Neriglissar (559-556 a.C.). El enigmático monarca que consolidó el poder en Babilonia
Neriglissar, también conocido por su nombre acadio Nergal-shar-usur, fue el cuarto rey de la X dinastía de Babilonia, conocida como la dinastía caldea. Su breve pero significativo reinado entre los años 559 y 556 a.C. marcó una etapa de estabilidad transitoria en el Imperio Neobabilónico, una época caracterizada por intensas luchas políticas, alianzas estratégicas y un enfoque renovado en la infraestructura del reino. Figura envuelta en un halo de misterio, Neriglissar destacó no solo por su capacidad para acceder al trono a través de intrigas cortesanas, sino también por su impulso a importantes obras públicas y su papel en el complejo juego geopolítico de su tiempo.
Orígenes y contexto histórico
Neriglissar nació en un entorno privilegiado, no como parte directa de la familia real, pero sí como miembro de una élite económicamente poderosa. Se inició como hombre de negocios y rico terrateniente, lo cual le permitió acumular una notable influencia dentro del reino. Su ascenso social y político se consolidó mediante su matrimonio con Kashshaia, hija del gran Nabucodonosor II, uno de los reyes más célebres de Babilonia. Este vínculo lo convirtió en cuñado de Amel-Marduk, a quien más tarde derrocaría.
Durante esta etapa, Neriglissar fue ascendiendo progresivamente en las esferas del poder. Ejerció funciones administrativas y militares que le otorgaron un conocimiento profundo del funcionamiento del estado babilonio. Fue designado comisario real de la contabilidad del templo de Sippar, una posición clave en la economía del reino, y también participó como general en el asedio de Jerusalén en 587 a.C., lo cual denota su relevancia dentro del aparato militar del imperio.
La coyuntura histórica en la que surgió Neriglissar fue particularmente compleja. A la muerte de Nabucodonosor II, su hijo Amel-Marduk asumió el trono, pero su gobierno resultó impopular entre los sectores más conservadores del clero y la nobleza. Neriglissar supo aprovechar esta situación, tejiendo alianzas con los sacerdotes y otros actores de poder para finalmente derrocarlo y asumir él mismo el trono en el año 559 a.C.
Logros y contribuciones
Aunque su reinado fue breve, Neriglissar dejó una huella tangible en la estructura física y política del imperio. Sus logros más destacados incluyen:
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Reconstrucción de templos: Fiel a la tradición mesopotámica, Neriglissar impulsó la restauración de importantes centros religiosos. Esto no solo buscaba ganarse el favor de los dioses y de los sacerdotes, sino también fortalecer su legitimidad como soberano.
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Obras públicas de envergadura: Se embarcó en ambiciosos proyectos de infraestructura, centrados especialmente en la mejora de los canales de irrigación y regadíos. Estas obras resultaban fundamentales para mantener la productividad agrícola del reino y, por tanto, su estabilidad económica.
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Campañas militares en Cilicia: El rey también lideró una expedición contra el reino de Pirindu, en la región de Cilicia. Aunque los detalles de esta campaña son escasos, se interpreta como un intento de consolidar las fronteras noroccidentales del imperio y asegurar rutas comerciales vitales.
Estas iniciativas reflejan el perfil de un gobernante pragmático, enfocado en consolidar el poder y asegurar la prosperidad del reino mediante una combinación de desarrollo interno y acción militar selectiva.
Momentos clave
A lo largo de su vida, Neriglissar protagonizó varios episodios significativos que marcaron no solo su destino, sino también el de Babilonia:
Principales hitos cronológicos
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587 a.C.: Participación como general en el asedio de Jerusalén, uno de los eventos más significativos del reinado de Nabucodonosor II.
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Mediados del siglo VI a.C.: Asume cargos administrativos como comisario del templo de Sippar, consolidando su posición en la corte.
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559 a.C.: Derrocamiento de Amel-Marduk y ascenso al trono con apoyo del clero.
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Campaña en Cilicia: Organiza una expedición contra el reino de Pirindu, reforzando la influencia babilónica en Asia Menor.
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556 a.C.: Muere en circunstancias no esclarecidas, dando paso a un nuevo periodo de inestabilidad.
Su muerte repentina y bajo condiciones poco claras dio lugar a diversas especulaciones. Le sucedió su hijo Labashi-Marduk, quien aún era menor de edad y cuyo reinado fue extremadamente breve, terminando también de manera violenta. Este hecho refuerza la percepción de una monarquía en crisis, en la que el poder cambiaba de manos rápidamente y donde las intrigas palaciegas eran constantes.
Relevancia actual
Aunque no es uno de los monarcas más recordados del Imperio Neobabilónico, Neriglissar representa una figura clave para comprender las tensiones internas que marcaron el ocaso de esta civilización. Su ascenso, motivado por una alianza estratégica con el clero y su propia posición económica, revela mucho sobre las estructuras de poder en la antigua Mesopotamia.
La imagen de Neriglissar como rey reformista y constructor contrasta con los métodos violentos que empleó para llegar al trono. Esta dualidad lo convierte en un personaje complejo, ideal para el estudio de las dinámicas de poder en los imperios orientales de la Antigüedad.
En la actualidad, los hallazgos arqueológicos y la revisión de inscripciones cuneiformes han permitido una mejor reconstrucción de su breve reinado. Las obras que emprendió, especialmente las relacionadas con los sistemas de irrigación y restauración de templos, son interpretadas como intentos genuinos de fortalecer la infraestructura estatal y garantizar la continuidad del imperio.
Además, su papel en la campaña militar contra Pirindu demuestra que, incluso en un reinado corto, Neriglissar buscó proyectar la influencia de Babilonia más allá de sus fronteras tradicionales, anticipando los conflictos geopolíticos que caracterizarían los años posteriores.
Legado y lecciones
El paso de Neriglissar por el trono babilónico enseña varias lecciones importantes:
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La importancia del poder económico como vía de acceso al trono, en un sistema donde no todo dependía de la herencia directa.
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El papel del clero en las decisiones políticas y su capacidad para inclinar la balanza a favor o en contra de los monarcas.
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La fragilidad de las monarquías cuando el relevo generacional no está bien establecido, como lo demuestra el fugaz reinado de su hijo.
En suma, Neriglissar es un ejemplo paradigmático del gobernante que supo combinar la astucia política con la capacidad administrativa y militar. Su figura, aunque menos célebre que la de sus predecesores, sigue siendo objeto de estudio por su contribución a una etapa crucial de la historia babilónica.
MCN Biografías, 2025. "Neriglissar (559-556 a.C.). El enigmático monarca que consolidó el poder en Babilonia". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/neriglissar [consulta: 18 de octubre de 2025].