Mauri, Emilio (1855-1908).
Pintor y académico venezolano nacido en la ciudad portuaria de La Guaira el 9 de marzo de 1855, hijo de padres españoles de origen francés. Su infancia y adolescencia transcurrieron en Nantes, donde se había establecido su familia.
Sus primeros pasos en la pintura se realizaron de la mano del artista Jean-León Gérone, miembro de la Escuela de Bellas Artes de París. Posteriormente, como fue frecuente entre los artistas venezolanos, Mauri pasó al estudio-taller de Jean Paul Laurens. Hay que recordar que por esta década de los años sesenta se encontraba en París Martín Tovar y Tovar, el pintor venezolano más importante del momento, con el que el joven Mauri tuvo contactos.
En esta época, el Ministerio de Instrucción Pública de Francia le encomendó la restauración de los frescos del Castillo del marqués de Saint Paul. Sus triunfos se sucedieron: en Marsella expuso Una Carcajada, que fue premiada, y una obra enviada a uno de los Salones fue premiada con una Mención de Honor.
Cuando regresó a Venezuela, en 1874, Mauri venía precedido de la aureola de pintor académico dotado de unas enormes cualidades para el dibujo y la figura humana y destacado retratista, como demostró con una de sus más reconocidas obras, el retrato de Doña Luisa Cáceres de Arismendi (1899), obra encargada para el Salón Elíptico del Palacio Federal de Caracas.
En 1883, en pleno apogeo del reformismo afrancesado del general Guzmán Blanco, Emilio Mauri participó en la conocida Exposición del Primer Centenario del Nacimiento del Libertador Simón Bolívar, con una obra denominada Margarita. En esa misma exposición participaron pintores de la talla de Arturo Michelena, Cristobal Rojas y Martín Tovar y Tovar.
En 1887, cuando Guzmán Blanco inauguró oficialmente la Academia Nacional de Bellas Artes sobre el modelo de su referente francés, Emilio Mauri fue nombrado su primer director. Su labor al frente de la Academia se consagró al asentamiento en Venezuela de los modelos del clasicismo académico, alejándose de las novedades artísticas que a finales de siglo agitaron el mundo plástico europeo. Su sucesor al frente de la Academia fue el pintor Herrera Toro.
Emilio Mauri falleció en Caracas el 18 de febrero de 1908, el mismo año que el artista Armando Reverón, figura insigne de la renovación moderna del arte venezolano, se inscribía en la Academia Nacional de Bellas Artes.
Biografía
BOULTON, A..Historia de la Pintura en Venezuela.Tomo II: Época Nacional. Caracas: Editorial Arte, 1968.
A. de Pedro