Mut, Vicente (1614-1687).


Militar y científico español, nacido en Palma de Mallorca en 1614 y muerto en la misma ciudad en 1687, considerado uno de los astrónomos más relevantes del siglo XVII.

Hizo estudios de Humanidades con los jesuitas, cuya sotana llegó a vestir, aunque durante muy pocos meses. Estudió matemáticas y jurisprudencia y siguió la carrera militar hasta llegar a ser sargento mayor contador e ingeniero de la ciudad de Palma, de la que fue también cronista general desde 1641. Publicó trabajos de historia, hagiografía y arquitectura militar, pero la importancia de Mut reside en sus obras de astronomía, que hacen de él la figura más notable de la astronomía española, junto a José de Zaragoza, y una pieza clave para entender el proceso de introducción en España de la «nueva ciencia».

Por sus propios testimonios se sabe que hacia 1652 estuvo en Madrid, donde realizó varias observaciones de eclipses, y probablemente también trabó conocimiento con los científicos y matemáticos del Colegio Imperial. No obstante, la mayoría de las observaciones astronómicas las realizó desde su ciudad natal, en ocasiones en colaboración con Miguel Fuster. Fue además corresponsal de algunos científicos extranjeros, particularmente Athanasius Kircher y Giovanni Battista Riccioli. Con este último, al que el propio Mut llama «doctissimus amicus«, mantuvo una estrecha relación epistolar, en la que ambos autores se comunicaron métodos y observaciones. Riccioli, en su obra Almagestum novum (1651), auténtica enciclopedia del saber astronómico de la época, así como en su obra posterior Astronomia reformata (1665), incorporó muchas de las observaciones del autor mallorquín.

En 1664, Mut publicó un Tratado de arquitectura militar en el que figura el primer intento de incorporación de la cinemática galileana para el estudio del tiro de proyectiles y las primeras referencias a la nueva mecánica de toda la literatura española del siglo XVII. Con un lenguaje todavía confuso e impreciso, describe el tiro horizontal, siguiendo a Galileo, Marin Mersenne y Pierre Gassendi, a cuyas obras remite. La demostración de que la trayectoria del proyectil es una parábola es prácticamente la misma que la que da Galileo en los Diálogos acerca de dos nuevas

En lo tocante a la astronomía, Vicente Mut publicó tres obras, De sole alfonsino restituto (1649), Observationes motuum caelestium (1666) y Cometarum anni MDCLXV (1666). La primera de ellas es una investigación acerca del diámetro del Sol, de su paralaje y de la anchura de la sombra terrestre. La estimación del diámetro aparente la realiza valiéndose de un dispositivo inspirado en el que empleó Christoph Scheiner para observar las manchas solares, consistente en obtener con un telescopio una imagen del Sol a su paso por el meridiano, en una pantalla situada en un plano paralelo al ecuador. Cometarum es un opúsculo de veinte páginas dedicado al cometa de 1664 con algunas observaciones relativas a otro aparecido en 1665. No deja de consignar Vicente Mut en esta obra las observaciones que, realizadas en Valencia, le comunicaba su discípulo y amigo José de Zaragoza, así como las de otros observadores mallorquines, como el citado Miguel Fuster.

En una detallada tabla es posible leer la evolución del cometa de 1664 a lo largo de los meses de diciembre y enero: en ella figuran la hora de la observación, la longitud, la latitud, el ángulo de la órbita con la eclíptica y la distancia al nodo. El principal interés de esta obra reside en que en ella Mut avanza la hipótesis de una trayectoria para el citado cometa que no es rectilínea sino parabólica, asimilando su movimiento, a manera de analogía, a la trayectoria parabólica de un proyectil: «para explicar la razón de que puede aparecer como un semicírculo, hay que admitir que en dicho movimiento rectilíneo existe alguna desviación, como si el cometa se moviera como un cohete que, terminado el ascenso, cae en forma de arco, o como un proyectil que, al debilitarse el movimiento rectilíneo se inclina con una trayectoria parabólica…«.

En todos sus trabajos de astronomía, Mut se nos revela como un autor perfectamente familiarizado con los conocimientos de su época; así lo prueban las constantes y sistemáticas citas y comentarios a Tycho Brahe, Kepler, Christian Sörensen Longomontanus, Philip van Lansberg, Ismaël Boulliau [Bullialdus], Jean Dominique Cassini y Giovanni Battista Riccioli. Asimismo se pone de manifiesto que a Mut le interesan mucho menos las implicaciones cosmológicas de la nueva astronomía (sobre todo la copernicano-kepleriana) que sus consecuencias prácticas. Ello se explica, probablemente, tanto por la orientación personal del propio Mut como por los condicionamientos de un astrónomo en la España del siglo XVII, que convertían en una empresa poco menos que heroica presentar una cosmología opuesta a la aristotélica. Así, particularmente la obra de Kepler encontró eco en el astrónomo mallorquín, quien dedicó un largo capítulo de sus Observationes motuum caelestium a comentar las ventajas del estudio del movimiento de los planetas mediante elipses, titulado Observationes planetarum cum adnotationibus Astronomicis, praesertim circa motu per Ellipses. Después de señalar que, en realidad, los planetas se mueven por círculos , reconoce que «para facilidad del cálculo el conjunto de círculos puede resolverse en elipses…«; por ello piensa que «deben admitirse sistemas formados por ésta«. No obstante y como la mayoría de los astrónomos de su época, ante las dificultades que planteaba la aplicación de la segunda ley de Kepler, utilizó la llamada hipótesis elíptica simple de Bouillau-Ward, consistente en suponer que el planeta se mueve uniformemente respecto del segundo foco de la elipse (convertido en un punto ecuante), incorporando una corrección para ajustar las posiciones observadas a las calculadas. La influencia de Vicente Mut se concretó sobre todo en la obra de su discípulo José de Zaragoza y el interés que, en torno a este último autor, comenzó a producirse en las tertulias o «academias» valencianas acerca de la nueva ciencia.

Bibliografía

Fuentes

De Sole Alfonsino restituto. (Palmae: P. Guasp, 1649).Tratado de Arquitectura Militar. (Mallorca: F. Oliver, 1664).Commentarum anni MDCLXV, Enarratio phisico-matematica (Mallorca: 1666).Observationes motuum caelestium cum adnotationibus astronomicis et meridianorum differentiis ab eclypsibus deductis. (Majoricis, R. Moya, 1666).LÓPEZ PIÑERO, J. M.ª, NAVARRO BROTÓNS, Víctor y PORTELA MARCO, E. Materiales para la historia de las ciencias en España: s. XVI-XVII. (Valencia: Pretextos, 1976), (pp. 238-242).

Estudios

BOVER, Joaquín M. Memoria biográfica de los mallorquines que se han distinguido en la antigua y moderna literatura, (Palma: Imp. Nacional, 1842), (p. 536).NAVARRO BROTÓNS, Víctor. «Física y astronomía modernas en la obra de Vicente Mut», Llull, 2 (1979), pp. 43-63.COTARELO, Armando. «El P. Zaragoza y la astronomía de su tiempo», en Estudios sobre la ciencia española del siglo XVII, (Madrid: Gráfica Universal, 1935), (pp. 65-223).PINGRÉ, Alexandre-Gui. Cométographie. (París: Imp. Royale, 1783), (vol. I, p. 143).

Víctor Navarro Brotóns