Carolina Otero: «La Bella Otero» (1868-1965). La fascinante historia de la bailarina que conquistó París

Carolina Otero, conocida mundialmente como «La Bella Otero», fue una de las figuras más emblemáticas de la Belle Époque, una mujer que combinó belleza, talento y una vida llena de pasión y escándalos. Nacida el 4 de noviembre de 1868 en Ponte de Valga, Pontevedra, España, y fallecida el 12 de abril de 1965 en Niza, Francia, su nombre completo era Agustina Carolina Otero Iglesias. A pesar de que su padre nunca la reconoció como hija, su madre le otorgó los apellidos Otero e Iglesias, con los cuales alcanzó la fama internacional. Su vida estuvo marcada por sus éxitos en el escenario, su irresistible poder de seducción y las numerosas figuras históricas que se rindieron a sus pies, incluyendo emperadores, artistas y políticos de renombre.

Orígenes y contexto histórico

Carolina Otero nació en un contexto de dificultades económicas y familiares que marcaron su infancia. Criada en un ambiente modesto, su carácter alegre y su innato talento artístico le permitieron destacar desde temprana edad. A pesar de las adversidades de su niñez, demostró una notable habilidad para el baile, y fue precisamente esta pasión la que la impulsó a huir de su hogar a los catorce años en busca de un futuro mejor.

La joven Carolina se enamoró de un joven llamado Paco, con quien se fugó para bailar en un local nocturno. Fue en este lugar donde un empresario quedó impresionado por su habilidad para el baile y le ofreció un contrato. Aunque inicialmente este evento parecía el inicio de su éxito, pronto sufrió el desengaño amoroso cuando Paco la abandonó, lo que la llevó a emprender un viaje hacia nuevas tierras en busca de su destino.

Tras pasar por Lisboa y Barcelona, Carolina Otero llegó a Marsella y, finalmente, a París, donde su vida tomaría un giro decisivo hacia la fama internacional.

Logros y contribuciones

La llegada de Carolina Otero a París a finales del siglo XIX fue el punto de inflexión en su carrera. En la capital cultural del mundo, la belleza y el talento de la joven gallega la catapultaron al estrellato. Se convirtió en una de las principales figuras del cabaret parisino, destacándose especialmente en el prestigioso Folies-Bergère, donde se presentó como una mujer seductora y misteriosa, a pesar de sus orígenes gallegos, los cuales prefirió mantener en secreto durante su vida.

A principios del siglo XX, Carolina Otero se consolidó como uno de los sex-symbols más importantes de la Belle Époque, una figura admirada no solo por su arte, sino por su poder de seducción que llevó a muchos a rendirse ante ella. Su imagen, tan asociada con la mujer gitana, dejó una huella profunda en la cultura popular de la época.

Una de sus mayores pasiones era el lujo, y disfrutó de una vida opulenta, gastando grandes sumas de dinero en joyas y en su afición por el juego en el Casino de Montecarlo. Se cuenta que entre sus posesiones más valiosas estuvieron un collar que perteneció a Eugenia, la ex emperatriz de Austria, otro que fue de María Antonieta y un collar de diamantes que había sido propiedad de la misma María Antonieta. Se calcula que en su mejor momento su fortuna ascendía a unos 16.000.000 de dólares, una cifra astronómica para la época.

Momentos clave

La vida de Carolina Otero estuvo llena de momentos dramáticos y emocionantes, tanto en su carrera como en su vida personal. A lo largo de su existencia, fue perseguida por la fama y el amor de hombres poderosos. Entre los más destacados se encontraban figuras como Guillermo II, el emperador de Alemania, quien se enamoró de ella, o Aristide Briand, un político francés con quien mantuvo una relación. Incluso el rey Eduardo VII de Inglaterra se sintió atraído por su belleza.

Uno de los episodios más impresionantes de su vida ocurrió durante una gira por Rusia, cuando tuvo que escapar por la ventana del salón donde el gran duque Nicolás la había encerrado. La caída desde el segundo piso, con la espalda desnuda y a una temperatura de -20 ºC, le provocó una neumonía que la mantuvo en cama durante tres meses en el palacio del príncipe Pedro.

Su poder de atracción también cautivó a artistas de renombre como el pintor Toulouse-Lautrec, quien le dedicó una obra que se conserva en el Museo de Albi, o el poeta José Martí, quien le dedicó algunos versos tras conocerla en Nueva York.

Relevancia actual

La figura de Carolina Otero sigue siendo un referente cultural de la Belle Époque, y su legado perdura como un símbolo de la seducción, la belleza y el poder que la mujer pudo ejercer en su tiempo. Si bien su vida estuvo llena de escándalos y excesos, también fue una mujer que marcó una época en la que el cabaret y el teatro parisino eran el centro del mundo artístico y cultural. Su éxito en los escenarios de París, así como su influencia en la moda y la sociedad de la época, la convierten en un personaje histórico de gran relevancia.

Aunque Carolina Otero se retiró del escenario a los 45 años, tras haber alcanzado la cima de su carrera, su impacto cultural sigue siendo significativo. Tras su retiro, se estableció en Niza, donde vivió de forma discreta, alejada de los reflectores, pero nunca olvidada. Fue solicitada por la Ópera Cómica de París, pero rechazó todas las ofertas de regreso al escenario, prefiriendo disfrutar de la tranquilidad que le ofrecía la ciudad francesa.

En la última etapa de su vida, ya despojada de su fama y fortuna, Carolina Otero volvió la vista hacia su Galicia natal, aunque nunca regresó a ella. La «Bella Otero» falleció en Niza a los 96 años de edad, dejando atrás un legado de glorias y excesos que la convirtieron en un ícono de su tiempo.

La figura de «La Bella Otero» sigue siendo un referente cultural, un personaje fascinante que no solo conquistó a los hombres más poderosos de su tiempo, sino que también dejó una huella profunda en la historia de la danza y el cabaret. A pesar de su desaparición física, su nombre perdura como símbolo de una época que supo combinar el lujo, la belleza y la seducción de una manera única.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Carolina Otero: «La Bella Otero» (1868-1965). La fascinante historia de la bailarina que conquistó París". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/otero-carolina [consulta: 14 de julio de 2025].