Lérmontov, Mijaíl Yúrievich (1814-1841): El poeta ruso que encarnó el espíritu romántico

Mijaíl Yúrievich Lérmontov, uno de los escritores más emblemáticos de la literatura rusa, nació en Moscú en 1814 y murió en Piatigorsk (Cáucaso) en 1841. Con una vida marcada por el dramatismo y una obra que refleja las pasiones de su época, Lérmontov es considerado la encarnación del espíritu romántico en la literatura rusa. Su obra literaria abarcó diversos géneros, como la poesía, la novela y el teatro, y su vida estuvo plagada de momentos intensos que dejaron una huella imborrable en la cultura rusa.

Orígenes y contexto histórico

Lérmontov nació en una familia de origen escocés, que se había establecido en Rusia desde el siglo XVI. Este trasfondo le dio una perspectiva única sobre las tradiciones de su país, aunque también se sintió alejado de ellas en muchos aspectos. Su madre, conocida por su carácter fuerte, jugó un papel decisivo en su vida, ya que su padre abandonó a la familia cuando él era muy pequeño. A los dieciséis años, Lérmontov se matriculó en la Universidad de Moscú para estudiar, pero sus intereses pronto se inclinaron hacia la carrera militar. A pesar de no finalizar sus estudios, su paso por la universidad y por el ejército fue fundamental para su desarrollo intelectual y emocional.

Influenciado por el espíritu rebelde del poeta inglés Lord Byron, Lérmontov adoptó una postura anticonformista frente a las normas sociales y literarias de su tiempo. Se oponía vehementemente a la rigidez de la sociedad rusa y a las expectativas que esta imponía sobre sus jóvenes aristócratas. Su rebeldía fue más allá de las costumbres sociales; también se manifestó en su actitud hacia los círculos literarios y en su desdén por los intereses políticos y las intrigas de la corte.

Este carácter contestatario lo llevó a escribir una de sus obras más célebres, La muerte del poeta (1837), que reflexiona sobre el asesinato del poeta Pushkin y critica abiertamente la actitud de la sociedad hacia los intelectuales. Esta obra fue tan polémica que Lérmontov fue desterrado al Cáucaso, lo que marcaría el inicio de una serie de exilios y duelos que caracterizarían su vida.

Logros y contribuciones

Lérmontov se dio a conocer a una edad temprana gracias a sus poemas, que reflejaban tanto su experiencia personal como su percepción de la Rusia de su tiempo. Su primera obra importante, El boyardo Orsha (1835), ya revelaba su talento y su inclinación por temas históricos y líricos. Sin embargo, no fue hasta la publicación de La tesorería de Tambov (1838) y Saska (1836) que su estilo comenzó a consolidarse, alejándose del amaneramiento de sus primeros trabajos juveniles.

El tema recurrente en su obra es la figura del demonio, que representa la rebeldía, el deseo de libertad absoluta y el desprecio por la vulgaridad. En obras como El demonio (1838) y La novicia o la joven tcherkesa (1840), Lérmontov desarrolla este símbolo central de su literatura, que es un reflejo de sus propios conflictos internos y de su lucha contra las restricciones sociales de la época. Estas obras, junto con otras como Canción del zar Iván Vasíelivich (1838), consolidaron su lugar en el panorama literario europeo.

Su obra narrativa alcanzó su mayor expresión con la novela Un héroe de nuestro tiempo (1840), una de las más importantes de la literatura rusa. En esta novela, Lérmontov introduce al personaje de Pechorín, un hombre aristocrático que se margina de la sociedad y critica las estructuras sociales con una mirada despectiva. El personaje de Pechorín representa la desilusión y la amargura de la juventud rusa de la época, y su actitud hacia el mundo prefigura muchas de las tensiones que caracterizarían a la literatura rusa del siglo XIX, anticipando el realismo que se desarrollaría en la obra de autores como Dostoievsky.

Momentos clave

La vida de Lérmontov estuvo llena de sucesos que, al igual que su obra, fueron dramáticos y a menudo trágicos. Su enfrentamiento con las autoridades literarias de la época y su actitud desafiante hacia la sociedad le valieron varios destierros. A continuación, algunos de los momentos clave de su vida:

  • 1837: Lérmontov escribe La muerte del poeta, una obra que condena el asesinato de Pushkin y que le provoca el primer destierro al Cáucaso.

  • 1840: Lérmontov se bate en duelo con el hijo del embajador de Francia y es desterrado nuevamente, esta vez a Piatigorsk.

  • 1841: Lérmontov muere en un duelo con Martínov, un antiguo compañero de escuela, lo que pone fin a su vida a la edad de 27 años.

Su muerte, a pesar de ser trágica, no hizo sino consolidar su leyenda como una de las figuras más enigmáticas de la literatura rusa.

Relevancia actual

Aunque su vida fue breve, la influencia de Lérmontov perdura en la literatura rusa y en la cultura mundial. Sus obras continúan siendo leídas y estudiadas por su profundidad filosófica y su capacidad para capturar el espíritu de una época marcada por el romanticismo. La crítica social y el rechazo hacia las convenciones establecidas que Lérmontov expresó a través de sus personajes y de su estilo literario siguen siendo relevantes hoy en día, y su legado se extiende a lo largo de generaciones de escritores y pensadores.

Su influencia es particularmente notable en autores que exploraron las tensiones entre el individuo y la sociedad, como Blok, Maiakovski y Pasternak. Estos escritores, aunque pertenecientes a diferentes períodos históricos, compartieron con Lérmontov una visión crítica y contestataria hacia las estructuras sociales de su tiempo.

La obra de Lérmontov también ha tenido un impacto en la literatura universal, especialmente en la novela psicológica y en el desarrollo de personajes complejos y conflictivos, como Pechorín. Su exploración de la alienación y la búsqueda del sentido de la vida en un mundo que parece vacío de significado sigue siendo un tema relevante para los lectores contemporáneos.

Conclusión

Mijaíl Lérmontov fue un poeta, novelista y dramaturgo cuya vida estuvo marcada por la rebelión y la tragedia. Su obra, profundamente influenciada por el romanticismo europeo y su propio desdén por las convenciones sociales, ha dejado una huella indeleble en la literatura rusa y en la literatura mundial. A través de su poesía, sus novelas y sus obras de teatro, Lérmontov no solo retrató la Rusia de su tiempo, sino que también exploró los dilemas universales del individuo en lucha contra las estructuras sociales. Su legado sigue vivo, y su influencia se extiende a lo largo de los siglos, dejando una marca indeleble en la cultura literaria mundial.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Lérmontov, Mijaíl Yúrievich (1814-1841): El poeta ruso que encarnó el espíritu romántico". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/lermontov-mijail-yurievich [consulta: 24 de junio de 2025].