Anders Johan Lexell (1740–1784): Matemático y Astrónomo Sueco-Finlandés que Desentrañó los Misterios del Cosmos

Anders Johan Lexell (1740–1784): Matemático y Astrónomo Sueco-Finlandés que Desentrañó los Misterios del Cosmos

Orígenes y primeros años en Äbo

Anders Johan Lexell nació el 24 de diciembre de 1740 en Äbo (hoy conocida como Turku), una ciudad que en ese entonces pertenecía a la Corona Sueca y actualmente forma parte de Finlandia. Su familia era acomodada e influyente, lo que proporcionó un entorno favorable para su desarrollo intelectual desde muy temprana edad. Su madre, Magdalena Catharina Björckegren, provenía de una familia respetada, mientras que su padre, Andrei Ivanovich Lexell, era un próspero mercader de joyas que alcanzó altos cargos en la política municipal de Äbo.

La ciudad de Äbo en el siglo XVIII era un centro cultural y académico, con una universidad destacada que había sido fundada en 1640 por la reina Cristina I de Suecia. Esta institución sería clave en la formación de Lexell, quien recibió una educación de calidad desde joven, fomentada por el apoyo constante de su familia, que reconoció su potencial en las ciencias y las matemáticas. En este contexto, Lexell desarrolló una pasión temprana por las disciplinas científicas, una fascinación que marcaría su futura carrera.

Formación académica y primeros logros profesionales

En 1760, a los 20 años, Lexell comenzó sus estudios en la Universidad de Äbo, donde se dedicó principalmente a las matemáticas. En esos años, la Universidad de Äbo era reconocida por su alta calidad académica, y Lexell se destacó por su capacidad y dedicación. Durante su estancia en la universidad, demostró un profundo interés por las matemáticas y la astronomía, áreas que más tarde definirían su carrera.

Tres años después de comenzar su carrera, en 1763, Lexell comenzó a ejercer como profesor ayudante en la Escuela Náutica de Uppsala. Su trabajo en esta institución le permitió ganar experiencia como educador y profundizar sus conocimientos en matemáticas aplicadas. Sin embargo, la carrera académica de Lexell en Suecia daría un giro importante poco después.

Aventura rusa: La Academia de Ciencias de San Petersburgo

En 1768, a los 28 años, Lexell recibió una invitación para unirse a la Academia de Ciencias de San Petersburgo, una de las instituciones más prestigiosas de la época. Esta invitación fue un hito en su vida, ya que le permitió trabajar junto a algunos de los científicos más importantes de la época, incluyendo al renombrado matemático suizo Leonhard Euler. La emperatriz Catalina la Grande había logrado reunir a los más grandes intelectuales de Europa en la corte rusa, y la llegada de Lexell representó una oportunidad para que Rusia consolidara su posición como líder en el ámbito científico.

Durante los primeros años en San Petersburgo, Lexell comenzó a colaborar estrechamente con Euler, quien, a pesar de su avanzada edad, se sintió revitalizado por la presencia del joven matemático. La relación entre ambos fue muy productiva y permitió a Lexell avanzar en su propio trabajo de manera significativa. Fue bajo la tutela de Euler que Lexell perfeccionó su conocimiento en las matemáticas y desarrolló investigaciones que le otorgaron un lugar destacado en la comunidad científica.

El impacto de su trabajo matemático inicial

Desde su llegada a Rusia, Lexell destacó en varios campos de las matemáticas, incluyendo el análisis y la geometría. Uno de sus trabajos más importantes fue en el campo de las ecuaciones diferenciales, donde realizó investigaciones que ampliaron conceptos previamente desarrollados por otros científicos, como el francés Marie Jean Antoine Nicolas de Caritat, conocido como Condorcet, y Euler. Lexell no solo perfeccionó las ideas de sus predecesores, sino que también propuso soluciones originales, desarrollando una teoría de factores integrantes para ecuaciones diferenciales.

Además de sus investigaciones en ecuaciones diferenciales, Lexell realizó importantes avances en poligonometría. Proporcionó una nueva clasificación de las integrales elípticas y formuló un sistema general de poligonometría, que resolvía problemas sobre triángulos, medición de lados y ángulos, y la división de polígonos mediante diagonales. Su capacidad para utilizar la trigonometría como herramienta en estos estudios le permitió avanzar de manera significativa en estos campos, lo que consolidó su reputación como uno de los matemáticos más importantes de su tiempo.

Contribuciones astronómicas clave

A lo largo de su carrera, Anders Johan Lexell no solo destacó en matemáticas, sino que también hizo significativas contribuciones al campo de la astronomía. Gracias a su profundo conocimiento de las matemáticas, fue capaz de abordar problemas astronómicos complejos que otros científicos de su época no podían resolver. Su habilidad para aplicar las matemáticas a los problemas astronómicos fue fundamental para algunos de los descubrimientos más importantes de su carrera.

Uno de sus primeros logros notables en la astronomía fue el descubrimiento de la órbita de un cometa que había sido recientemente observado por el astrónomo francés Charles Messier. Lexell, al aplicar sus habilidades matemáticas, calculó con precisión que este cometa tenía un período orbital de cinco años y medio, lo que lo convertía en el primer cometa conocido con un período corto. Además, al observar el paso del cometa cerca de Júpiter y sus satélites, Lexell descubrió que, a pesar de su gran tamaño, el cometa tenía una masa sorprendentemente pequeña. Este descubrimiento fue uno de los muchos en los que Lexell demostró su excepcional capacidad para combinar matemáticas y astronomía.

Sin embargo, su mayor contribución a la astronomía se produjo en 1781, cuando el astrónomo alemán Frederick William Herschel descubrió un nuevo cuerpo celeste que más tarde sería identificado como un nuevo planeta en el Sistema Solar, llamado Urano. Lexell, al enterarse del descubrimiento, se apresuró a estudiar el nuevo objeto y, mediante sus cálculos, confirmó las sospechas de Herschel de que se trataba de un planeta y no de un cometa, como inicialmente se pensó. Además, Lexell calculó con gran precisión la órbita de Urano y demostró que su distancia al Sol era aproximadamente el doble de la distancia entre el Sol y el planeta Saturno.

Aunque Lexell no llegó a predecir la existencia de Neptuno, en sus cálculos ya había detectado ciertas perturbaciones en la órbita de Urano. Esto lo llevó a postular que las perturbaciones podrían ser causadas por la presencia de un octavo planeta, una predicción que, aunque no se cumplió en su tiempo, se convirtió en una pista clave en el futuro descubrimiento de Neptuno.

El legado de Lexell en la ciencia y su influencia posterior

Lamentablemente, el genio de Lexell fue truncado a una edad temprana. A pesar de sus notables contribuciones a las matemáticas y la astronomía, murió el 11 de diciembre de 1784 en San Petersburgo, a la edad de 43 años. Su muerte repentina dejó un vacío en la comunidad científica, especialmente en la Academia de Ciencias de San Petersburgo, donde había asumido la cátedra de matemáticas poco después de la muerte de Euler, su mentor y amigo cercano.

El legado de Lexell, sin embargo, perduró. Su trabajo pionero en la ecuación diferencial y en la poligonometría sentó las bases para desarrollos posteriores en estos campos. Además, su contribución a la astronomía, particularmente su estudio sobre la órbita de Urano y las perturbaciones en su trayectoria, mostró la importancia de las matemáticas aplicadas a la astronomía, un enfoque que más tarde sería fundamental en la comprensión de la dinámica de los planetas.

Aunque el descubrimiento de Neptuno no se produjo durante su vida, la intuición y los cálculos de Lexell fueron una piedra angular para los astrónomos que vinieron después de él. Su trabajo dejó una huella indeleble en la ciencia, y su nombre sigue siendo recordado por sus contribuciones a la ciencia matemática y astronómica.

Reflexión sobre su vida y obra

La vida de Anders Johan Lexell fue breve, pero extraordinaria. A pesar de morir a una edad temprana, sus contribuciones al campo de las matemáticas y la astronomía cambiaron el curso de la ciencia de su época. Su trabajo con Leonhard Euler, su descubrimiento de la órbita de Urano y su intuición sobre las perturbaciones orbitales demostraron su brillantez y su capacidad para integrar las matemáticas con la observación astronómica.

Lexell, aunque poco conocido hoy en día en comparación con otros científicos de su tiempo, dejó un legado duradero que ayudó a sentar las bases para avances posteriores en la astronomía y la matemática. Su vida, aunque truncada, sigue siendo un testimonio de la importancia de la colaboración científica y la dedicación a la búsqueda del conocimiento. Su trabajo sigue siendo un ejemplo de cómo una mente brillante puede hacer contribuciones significativas a la humanidad, incluso cuando su tiempo sobre la Tierra es limitado.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Anders Johan Lexell (1740–1784): Matemático y Astrónomo Sueco-Finlandés que Desentrañó los Misterios del Cosmos". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/lexell-anders-johan [consulta: 29 de septiembre de 2025].