Hitler, Adolf (1889-1945).


Político alemán de origen austríaco, uno de los principales protagonistas del siglo XX, por su idea de construir el imperio alemán en Europa, lo que desencadenó un conflicto mundial cuyas consecuencias han marcado la historia más reciente del continente europeo.

Hijo de un aduanero austríaco, nació en Braunau am Inn, el 20 de abril de 1889. Huérfano desde la adolescencia, trabajó como pintor decorador en Viena y Munich. Durante la Primera Guerra Mundial, participó como voluntario de un regimiento bávaro, fue herido en la batalla de Somme, en 1916, y concluyó la guerra condecorado con la Cruz de Hierro y con una dolencia ocular causada por los gases, durante la batalla de Ypres. En 1919, ingresó en el Partido Laborista Alemán, denominado más tarde Partido Nacional-Socialista de los Trabajadores, del que fue su dirigente a partir de 1921. Aliado con Erich Ludendorff, general alemán artífice de algunas de las más brillantes victorias alemanas durante el primer conflicto mundial, organizó en 1923, un movimiento revolucionario en Munich contra la República de Weimar. Condenado a cinco años de prisión por su fracasada tentativa de golpe de Estado, un año más tarde salió amnistiado de la cárcel de Landsberg, donde había trabajado en la redacción de su obra Mi lucha, en la que expone sus principios políticos, y que contribuyó al triunfo de su ideología. Puesto en libertad, reorganizó el partido nacional-socialista. El nazismo continuó extendiéndose y ganando cohesión y disciplina gracias a la colaboración de Goering y Röhm. En 1928, se consiguió enviar doce diputados al Reichstag, y en 1932, doscientos, que descendieron a ciento noventa y cinco en noviembre del mismo año. Dada su condición de austríaco, Hitler no podía pretender alcanzar ningún cargo en Alemania, pero en 1932, el gobierno del estado alemán de Braunschweig, en virtud de las libertades que le concedía la Constitución de Weimar, dio a Hitler la nacionalidad alemana.

Tras la caída del canciller Schleicher, obligado a dimitir por sus intentos de desunir el partido nazi, Hitler fue nombrado canciller por el presidente Hindenburg en 1933. Y en las elecciones del mismo año, obtuvo la mayoría absoluta. Más tarde recabó del Parlamento, reunido a tal efecto, poderes absolutos por cuatro años. Tras la muerte de Hindenburg, se proclamó «Führer» del Reich alemán e instauró la dictadura. Su sistema político, autoritario y despótico, alcanzó entonces su máximo apogeo. Se disolvió el sistema parlamentario de la república de Weimar, se prohibieron los partidos políticos, se terminó con la libertad de expresión, se suprimieron los derechos civiles y la igualdad de ciudadanía, y se instauró el caudillaje. En cuatro años, Hitler convirtió el Estado nazi en una potente máquina diplomática y militar que violó casi todas las cláusulas del Tratado de Versalles, firmado el 28 de junio de 1919 entre los Aliados y Alemania y que puso fin a la Primera Guerra Mundial. Eliminada toda oposición, incluso en el seno de su partido, con acciones como la masacre del grupo de Röhm en la conocida «noche de los cuchillos largos«, Hitler se entregó al exterminio de los judíos y a preparar la guerra. En octubre de 1933, Alemania se retiró de la Sociedad de Naciones, y tras su rearme, se anexionó Renania, Austria y Bohemia-Moravia. El 22 de mayo de 1939 firmó una alianza con Italia, por la que ambas partes se comprometían a prestarse ayuda mutua en caso de guerra. En agosto, se firmó el pacto Molotov-Ribbentrop, acuerdo de no agresión germano-soviético, lo que proporcionó a Hitler la seguridad de no tener que combatir en dos frentes. Concluida su labor de pactos, sólo necesitaba un pretexto para poner en marcha la poderosa maquinaria bélica alemana. Las pretensiones planteadas sobre Danzing y el pasillo polaco, que separaba la Prusia oriental del resto de Alemania, fueron el desencadenante de la Segunda Guerra Mundial.

Adolf Hitler condujo a Alemania y al resto del mundo a la Segunda Guerra Mundial

Entre los años 1939 y 1942, Hitler consiguió continuos éxitos, ocupó Dinamarca, Noruega, Francia, y atacó a la Unión Soviética; pero a partir de 1942 comenzó su fracaso militar. En julio de 1944, fue herido en el atentado de Rastemburg, organizado por algunos de sus generales descontentos. Más tarde, desatendió diversas tentativas de negociaciones propuestas por Goering y Himmler y, ante el avance ruso, regresó a Berlín. Aquí formó su nuevo gobierno presidido por el almirante Doenizt, a quien nombró su sucesor. Mientras los ejércitos soviético y aliado asediaban Berlín, Hitler vivía sus últimos días, alternando accesos de furor con órdenes contradictorias e irrealizables. El 30 de abril de 1945 se suicidó junto a Eva Braun, su esposa, en los sótanos del palacio de la cancillería alemana. Once años más tarde, el juzgado de Berchtesgaden, residencia oficial de Hitler, extendió su certificado de defunción. En 1962 fue publicado el segundo tomo de su obra Mein Kampf.