Molotov, Viacheslav Mijailovich Scriabin (1890-1986). El político soviético que fue clave en la diplomacia de Stalin y la Guerra Fría

Viacheslav Mijailovich Molotov (1890-1986) fue uno de los nombres más influyentes en la historia política de la Unión Soviética. Miembro destacado del Partido Comunista, desempeñó un papel esencial en la Revolución Rusa de 1917 y en el desarrollo de la política exterior de la URSS, sirviendo como Ministro de Asuntos Exteriores durante dos periodos cruciales de la historia soviética. Su cercanía a Josif Stalin, tanto ideológica como políticamente, le permitió ascender rápidamente en el partido, convirtiéndose en una figura clave en el régimen estalinista, aunque, como muchos de sus contemporáneos, también fue víctima de la feroz lucha interna que definió la política soviética de mediados del siglo XX.

Orígenes y contexto histórico

Viacheslav Mijailovich Molotov nació el 9 de marzo de 1890 en Kukarkan, un pequeño pueblo cercano a Kazan, en la Rusia Imperial. Provenía de una familia de clase media y, como muchos de los grandes revolucionarios de la época, Molotov fue una figura marcada por las tensiones sociales y políticas de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Estudió en el Instituto Politécnico de San Petersburgo, donde comenzó su implicación política a una edad temprana. Se unió al Partido Bolchevique en 1906 y comenzó a organizar actividades revolucionarias que lo llevaron a ser arrestado en varias ocasiones. Su involucramiento en la revolución bolchevique lo catapultó hacia un ascenso meteórico dentro del aparato estatal soviético.

Durante sus años en San Petersburgo, Molotov adoptó el seudónimo de «Molotov», que significa «martillo» en ruso, en 1912, abandonando así su apellido familiar, el de Scriabin, que lo vinculaba a una familia de renombre, ya que su tío era el famoso compositor ruso Alexander Nikolaiévich Scriabin. Fue a partir de este momento cuando Molotov se integró más activamente en la organización del Partido Bolchevique, participando en la fundación del diario Pravda junto a Josif Stalin.

Logros y contribuciones

La Revolución Rusa de 1917 fue el punto de inflexión en la vida de Molotov. Tras la caída del régimen zarista, desempeñó un papel clave en la organización del poder bolchevique en Petrogrado (actual San Petersburgo). A lo largo de los años, su cercanía con Vladimir Ilich Lenin lo convirtió en uno de los hombres de confianza de la nueva administración soviética. Con el fallecimiento de Lenin en 1924, Molotov alineó su apoyo con Stalin, lo que le permitió ganar más poder dentro del Partido Comunista.

Molotov fue un fiel aliado de Stalin en su ascenso al poder. En 1926, fue nombrado miembro del Politburó del Partido Comunista y, al poco tiempo, asumió la dirección del Comité del Partido en Moscú, donde implementó purgas internas para eliminar a los rivales de Stalin, una práctica que se consolidaría como una característica definitoria del régimen soviético bajo Stalin. A partir de 1930, ocupó el cargo de presidente del Consejo Popular de Comisarios, que equivalía al cargo de primer ministro, y trabajó estrechamente con Stalin para consolidar la dictadura comunista.

Una de las contribuciones más significativas de Molotov fue su rol en la política exterior de la Unión Soviética. En 1939, fue nombrado Ministro de Asuntos Exteriores de la URSS, cargo en el que ejerció una gran influencia, especialmente en la firma del Pacto Molotov-Ribbentrop con la Alemania nazi en agosto de ese mismo año. Este pacto de no agresión con Adolf Hitler fue un momento clave en la historia de la Segunda Guerra Mundial, ya que permitió a Stalin asegurar las fronteras de la URSS antes del inicio del conflicto mundial.

Momentos clave en su carrera política

  1. Revolución Rusa de 1917: Molotov desempeñó un papel decisivo en el éxito de la Revolución de Octubre, siendo uno de los líderes más importantes de Petrogrado.

  2. Purgas de 1928-1930: Como miembro del Comité del Partido en Moscú, Molotov fue uno de los principales responsables de las purgas que eliminaron a los elementos antiestalinistas dentro del Partido Comunista.

  3. Pacto Molotov-Ribbentrop (1939): Este acuerdo con Joachim von Ribbentrop, ministro de Asuntos Exteriores de la Alemania nazi, aseguraba la neutralidad de la URSS en la próxima guerra, un hecho de gran impacto en la política internacional de la época.

  4. Conferencias de la Segunda Guerra Mundial: Molotov representó a la URSS en las Conferencias de Teherán, Yalta y Potsdam, donde negoció con los líderes aliados sobre el futuro del orden mundial tras la guerra.

  5. Posguerra y enfrentamientos internos: Tras la muerte de Stalin, Molotov formó parte del triunvirato que luchó por el poder, pero pronto fue desplazado por Nikita S. Khuschov y otros líderes, lo que le llevó a perder influencia en el gobierno soviético.

Relevancia actual

A pesar de los muchos aspectos oscuros de su carrera, incluido su apoyo a las purgas estalinistas y su responsabilidad en la opresión de la oposición política dentro de la URSS, la figura de Molotov sigue siendo un símbolo importante en la historia de la Unión Soviética. En la actualidad, su legado está marcado por la complejidad de su relación con Stalin, la diplomacia soviética durante la Segunda Guerra Mundial y su rol en la creación de la ONU. A su vez, su contribución al aparato burocrático del régimen comunista es considerada una pieza clave para entender la consolidación del totalitarismo en la URSS durante el siglo XX.

A pesar de que fue apartado del poder tras la muerte de Stalin, su nombre sigue presente en la historia, tanto por su participación en eventos internacionales como el Pacto Molotov-Ribbentrop, como por su influencia en la política interna soviética. Tras su retiro, fue una de las figuras que reflejó la lucha interna del Partido Comunista en la posguerra, especialmente durante la crisis política que enfrentó con Khrushchev.

En el ámbito cultural y popular, el término «cócteles Molotov» es quizás uno de los legados más conocidos de este político soviético. Durante la Segunda Guerra Mundial, Molotov fue responsable de la producción de botellas incendiarias utilizadas en combate, que, a pesar de ser una estrategia militar, se convirtieron en un símbolo de resistencia en varios movimientos de liberación en diferentes partes del mundo.

Molotov murió en 1986, pero su vida sigue siendo un reflejo de los vaivenes y las tensiones políticas de la URSS. En el contexto de la Guerra Fría, su figura simboliza la rigidez ideológica y la determinación del liderazgo soviético en momentos de gran presión externa e interna.

En resumen, Viacheslav Mijailovich Molotov fue una figura clave en la historia de la Unión Soviética, un hombre de influencia considerable durante el régimen de Stalin, y cuya carrera política estuvo marcada por una serie de decisiones cruciales para la URSS y el equilibrio mundial de poder durante la primera mitad del siglo XX.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Molotov, Viacheslav Mijailovich Scriabin (1890-1986). El político soviético que fue clave en la diplomacia de Stalin y la Guerra Fría". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/molotov-viacheslav-mijailovich-scriabin [consulta: 10 de julio de 2025].