complejas la convirtieron en una artista única y profundamente admirada en todo el mundo.

Su retiro de la escena operística no impidió que su influencia perdurara. Tras su última actuación en el Festival de Salzburgo en 1931, Graciela se trasladó a Italia, donde residió hasta su muerte en 1973. Durante todos esos años, su figura siguió siendo un referente para muchos en el mundo de la música clásica, y su nombre está unido a la historia de la ópera española e internacional.

Hoy, el nombre de Graciela Pareto sigue siendo sinónimo de virtuosismo vocal, emoción en el escenario y una inconfundible calidad en la interpretación operística. A pesar de las nuevas generaciones de cantantes que han dejado su huella en la historia, su legado perdura como un ejemplo de excelencia en el arte del bel canto.

En resumen, Graciela Pareto no solo fue una soprano excepcional, sino una artista que se dedicó a llevar el arte de la ópera a nuevas alturas, estableciendo estándares de calidad y expresión que siguen siendo admirados.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Graciela Pareto (1889-1973): La soprano española que conquistó los escenarios del mundo". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/pareto-graciela [consulta: 19 de octubre de 2025].