Lizárraga y Obando, Reginaldo de (ca.1540-1615). Un religioso dominico y su legado historiográfico
Reginaldo de Lizárraga y Obando (ca. 1540-1615) fue una figura clave en la historia colonial de Sudamérica, destacándose como religioso dominico, historiador y obispo. Nacido en Medellín, Badajoz, España, hacia el año 1540, Lizárraga y Obando dedicó su vida a la fe, la enseñanza y la preservación histórica, dejando un legado que sigue siendo crucial para el entendimiento de los primeros tiempos de la conquista en el continente americano. A lo largo de su existencia, su vida se desenvolvió entre una serie de cargos eclesiásticos, viajes y escritos que lo posicionaron como una figura trascendental en la historia del Nuevo Mundo.
Orígenes y contexto histórico
Lizárraga y Obando nació en la ciudad española de Medellín, en la región de Badajoz, alrededor del año 1540. Su familia se trasladó a Quito hacia 1555, cuando él era todavía joven, lo que marcó el inicio de su vida en el Nuevo Mundo. A los 20 años, en 1560, decidió ingresar en la Orden de los Predicadores, conocida como la Orden de los Dominicos, una de las órdenes religiosas más influyentes de la época. Este paso sería el primero de muchos que lo llevarían a desempeñar un rol fundamental en el ámbito religioso y social de Sudamérica.
Durante sus primeros años en el continente, Lizárraga vivió en la región andina, donde la presencia colonial española estaba en pleno auge. La situación histórica de la época, con la colonización y las luchas por el control de los territorios, influyó profundamente en sus acciones y decisiones, tanto religiosas como políticas.
Logros y contribuciones
A lo largo de su vida, Reginaldo de Lizárraga y Obando desempeñó múltiples cargos dentro de la iglesia y la administración colonial, siendo reconocido tanto por sus labores religiosas como por sus contribuciones historiográficas. En 1572, se trasladó a Chuquisaca, donde continuó con su labor evangelizadora. En 1581, fue nombrado vicario nacional del reino de Chile, un puesto de gran responsabilidad que le permitió llevar a cabo la fundación de varios conventos, como los de la Concepción, Villanica, Valdivia y Osorno.
En 1587, fue designado prior del convento de Rosario en Lima, donde tuvo la oportunidad de desarrollar aún más su faceta de líder religioso. En 1589, ascendió al cargo de provincial de San Lorenzo Mártir en Chile, lo que le permitió supervisar y coordinar las actividades religiosas en una de las zonas más conflictivas de la colonia.
Sin embargo, su historia se torna aún más interesante cuando, en 1594, se embarca en una aventura que combina lo religioso y lo militar. Reginaldo fue nombrado capellán del buque almirante, el cual había sido fletado por el virrey de Portugal, el marqués de Cañete, para acosar al corsario inglés Richard Hawkins, cuya amenaza era constante para las rutas marítimas de la corona española. En esta expedición, el navío, dirigido por don Beltrán de la Cueva y Castro, logró apresar al temido corsario inglés.
Tras esta experiencia en el mar, Lizárraga regresó a tareas más tranquilas y fue regidor de una de las doctrinas del valle de Jauja, lo que le permitió dedicar más tiempo a la escritura y reflexión teológica. Sin embargo, pronto fue llamado nuevamente al ámbito político y eclesiástico. En 1597, fue nombrado obispo de La Imperial, aunque debido a los peligros que representaban las revueltas de los araucanos, no cumplió con su destino episcopal de inmediato. No sería hasta 1602 que tomó posesión de su puesto, y en 1603 trasladó su sede episcopal a Concepción, buscando un lugar de mayor estabilidad. A pesar de su alto rango eclesiástico, Lizárraga deseaba llevar una vida más sencilla y alejada de los conflictos mundanos, por lo que solicitó ser apartado de sus responsabilidades episcopales.
Finalmente, en 1615, Reginaldo de Lizárraga murió en Asunción, Paraguay, dejando tras de sí una rica producción literaria y teológica. Su obra más conocida y significativa fue «Descripción breve de toda la tierra del Perú, Río de la Plata y Chile» (1605), un trabajo historiográfico que es una fuente invaluable para entender los primeros años de la conquista y la organización territorial de Sudamérica.
Momentos clave
-
1560: Ingreso a la Orden de los Predicadores en Quito.
-
1572: Traslado a Chuquisaca y consolidación de su labor evangelizadora.
-
1581: Nombramiento como vicario nacional del reino de Chile.
-
1594: Participación en la expedición naval contra el corsario inglés Richard Hawkins.
-
1597: Nombramiento como obispo de La Imperial.
-
1602: Toma posesión de la diócesis de La Imperial.
-
1603: Traslado de la sede episcopal a Concepción.
-
1615: Fallecimiento en Asunción, Paraguay.
Relevancia actual
El legado de Lizárraga y Obando perdura especialmente en su faceta de historiador. Su «Descripción breve de toda la tierra del Perú, Río de la Plata y Chile» sigue siendo un texto esencial para los estudios históricos sobre los primeros años de la conquista española en Sudamérica. A través de su obra, Lizárraga proporcionó una visión detallada de los territorios colonizados, las interacciones entre las distintas culturas y los retos que enfrentaron los colonizadores en su intento por imponer el orden colonial. Esta obra no solo tiene valor histórico, sino también cultural, al ser una ventana a la mentalidad y visión de los colonizadores de la época.
Su trabajo como obispo, su participación en la defensa de las rutas comerciales y su capacidad para adaptarse a los cambios políticos de la época lo han convertido en un personaje clave en la historia colonial de América del Sur. A pesar de que su figura no es tan conocida como la de otros grandes conquistadores, su influencia y sus contribuciones al establecimiento de la iglesia en Sudamérica lo hacen una figura imprescindible en el análisis de los primeros años de la colonización.
En términos más amplios, Lizárraga y Obando representa el contraste entre los ideales religiosos y la complejidad de la política colonial. Su vida fue una mezcla de devoción, enfrentamientos y escritura, y su legado sigue siendo relevante para entender los procesos históricos que dieron forma a la América moderna.
Bibliografía
-
Lizárraga y Obando, Reginaldo de. Descripción breve de toda la tierra del Perú, Río de la Plata y Chile (1605).
-
Lizárraga y Obando, Reginaldo de. De Pentateuco super libros quinque commentaria.
-
Lizárraga y Obando, Reginaldo de. Locurum utriusque Testamenti Concordia.
-
Lizárraga y Obando, Reginaldo de. De Locis communibus Sacrae Scripturae, Sermones, de Tempore et de Sanctis.
-
Lizárraga y Obando, Reginaldo de. Comento de los Emblemas del maestro Alciato.
El legado de Reginaldo de Lizárraga y Obando continúa siendo relevante, especialmente en el contexto de la historia religiosa y colonial, como ejemplo de cómo los clérigos contribuyeron al establecimiento de la administración eclesiástica y el desarrollo cultural en las nuevas tierras conquistadas.
MCN Biografías, 2025. "Lizárraga y Obando, Reginaldo de (ca.1540-1615). Un religioso dominico y su legado historiográfico". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/lizarraga-y-obando-reginaldo-de [consulta: 16 de julio de 2025].