Gabriel Malagrida (1689-1761). El Sacerdote Jesuita que se enfrentó a la Inquisición en Portugal

Gabriel Malagrida (1689-1761) fue un
sacerdote jesuita italiano conocido por su firme dedicación a la
evangelización y su trágico final en las manos de la Inquisición
portuguesa. Nacido en Menaggio, Italia, Malagrida se destacó como
misionero en Brasil y como predicador en Europa, siendo reconocido por
su piedad y su vida de grandes penitencias. Su vida estuvo marcada por
un profundo compromiso con la fe, pero también por el conflicto con las
autoridades portuguesas que lo llevaron a un destino fatal. La historia
de su vida y muerte es un testimonio de la lucha religiosa y política
en el siglo XVIII, y su legado perdura como símbolo de resistencia y
sacrificio.

Orígenes y contexto histórico

Gabriel Malagrida nació en 1689 en
Menaggio, una pequeña localidad italiana situada en la región de
Lombardía, cerca del Lago de Como. En su juventud, se sintió llamado
por la vida religiosa y decidió ingresar a la orden de los jesuitas en
1711, en Génova. Los jesuitas eran conocidos por su labor educativa y
misionera, y Malagrida fue formado bajo esos ideales.

En 1721, Malagrida emprendió un
viaje hacia Brasil, una colonia portuguesa en América del Sur. Durante
los siguientes 28 años, dedicó su vida a la evangelización de los
nativos y a la atención de los más necesitados. Su labor fue reconocida
por las autoridades eclesiásticas y civiles, y su predicación fue bien
recibida por los habitantes de la región.

La situación política en Portugal
durante este tiempo era compleja, marcada por la influencia de la
monarquía de los Reyes de Portugal, especialmente el reinado de Juan V,
quien era conocido por su fervor religioso, pero también por las
tensiones con las órdenes religiosas que tenían un poder considerable,
como la Compañía de Jesús.

Logros y contribuciones

Malagrida se destacó como un
sacerdote entregado, un predicador apasionado y un hombre de profundas
penitencias. Su vida fue un modelo de virtud y dedicación a la fe. Como
misionero en Brasil, contribuyó significativamente a la evangelización
de las poblaciones indígenas, llevando el mensaje cristiano a áreas
donde otros misioneros no habían llegado.

A lo largo de su carrera,
Malagrida fue conocido no solo por su predicación, sino también por su
vida austera y su celo religioso. Su devoción lo llevó a realizar
grandes sacrificios personales, entre ellos, penurias físicas y
espirituales que lo marcaron profundamente.

Uno de los aspectos más
importantes de su legado fue su influencia en la corte portuguesa,
especialmente en los círculos cercanos al rey Juan V.
Su dedicación a la fe y sus principios espirituales le ganaron una gran
estima entre la realeza y la nobleza portuguesa. Sin embargo, esta
relación sería clave para su trágico destino.

Momentos clave

La historia de Gabriel Malagrida estuvo marcada por varios momentos clave que definieron su vida y, finalmente, su condena.

  • Viaje a Lisboa (1749): En 1749, Malagrida fue llamado a Lisboa, donde fue recibido con grandes honores por el rey Juan V. Su reputación como predicador y sacerdote influyó en su ascenso en la corte portuguesa.

  • Regreso a Brasil (1751):
    Después de un tiempo en Lisboa, Malagrida regresó a Brasil en 1751 para
    continuar su labor misionera. Sin embargo, dos años más tarde, fue
    requerido nuevamente en Lisboa por la reina viuda Mariana de Austria, madre del futuro rey José I.

  • Intrigas y calumnias (1756): Durante su tiempo en la corte portuguesa, Malagrida se ganó la enemistad de Sebastião José de Carvalho, conocido como Marqués de Pombal, quien era el principal ministro del rey José I.
    El Marqués de Pombal, que veía en los jesuitas una amenaza para su
    poder, orquestó una serie de intrigas y calumnias que finalmente
    llevaron a Malagrida a su destierro.

  • Destierro y juicio (1756):
    En septiembre de 1756, Malagrida fue desterrado a Setúbal, lejos de la
    corte y de sus seguidores. Pombal, que se encargó de su destierro,
    también lo acusó injustamente de estar involucrado en un atentado
    contra el rey José I. Aunque no existían pruebas en su contra, Malagrida fue declarado culpable de alta traición.

  • La condena y ejecución (1761):
    A pesar de ser sacerdote, Malagrida no pudo evitar la condena a muerte.
    Pombal logró que los oficiales de la Inquisición, quienes eran amigos
    de Malagrida, fueran reemplazados por otros más afines a su causa. El
    jesuita fue condenado por herejía y ejecutado en la hoguera el 21 de
    septiembre de 1761 en una plaza pública en Lisboa. Ante el pueblo,
    subió al cadalso con serenidad y perdonó a sus verdugos, muriendo en lo
    que muchos consideraron un acto de martirio.

Relevancia actual

La figura de Gabriel Malagrida
sigue siendo relevante en la historia de la iglesia y en la memoria
colectiva de aquellos que lucharon contra la injusticia en el siglo
XVIII. A pesar de su trágico final, Malagrida fue recordado como un
hombre de gran integridad y piedad, cuya vida fue dedicada a servir a
Dios y a los más desfavorecidos.

En 1887, se erigió un monumento en
su honor en la iglesia parroquial de Menaggio, su ciudad natal, como
testimonio de su sacrificio y legado. Su muerte se convirtió en un
símbolo de la lucha religiosa en un contexto de intensas tensiones
políticas y sociales.

El caso de Malagrida es también un
ejemplo de los conflictos que surgieron entre las autoridades políticas
y religiosas durante el siglo XVIII, especialmente en Portugal, donde
la figura del Marqués de Pombal se enfrentó a la poderosa Compañía de
Jesús. La condena de Malagrida y su ejecución marcaron un capítulo
sombrío en la historia de la Inquisición portuguesa y en la lucha por
el poder entre las instituciones eclesiásticas y el estado.

Hoy, Gabriel Malagrida es
considerado un mártir por algunos, especialmente por aquellos que ven
su muerte como una manifestación de su fe inquebrantable. Su legado ha
perdurado en la historia de la Iglesia Católica, especialmente en la
historia de los jesuitas, y en la memoria de aquellos que valoran la
integridad y la resistencia ante la opresión.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Gabriel Malagrida (1689-1761). El Sacerdote Jesuita que se enfrentó a la Inquisición en Portugal". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/malagrida-gabriel [consulta: 14 de junio de 2025].