Mencía de Mendoza, condesa de Haro (s. XV). La gran dama castellana que gobernó en tiempos convulsos
La figura de Mencía de Mendoza, condesa de Haro, destaca en la historia castellana del siglo XV como ejemplo de nobleza, poder femenino y responsabilidad política en un entorno dominado por hombres. Educada en un entorno humanista y casada con uno de los grandes señores de la época, Mencía supo asumir funciones de gobierno, mecenazgo artístico y gestión social en ausencia de su esposo. Su vida es un retrato privilegiado de la alta nobleza castellana en tiempos de conflicto, transformación y auge del poder señorial.
Orígenes y contexto histórico
Doña Mencía de Mendoza nació en el seno de una de las familias más influyentes de Castilla durante el siglo XV. Fue hija de Íñigo López de Mendoza (https://mcnbiografias.com/app-bio/do/lopez-de-mendoza-innigo), el célebre poeta y noble conocido como marqués de Santillana, y de doña Catalina Suárez de Figueroa. El marqués de Santillana era un hombre de letras y armas, representante clave del movimiento cultural del Prerrenacimiento en España, y formó a sus hijos en un ambiente cortesano impregnado de humanismo.
La Castilla del Cuatrocientos estaba marcada por los conflictos internos entre los grandes linajes nobiliarios, la lucha por el control del trono y una paulatina consolidación del poder regio, que culminaría en el reinado de los Reyes Católicos. En este escenario convulso, el matrimonio de Mencía con Pedro Fernández de Velasco (https://mcnbiografias.com/app-bio/do/fernandez-de-velasco-pedro-conde-de-haro) fue una alianza política clave. Pedro era hijo del primer conde de Haro (https://mcnbiografias.com/app-bio/do/fernandez-de-velasco-pedro), conocido como el Buen Conde, y heredero de vastos señoríos en el norte de Castilla.
La boda, celebrada en Medina de Pomar en 1457, un año antes de la muerte del marqués de Santillana, marcó el traslado de doña Mencía a los dominios de su esposo. Desde entonces, y especialmente por las largas ausencias del conde, doña Mencía asumió una posición de gran responsabilidad.
Logros y contribuciones
La condesa de Haro destacó especialmente por su labor de gestión señorial, una tarea fundamental en una época en que la administración de tierras, rentas y vasallos requería atención constante. Durante las frecuentes ausencias de su marido, que participaba activamente en los asuntos militares y políticos del reino, fue ella quien se encargó de mantener el orden y la prosperidad en los señoríos familiares.
Uno de sus logros más visibles fue la administración del hospital de peregrinos de Medina de Pomar, una institución fundada por su suegro y que jugaba un papel clave en el cuidado de caminantes y necesitados. Además, su legado como mecenas y promotora de arquitectura la sitúa como una de las grandes impulsoras del arte y la religiosidad castellana del siglo XV.
Entre sus aportes más notables destacan:
-
La Casa del Cordón en Burgos, edificio señorial con funciones tanto residenciales como administrativas.
-
La Capilla de los Condestables en la catedral de Burgos, construida gracias a su financiación y considerada una de las joyas del gótico final hispánico.
-
Fomento de las artes mediante la adquisición de libros, piezas artísticas e imágenes devocionales, como demuestra el trabajo del profesor F. Crosas.
Estas acciones no solo revelan su papel como gestora, sino también su refinado gusto artístico y espiritual.
Momentos clave
A lo largo de su vida, varios episodios marcaron la influencia y relevancia de doña Mencía de Mendoza:
-
1457: Celebración de su matrimonio con Pedro Fernández de Velasco en Medina de Pomar.
-
1458: Fallecimiento de su padre, el marqués de Santillana, lo que consolidó su posición en los dominios de los Velasco.
-
Décadas de 1460 y 1470: Ejercicio del poder señorial en ausencia de su esposo, con una intensa actividad constructiva y caritativa.
-
Cesión del gobierno de Haro a su hijo primogénito, Bernardino Fernández de Velasco, acción que facilitó la preparación política del futuro condestable de Castilla.
-
1491: Muerte de su esposo, el conde Pedro, seguida poco después por su propio fallecimiento.
-
Sepultura de ambos en la Capilla de los Condestables de la catedral de Burgos, lugar emblemático que sigue conservando su memoria.
Este listado evidencia cómo la condesa no fue una figura secundaria en su tiempo, sino protagonista activa del devenir político, social y artístico del reino.
Relevancia actual
El legado de Mencía de Mendoza ha perdurado como símbolo de lo que podía significar ser una mujer noble en la Edad Media: figura de poder, benefactora, promotora de cultura y modelo de virtud. Su memoria ha sido ensalzada por cronistas como Gonzalo Fernández de Oviedo, quien la comparó con las mujeres más célebres de la historia y la destacó por su humildad, generosidad y virtud.
Su famosa frase al conde Pedro —«ya tenéis, señor, palacio en que morar, quinta en donde cazar y capilla en que os enterrar»— resume con elegancia y firmeza su papel como administradora eficaz del patrimonio familiar. Esta sentencia ha trascendido los siglos como muestra de su sagacidad y de su percepción del deber conyugal y señorial.
La Casa del Cordón, que aún se conserva en Burgos, y la Capilla de los Condestables, que alberga sus sepulcros, constituyen hitos patrimoniales que recuerdan su figura. Además, los estudios modernos, como los realizados por F. Crosas López, han revalorizado su papel como lectora y amante del arte, revelando una sensibilidad cultural poco común para su tiempo.
A nivel genealógico, Mencía de Mendoza es también eslabón clave en la consolidación del linaje de los Fernández de Velasco, casa que llegaría a alcanzar el título de condestables de Castilla y tendría un papel relevante hasta la Edad Moderna.
Su vida, sus obras y su influencia sobre su hijo y sucesores refuerzan la idea de que las mujeres de la nobleza medieval no fueron simples figuras decorativas, sino que pudieron ejercer un poder efectivo y duradero. En la Castilla del siglo XV, marcada por el cambio y la tensión entre nobleza y monarquía, la figura de Mencía de Mendoza se alza como paradigma de gestión, cultura y liderazgo femenino.
Bibliografía
AVALLE-ARCE, J. B. Las Memorias de Gonzalo Fernández de Oviedo. (Chapel Hill, North Carolina Studies, 1974, 2 vols).
CROSAS LÓPEZ, F. «Las lecturas de doña Mencía: la iconografía del retablo de Santa Ana de la capilla del Condestable de la Catedral de Burgos». (Scriptura =) Letradura. Estudios de Literatura Medieval, 13 [1997], pp. 207-216).
GOICOLEA JULIÁN, F. J. Haro: una villa riojana del linaje Velasco a fines del Medievo. (Logroño, Instituto de Estudios Riojanos, 1999).
LÓPEZ DE HARO, A. Nobiliario Genealógico de los Reyes y Títulos de España. (Madrid, Luis Sánchez, 1622. Ed. facsímil, Ollobarren, Wilsen Editorial, 1996, 2 vols.).
MCN Biografías, 2025. "Mencía de Mendoza, condesa de Haro (s. XV). La gran dama castellana que gobernó en tiempos convulsos". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/mendoza-mencia-de [consulta: 4 de octubre de 2025].