Maugham, William Somerset (1874-1965).


Novelista, narrador y comediógrafo británico, nacido casualmente en París en 1874 y muerto en Saint Jean Cap Ferrat en 1965. Pasó su niñez en París, donde su padre trabajaba como abogado para la embajada británica, lo que hizo que su primer idioma fuera el francés. A la muerte de sus padres se trasladó a Inglaterra, estudió en la King’s School de Canterbury y luego se marchó a Alemania, a la Universidad de Heidelberg, para estudiar medicina.

Su delicada salud le hizo pasar una infancia difícil, problemas que no remitieron con la edad, pues cuando era joven tuvo que pasar una larga temporada en el sur de Francia, en la Riviera francesa, recuperándose de tuberculosis. En 1892 volvió a Londres para hacer las prácticas de medicina en el Hospital St. Thomas; allí trabajó como médico y cirujano y tuvo oportunidad de conocer a fondo la miseria de los suburbios de la gran ciudad, que quedó plasmada en su obra Liza de Lambeth (1897). Esta novela, descripción realista de los barrios bajos londinenses, que narra una apasionada historia de amor fuera del matrimonio, inicia la serie de protagonistas de «corazón ardiente» tan característicos de este autor. Maugham, maestro de la observación penetrante y del estilo antirromántico, era contrario a utilizar la novela como un vehículo para debatir un punto de vista o una teoría, de modo que sólo utilizaba su técnica de escritor para sus observaciones.

Por esos años escribió también varias obras de teatro, género en el que consiguió un notable éxito con su primera obra, Un hombre de honor (1903); sin embargo, la obra que le consagró definitivamente Lady Frederick (1907), a raíz de la cual fue el dramaturgo más famoso del país hasta la década de los veinte.

Servidumbre humana (1915), que la crítica considera la mejor de sus novelas, fue escrita en los años inmediatamente anteriores a la Primera Guerra Mundial, un paréntesis en su labor de escritor, durante el que estuvo trabajando al servicio de la Inteligencia Británica en Rusia y Francia. Esta novela autobiográfica, que relata la lucha del joven Philip Carey para emanciparse de la atmósfera que lo oprime, y encontrar una filosofía de la vida válida para encarar el mundo exterior.

Contrajo matrimonio con Syrie Wellcome en 1916, de la que se divorció en 1927, cuando Maugham comenzó otra relación con un americano, Gerald Haxton, junto al que estuvo viajando durante algún tiempo por Extremo Oriente y las islas del Pacífico hasta que se estableció en la Costa Azul, en el sur de Francia, en 1928. Mientras tanto Maugham continuaba escribiendo obras que fueron auténticos best-sellers en la época; cabe destacar algunas como La luna y seis peniques (1919) -biografía novelada del pintor Gauguin, El velo pintado (1925) y Bizcochos y cerveza (1930). Escribió además buen número de historias cortas, que quedaron recopiladas en antologías y volúmenes como La casuarina (1926), muchas de las cuales se adaptaron posteriormente al cine.

En 1940 Maugham tuvo que huir de Francia a los Estados Unidos para escapar de los nazis; allí vivió pacíficamente hasta el fin de la guerra, cuando volvió a Francia con otro compañero, Alan Searle. Haxton murió en 1944, el mismo año que se publicó El filo de la navaja, otra de sus mejores novelas. En 1949 publicó Cuaderno de notas, obra que recoge los apuntes y esbozos realizados en el transcurso de su carrera literaria sobre hechos y experiencias personales.

Su abundante producción novelesca y narrativa refleja el ambiente de la alta sociedad británica contemporánea o se inspira en sus experiencias viajeras por el mundo. Su estilo pone de manifiesto una ironía crítica que analiza la sociedad con fría reflexión a modo de diagnóstico. Además de los títulos citados cabe destacar otros como La señora Craddock (1902), La tierra prometida (1913), El círculo (1921), Nuestros modelos (1923), La carta (1927) y La imperfecta casada (1927).