Nadir Shah (1883-1933): El monarca afgano que restableció el poder tras la rebelión
Nadir Shah de Afganistán, nacido en 1883 en Dehra-dun (India), se convirtió en un personaje crucial en la historia de su país durante la primera mitad del siglo XX. Su reinado, que abarcó desde 1929 hasta su muerte en 1933, estuvo marcado por grandes cambios, luchas internas y decisiones políticas que definieron el futuro del país. Su legado, a pesar de las controversias y las duras críticas a su gobierno, dejó una huella profunda en la historia de Afganistán.
Orígenes y contexto histórico
Mohammad Nadir Shah pertenecía a una línea noble que le vinculaba con el emir Dort Mohamet, el primer gran reformador de Afganistán en el siglo XIX. Esta ascendencia le otorgó una posición de relevancia en la política afgana, sobre todo debido a su relación familiar con el rey Amanullah, quien gobernó Afganistán entre 1919 y 1929. Nadir Shah, en un principio, fue un colaborador cercano de Amanullah, desempeñando roles claves en el ámbito militar y diplomático. En 1919, durante la tercera guerra Anglo-afgana, fue nombrado jefe del ejército de Afganistán y, posteriormente, ministro de la Guerra hasta 1924. Sin embargo, las tensiones entre Nadir Shah y el rey Amanullah se incrementaron debido a diferencias políticas y la falta de consenso en varias reformas del país.
A causa de estas discrepancias, en 1924 Nadir Shah fue nombrado representante diplomático de Afganistán en París. Este puesto lo desempeñó hasta 1926, cuando renunció debido a problemas de salud. Sin embargo, la situación política en Afganistán tomaría un giro dramático en los años siguientes, cuando Nadir Shah regresó a su tierra natal con el propósito de recuperar el poder.
Logros y contribuciones
El principal logro de Mohammad Nadir Shah fue su habilidad para restaurar el orden en Afganistán durante un período de grandes inestabilidad. Su ascenso al poder no fue sencillo ni pacífico. En 1929, tras el derrocamiento de su sobrino, el rey Amanullah, por la rebelión de Habibullah Kalakani, un bandolero tayiko conocido como Bacha-i-Saqao, Afganistán se sumió en un caos total. Kalakani, aunque rápidamente proclamado como rey, no pudo sostener su reinado debido a la falta de apoyo popular y la debilidad de su gobierno.
Con el apoyo de las fuerzas británicas y tribus indias, Nadir Shah regresó desde la India en 1929 para luchar contra Kalakani. Su victoria sobre el bandolero fue decisiva, y en octubre de ese mismo año, Nadir Shah entró triunfante en Kabul, proclamándose rey de Afganistán. El derrocamiento de Kalakani fue solo el principio de su reinado, pero a partir de allí, Nadir Shah se enfrentó a numerosos desafíos internos.
El comienzo del reinado
Una de las primeras acciones de Nadir Shah como monarca fue ordenar la ejecución de Habibullah Kalakani y varios de sus seguidores, lo que consolidó su poder de manera inmediata. Sin embargo, su reinado pronto se vio marcado por una feroz oposición popular, ya que muchos en el país deseaban el regreso del derrocado rey Amanullah. A pesar de este desafío, Nadir Shah logró restaurar el orden en gran parte del territorio afgano.
Durante su reinado, Nadir Shah implementó varias reformas económicas en un intento de modernizar Afganistán. A pesar de sus esfuerzos por estabilizar el país, también fue criticado por su postura autoritaria y por su rechazo a las reformas liberales impulsadas por Amanullah. En lugar de continuar con los planes de modernización que su predecesor había intentado, Nadir Shah favoreció la tradición y se alineó con los grupos religiosos más conservadores.
Momentos clave
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La tercera guerra Anglo-afgana (1919): Nadir Shah desempeñó un papel crucial en la victoria afgana contra el Imperio Británico. Esta guerra marcó el principio de una mayor independencia de Afganistán frente a la influencia británica.
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1929, la rebelión de Habibullah Kalakani: Esta revuelta significó el colapso del reinado de Amanullah y permitió el regreso de Nadir Shah al poder con el apoyo de las fuerzas británicas.
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Las reformas económicas (1932): Aunque en su gobierno Nadir Shah emprendió algunas reformas económicas, estas fueron limitadas y en muchos casos regresivas, ya que favoreció a los grupos tradicionales en detrimento de los avances modernos.
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La muerte de Nadir Shah (1933): El reinado de Nadir Shah terminó trágicamente el 9 de noviembre de 1933, cuando fue asesinado durante una ceremonia de premios en el palacio de Ark. El autor del atentado fue un estudiante de Kabul que buscaba vengar la ejecución del general Ghulam Nabi-Khan, quien había sido asesinado por órdenes de Nadir Shah.
Relevancia actual
La figura de Mohammad Nadir Shah sigue siendo controvertida. Por un lado, es reconocido por su habilidad para restaurar el orden en un Afganistán sumido en el caos tras la caída de Amanullah. Por otro lado, su gobierno es recordado por su autoritarismo y sus alianzas con los grupos religiosos extremistas, lo que impidió la plena modernización del país. Su política de favorecer las disputas entre los diferentes grupos étnicos, como los pashtunes y los tayikos, contribuyó a una mayor fragmentación social.
El asesinato de Nadir Shah en 1933 fue un punto de inflexión para Afganistán. Tras su muerte, su hijo, Mohammad Zahir Shah, ascendió al trono, iniciando un largo reinado que duraría hasta 1973. Aunque Zahir Shah intentó llevar a cabo ciertas reformas, Afganistán continuó enfrentando grandes dificultades políticas y sociales.
Bibliografía
COMA, M.
Afganistán.
Madrid, Información e Historia, 1995.
GANKOVSKI, Y.,
Afganistán pasado y presente.
Moscú, Academia de Ciencias de la URSS, 1981.
MCN Biografías, 2025. "Nadir Shah (1883-1933): El monarca afgano que restableció el poder tras la rebelión". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/nadir-shah-mohammad [consulta: 13 de junio de 2025].