Madariaga y Rojo, Salvador de (1886-1978).


Español de una talla intelectual y política impresionante. Ensayista, historiador, profesor, diplomático, polígrafo y poeta, cultivó todos esos aspectos de manera brillante. Nació en La Coruña, el día 23 de julio del año 1886, y falleció en Locarno (Suiza), el día 14 de diciembre del año 1978, tras una dilatada existencia repleta de actividades y de una fecunda creación literaria.

Salvador de Madariaga inició sus estudios en el Instituto de Segunda Enseñanza de su ciudad natal, estudios que acabó en el Instituto Cardenal Cisneros de Madrid. Fue enviado por sus padres a París, para proseguir su formación. Aunque su vocación literaria surgió tempranamente en el joven estudiante, cursó una carrera científico-técnica para no contrariar los deseos de su padre, militar de ideas liberales. Por todo ello, ingresó en la Escuela Politécnica y en la Escuela Nacional de Minas, ambas en París, y se graduó en ambas escuelas en el año 1911, fecha en la que regresó a España para incorporarse a la Compañía de Ferrocarriles del Norte, en calidad de ingeniero de Minas. Al año siguiente contrajo matrimonio con una escocesa, Constance Archibald.

En el año 1916, decidido a llevar adelante su pasión por la literatura, se marchó a Londres, donde se abrió camino gracias a su dominio del inglés y del francés, lenguas éstas en las que se expresará indistintamente en algunas de sus posteriores producciones literarias. En el año 1917 trabajó como editorialista y redactor en el prestigioso periódico inglés The Times y publicó su primer libro en inglés, Shelley and Calderón and other essays on English and Spanish poetry, dando muestra de su gran maestría en la especialidad de la literatura comparada. En el año 1921, el gobierno español lo nombró agregado técnico a la delegación en la Conferencia del Tránsito, organizada por la Sociedad de Naciones, en la ciudad de Barcelona. Este puesto abrió a Salvador de Madariaga las puertas del mundo de la política y de la diplomacia, dotándole de un gran prestigio que se concretó cuando fue nombrado miembro de la Secretaría General de la Sociedad de Naciones, con sede en Ginebra, donde desempeñó durante seis largos años la jefatura de la Sección de Desarme. En este período, Salvador de Madariaga entabló contacto con las más importantes y eminentes personalidades políticas y diplomáticas de todo el mundo. En el año 1927 abandonó tan relevante cargo por dos motivos distintos, pero íntimamente ligados: por un lado, pesó demasiada su afición a la literatura; y por otro lado, la gran decepción que le produjo la propia Sociedad de Naciones como organismo incapaz de impulsar la unión de Europa, como él quería. En el año 1927, la Universidad de Oxford creó la cátedra de Lengua y Literatura Española, la cual fue ofrecida inmediatamente a Salvador de Madariaga. Fue por entonces cuando publicó su obra Ingleses, franceses y españoles, escrita en las tres lenguas correspondientes y que obtuvo por su versión francesa el premio de L´Europe Novelle. Salvador de Madariaga dio comienzo a una de sus etapas creadoras más fecundas. En el año 1930 apareció en inglés la primera edición de su obra España: ensayo de Historia Contemporánea, en la que, partiendo del territorio y del origen de los españoles, expuso e interpretó magistralmente los acontecimientos decisivos de la historia del país durante el siglo XIX.

Con la llegada de la II República, en el año 1931, el gobierno provisional presidido por Manuel Azaña, lo nombró, sin consultárselo, embajador en Washington, cargo que aceptó con el consiguiente abandono de su cátedra en Oxford. Diputado por la ORGA, encabezada por Casares Quiroga, fue elegido diputado por su ciudad natal y nombrado cuarto presidente de las Cortes Constituyentes. En el año 1932 pasó a la embajada de París, cargo que simultaneó con el de miembro de la Comisión de Desarme de la Sociedad de Naciones, donde trabajó activamente en el contencioso chino-japonés y en la invasión de Etiopía por Italia. En el año 1934 fue nombrado, por el gobierno de Alejandro Lerroux, ministro de Instrucción Pública y también de Justicia, cargo este último debido a la dimisión de su titular. Tan sólo duró en el cargo cinco semanas escasas, ya que aceptó el cargo bajo el cumplimiento de dos condiciones que no satisfizo el gobierno de Lerroux: practicar una política de paz con los socialistas; y mantener la condena al general rebelde Sanjurjo, el cual fue indultado por el gobierno.

En febrero del año 1936 triunfó en las elecciones el Frente Popular, encabezado por Manuel Azaña. El nuevo presidente ofreció a Salvador de Madariaga la cartera ministerial de Hacienda, que éste rechazó honestamente por reconocimiento de su propia incompetencia para realizar dicho cargo. El ambiente enrarecido que hacía presagiar una confrontación armada fue captado y advertido de antemano por Salvador de Madariaga en múltiples colaboraciones periodísticas que no encontraron eco alguno dentro del propio gobierno. Al estallar la Guerra Civil, Salvador de Madariaga se hallaba en su casa de Toledo, de donde pudo salir, gracias a la ayuda del ministro de Estado, Augusto Barciá, en agosto del mismo año. Desencantado, se instaló de nuevo en Oxford para dedicarse por entero a sus tareas históricas y literarias. Fruto de este nuevo período fueron algunas de sus obras más estimadas. También colaboró en la prestigiosa emisora inglesa B.B.C en emisiones semanales para los oyentes de Hispanoamérica, al igual que hizo a través de la O.R.T francesa, en las que mantenía su constante crítica contra la dictadura imperante en España.

De una profunda raigambre humanista y liberal, Salvador de Madariaga no transigió con el franquismo ni con el totalitarismo impuesto en España por los militares triunfantes en la contienda civil e hizo multitud de gestiones desde su cátedra de Oxford para intentar restaurar la democracia en España. Gracias a un sinfín de intervenciones públicas y de artículos publicados se acreditó como un agudo polemista en contra de la dictadura franquista. En el año 1947 se fundó la Internacional Liberal, de la que fue nombrado presidente y de la que se le confirió, cinco años más tarde, el título de presidente de honor. En el año 1949 pudo llevar a cabo una de sus ideas más queridas, con la creación en Brujas (Bélgica) del Colegio de Europa, centro de estudios y convivencia para postgraduados, con la finalidad de consolidar en los estudiantes, con su formación, los ideales de la tan querida unidad continental. El colegio también fue presidido por Salvador de Madariaga, hasta el año 1964, fecha en que fue nombrado presidente de honor. En el año 1950 se constituyó en París el Congreso para la Libertad de la Cultura, del cual también fue elegido presidente de honor, junto con personalidades de la talla de Croce, Dewey, Jaspers, Maritain, Niebhur y Bertrand Russell.

En el año 1954 se estrenó en la Ópera de París la ópera Numance, con música de Henri Barraud y libreto de Salvador de Madariaga. En el año 1966, con ocasión de su 80 aniversario, el colegio de Europa le rindió un merecido homenaje con la publicación del Liber Amicorum, con textos de Albert Camus, Andrés Segovia, Burckhardt, Sánchez Albornoz, Marcel Bataillón, y una larga lista de amigos y admiradores del pensador español. En el año 1967 publicó en Buenos Aires su obra Las memorias de un federalista, en la que plasmó recuerdos de su ambiente familiar y de su infancia, a la par que expuso un pensamiento superador del separatismo intransigente y del unitarismo intolerante, de cuya colisión, una vez superada la etapa política de la dictadura, vendrían los futuros males de España. Salvador de Madariaga intentó publicar un resumen de la obra en el periódico gallego La Voz de Galicia, pero fue denegado dicho permiso tras la iracunda prohibición del ministro de Información y turismo, Manuel Fraga Iribarne.

En el año 1970 volvió a casarse con Emilia Székely, de nacionalidad húngara y antigua colaboradora del maestro. El matrimonio fijó su nueva residencia en Locarno (Suiza). Fue en ese momento cuando culminó el reconocimiento de la figura de Salvador de Madariaga como europeo insigne, digno de figurar entre las personalidades de todos los tiempos que más han contribuido para llevar a cabo la tan deseada unidad europea. En el año 1973, la ciudad de Aquisgrán le otorgó el preciado premio Carlomagno.

Salvador de Madariaga se había negado a regresar a España en vida de Franco. Fallecido el dictador, en noviembre del año 1975, y una vez comprobada la evolución hacía la democracia de la transición española, regresó a su querido país, donde fue recibido por el rey Juan Carlos I, además de obtener una calurosa acogida y bienvenida por parte de casi todos los medios culturales nacionales. Ingresó en la Real Academia Española, de la que era miembro elegido desde el año 1936. Salvador de Madariaga acarició el proyecto de terminar sus días en su añorada Galicia, pero tuvo que renunciar a su deseo por culpa del clima gallego, que no le favorecía. La muerte le sorprendió en Locarno, el 14 de diciembre del año 1978.

A lo largo de su dilatada vida, Salvador de Madariaga recibió múltiples distinciones, premios y condecoraciones, a la par de estar propuesto para el premio Nobel de la Paz por el doctor Münch, ministro danés de Asuntos Exteriores. Salvador de Madariaga cultivó todos los géneros literarios, cuya producción sería imposible de enumerar, todo ello sin contar todas las conferencias y centenares de artículos. No obstante, podemos destacar algunas de sus obras más importantes. De carácter histórico: Hernán Cortés (1941), El ocaso del Imperio Español en América (1947), España (1931), Carlos V (1951). De carácter político: Anarquía o jerarquía (1935), General, márchese Vd (1959), De la angustia a la libertad (1955). Ensayos: Semblanzas literarias contemporáneas (1923), Guía del lector del quijote (1926), El Hamlet de Shakespeare (1949), De Galdós a Lorca (1960), Memorias de un federalista (1967). Novelas: La jirafa sagrada (1925), El enemigo de Dios (1926), El corazón de piedra verde (1942), Ramo de errores (1952). Poesía: Romances de ciego (1922), La fuente serena (1927), Romances por Beatriz (1955).

Bibliografía

  • BRUGMANS, H y MARTÍNEZ, R: Liber amicorun. Salvador de Madariaga. Brujas, 1966.

  • CÉNIT MOLINA, E: La obra de Salvador de Madariaga: ensayo bibliográfico. Madrid,1990.

  • VICTORIA GIL, O: La vida y obra trilingüe de Salvador de Madariaga. Madrid, 1989.

  • PAREDES, J: Historia Contemporánea de España (1808-1939). Barcelona, 1996.

  • TÉMINE, E; BRODER, A y CHASTAGNARET, C: Historia de la España Contemporánea: desde 1808 hasta nuestros días. Barcelona, 1985.

  • CARR, R: España 1808-1975. Barcelona, 1984.

C. Herráiz García.