Muley Ahmed Dehaby (1727-1729): El Emir de Marruecos que desató el terror
Muley Ahmed Dehaby, emir de Marruecos entre 1727 y 1729, es una de las figuras históricas más controvertidas de la dinastía alauita. Conocido por su extrema crueldad y por heredar grandes riquezas de su padre, Muley Ismail, su breve pero turbulento reinado marcó una de las etapas más oscuras en la historia de Marruecos. A pesar de su físico deformado y sus excesos, la figura de Muley Ahmed Dehaby dejó una huella imborrable en el país, donde su nombre es sinónimo de despilfarro y terror.
Orígenes y contexto histórico
Muley Ahmed Dehaby nació dentro de la poderosa dinastía alauita, una familia que gobernaba Marruecos en ese entonces con mano firme. Era hijo del temido Muley Ismail, uno de los monarcas más notables de la historia marroquí, cuyo reinado estuvo marcado por la creación de la Guardia Negra, una fuerza militar formidable que consolidó su poder. Con el legado de su padre, Muley Ahmed heredó no solo el trono, sino también un vasto tesoro, razón por la cual fue apodado «Dehaby», que significa «el de oro». Su ascensión al trono no fue pacífica; la lucha por el poder entre él y sus hermanos, principalmente Abd al-Malik y Muley Abdallah, formaría parte de los primeros años de su reinado.
El contexto en el que Muley Ahmed llegó al poder estaba cargado de tensiones políticas y conflictos internos. La dinastía alauita se enfrentaba a desafíos tanto externos como internos, y el emblema de la estabilidad del imperio marroquí, la Guardia Negra, era ahora un elemento clave para resolver los conflictos familiares.
Logros y contribuciones
Aunque el reinado de Muley Ahmed Dehaby fue breve, su impacto fue significativo, aunque de manera negativa. Su principal «logro» fue sofocar las rebeliones internas a través de la fuerza y la violencia, consolidando su poder de manera autoritaria. A diferencia de su padre, cuyo imperio estaba basado en una combinación de poder militar y control absoluto, Muley Ahmed prefirió mantener su dominio mediante el miedo y la crueldad.
Una de las decisiones más importantes de su reinado fue la creación de una alianza con la Guardia Negra, la cual desempeñó un papel fundamental en sus victorias sobre sus hermanos. Gracias al soborno y la manipulación, Muley Ahmed logró el apoyo de este grupo militar, lo que le permitió derrotar a sus rivales. Sin embargo, esta alianza también implicó un alto costo, ya que hipotecó el futuro del reino al depender de una fuerza externa para mantener su poder.
Momentos clave en el reinado de Muley Ahmed Dehaby
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Guerra contra sus hermanos (1727): Nada más ascender al trono, Muley Ahmed tuvo que enfrentarse a sus hermanos Abd al-Malik y Muley Abdallah, quienes también aspiraban al trono. Enfrentó estas amenazas con una brutalidad inusitada, contando con el apoyo de la Guardia Negra, que le permitió vencer a sus rivales.
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El reinado de terror: Durante su mandato, Muley Ahmed se dedicó a gobernar con una mano de hierro, mostrando una gran crueldad. Uno de los episodios más notorios de su gobierno fue el castigo a una de sus concubinas, a quien mandó sacar los dientes y luego le envió los dientes del hombre ejecutado. Este acto ilustra el nivel de barbarie de su gobierno.
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Muerte de su hermano Abd al-Malik (1729): En un intento por asegurar el futuro de su hijo Abu Feres, Muley Ahmed mandó ejecutar a su hermano Abd al-Malik. Sin embargo, la muerte repentina de Muley Ahmed frustró sus planes, y fue su otro hermano, Muley Abdallah, quien finalmente ascendió al trono con el apoyo de la población y la clase religiosa.
La figura de Muley Ahmed Dehaby en la historia
Muley Ahmed Dehaby es una figura profundamente ambigua en la historia de Marruecos. Su reinado estuvo marcado por una combinación de riqueza, lujo y excesos, pero también por la crueldad, la violencia y el despilfarro. A pesar de los esfuerzos por consolidar su poder a través de la fuerza, su falta de legitimidad ante la población y la clase religiosa le hizo un gobernante déspota e incapaz de ganar la verdadera lealtad de su pueblo.
A lo largo de su vida, Muley Ahmed fue conocido tanto por su riqueza heredada como por su brutalidad. El hecho de que heredara el sobrenombre de «Dehaby» por sus grandes riquezas demuestra el contraste entre los lujos que disfrutaba y la miseria que causaba a quienes lo rodeaban. No obstante, la falta de una visión coherente de gobierno y su inclinación hacia los excesos lo llevaron rápidamente a la caída, dejando el trono en manos de su hermano Muley Abdallah.
La relevancia actual de Muley Ahmed Dehaby
Hoy en día, Muley Ahmed Dehaby sigue siendo una figura emblemática de la historia de Marruecos, pero en un contexto de desaprobación. La sociedad marroquí recuerda su gobierno no por sus logros, sino por los efectos devastadores de su mal gobierno. Su nombre está vinculado a la crueldad, el despilfarro y la incapacidad de gobernar con justicia, lo que lo convierte en un ejemplo de cómo el abuso de poder puede llevar a la ruina.
En el contexto contemporáneo, la figura de Muley Ahmed sirve como un recordatorio de la importancia de la justicia y la moderación en el ejercicio del poder. Mientras que el país se ha ido transformando en las últimas décadas, el reinado de Muley Ahmed Dehaby permanece como una advertencia histórica sobre las consecuencias del autoritarismo y la falta de un liderazgo equilibrado.
En conclusión, el legado de Muley Ahmed Dehaby es uno de excesos y violencia, de un reinado que marcó la historia de Marruecos por su crueldad. A pesar de su breve gobierno, sus acciones y decisiones siguen siendo objeto de reflexión en el ámbito histórico y político. Su nombre es un sinónimo de la crueldad que puede acompañar a un poder absoluto y la inestabilidad que puede generar la falta de un liderazgo responsable.
MCN Biografías, 2025. "Muley Ahmed Dehaby (1727-1729): El Emir de Marruecos que desató el terror". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/muley-ahmed-dehaby-emir-de-marruecos [consulta: 9 de julio de 2025].