William Macready (1793-1873). El Trágico Actor Británico que Revolucionó el Teatro del Siglo XIX

William Macready, nacido en Londres en 1793, es considerado uno de los actores más influyentes y destacados del teatro británico del siglo XIX. Su carrera no solo está marcada por su destreza actoral, sino también por su impacto en las técnicas de producción teatral y la manera en que abordó los clásicos de la dramaturgia, especialmente las obras de Shakespeare. La figura de Macready está estrechamente ligada a su rivalidad con otros grandes actores de la época, su participación en controversiales enfrentamientos y su constante búsqueda de mejorar la escena teatral de su tiempo.

Orígenes y contexto histórico

William Macready nació en una familia vinculada al teatro; su padre, un actor y empresario de provincias, fue una figura influyente en sus primeros años. Sin embargo, las dificultades económicas de su familia lo llevaron a abandonar la ciudad de Rugby, donde comenzó a desarrollar sus habilidades como actor y recitador. A pesar de estos obstáculos, Macready no solo siguió la tradición de su familia en el ámbito teatral, sino que se destacó de forma sobresaliente desde su primera aparición profesional.

En 1810, debutó en Birmingham con el papel de Romeo en Romeo y Julieta de Shakespeare, un papel que marcaría el comienzo de su carrera en el mundo teatral. A partir de ahí, comenzó una gira por diversas ciudades de Inglaterra, interpretando papeles como Hamlet, una obra que interpretaría por primera vez en Newcastle en 1811. Estos primeros años en el teatro fueron clave para consolidar la fama de Macready, pues su habilidad para representar los papeles trágicos de la literatura clásica lo distinguieron de otros actores de la época.

Logros y contribuciones

Su llegada a Londres

El salto hacia la fama nacional llegó en 1816, cuando debutó en el Covent Garden de Londres con el papel de Orestes en The Distressed Mother. Aunque sus primeras apariciones no fueron recibidas con entusiasmo, Macready logró destacarse en los años siguientes al interpretar varios papeles en obras de bajo nivel. Sin embargo, fue en los papeles de gran carga dramática de autores como Shakespeare donde verdaderamente mostró su destreza.

A partir de 1819, Macready rivalizó con el célebre actor Edmund Kean, quien también era un grande del teatro de la época. Macready y Kean compitieron por los mismos roles en el Covent Garden y el Drury Lane, los dos teatros más prestigiosos de Londres. A lo largo de su carrera, Macready interpretó a algunos de los personajes más icónicos de Shakespeare, incluyendo Lear, Hamlet y Macbeth, siendo estos papeles los más aclamados de su repertorio. El crítico Hazlitt, por ejemplo, llegó a afirmar que Macready era el mejor actor trágico que había visto, solo superado por Kean.

Además de su habilidad actoral, Macready fue un defensor de la pureza de los textos originales de Shakespeare, luchando contra las modificaciones que se habían hecho a sus obras a lo largo del tiempo. Este esfuerzo por recuperar la esencia de los clásicos lo convirtió en una figura clave en la preservación de los textos dramáticos y en la lucha por la autenticidad en el teatro.

Giras y controversias

Macready no solo fue un actor reconocido en su país natal, sino que también tuvo una importante carrera internacional. En 1826, emprendió una gira por los Estados Unidos, donde su rivalidad con Kean se transformó en una competencia con el actor estadounidense Edwin Forrest. Esta rivalidad alcanzó su punto álgido en los tumultuosos sucesos ocurridos el 10 de mayo de 1849 en el teatro Astor Place de Nueva York. Durante una función en la que Macready se presentó como Macbeth, se desataron enfrentamientos entre los seguidores de los dos actores, resultando en veintidós muertos y treinta y seis heridos. Macready estuvo a punto de perder la vida en el incidente, pero la tragedia marcó un hito en la historia del teatro estadounidense.

Empresario teatral y reformas

Más allá de su carrera como actor, Macready también fue un destacado empresario teatral. En varias ocasiones asumió la gestión de los Patent Theatres, donde promovió una serie de reformas que buscaban mejorar la calidad de las producciones. Macready introdujo un enfoque en el que la escenografía y el vestuario estaban subordinados a la obra en su totalidad, buscando que la representación fuera fiel al espíritu original del texto. A lo largo de su carrera, produjo algunas de las obras más exitosas de la época, como Strafford (1837), Richelieu (1839) de Bulwer-Lytton, y Two Foscari (1838) de Byron, con la colaboración de importantes figuras del momento.

Su influencia también se extendió a la liberación de la escena inglesa del monopolio de los Patent Theatres, promoviendo una mayor apertura para otros teatros y actores. Macready luchó por devolver la grandeza al teatro británico y por restablecer los textos de Shakespeare a su forma original, despojándolos de las modificaciones que se habían hecho durante la Restauración.

Momentos clave

  • 1810: Primer papel importante como Romeo en Romeo y Julieta en Birmingham.

  • 1811: Debut como Hamlet en Newcastle.

  • 1816: Debut en Londres en el Covent Garden con el papel de Orestes en The Distressed Mother.

  • 1819: Rivalidad con Edmund Kean comienza a destacarse en el Covent Garden y Drury Lane.

  • 1826: Gira por Estados Unidos, donde comienza su enfrentamiento con el actor estadounidense Edwin Forrest.

  • 1849: Tumultos en el teatro Astor Place de Nueva York, donde Macready casi pierde la vida.

  • 1851: Última representación como Macbeth en el Drury Lane, retirándose definitivamente de los escenarios.

Relevancia actual

La figura de William Macready sigue siendo una referencia en la historia del teatro. Su legado no solo está marcado por su excepcional talento como actor, sino también por su labor en la preservación de las obras clásicas y en la mejora de las técnicas de producción teatral. Su influencia en la actuación trágica y en la manera de abordar los clásicos, especialmente las obras de Shakespeare, es indiscutible.

El enfoque de Macready hacia una interpretación más natural y fiel al texto dramático ha dejado una huella en la manera en que los actores y directores contemporáneos abordan las producciones teatrales. Sus esfuerzos por respetar la unidad de la obra y la integridad del texto han sido la base para la evolución del teatro moderno, que valora tanto la autenticidad como la calidad artística.

Conclusión

William Macready fue mucho más que un simple actor: fue un reformador del teatro, un defensor de la pureza de los clásicos y un hombre de gran temperamento que dejó una marca indeleble en el escenario teatral. Su carrera y su vida reflejan la lucha por mejorar las condiciones del teatro y por llevar las obras de Shakespeare a su máxima expresión. En este sentido, su legado sigue siendo fundamental para entender la evolución del teatro británico y mundial.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "William Macready (1793-1873). El Trágico Actor Británico que Revolucionó el Teatro del Siglo XIX". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/macready-william [consulta: 29 de septiembre de 2025].