Edino Krieger (1928-VVVV): El compositor brasileño que dejó una huella indeleble en la música contemporánea
Edino Krieger, nacido en Brusque, Santa Catarina, el 17 de marzo de 1928, es considerado uno de los compositores más influyentes de Brasil en la música clásica contemporánea. Su extensa carrera abarcó varias décadas, durante las cuales logró destacarse no solo por su talento musical, sino también por su importante labor como divulgador y crítico musical. En su obra se destacan tanto la riqueza de su estilo como la profundidad de sus contribuciones al desarrollo de la música brasileña, que logró llevar más allá de las fronteras nacionales.
Orígenes y contexto histórico
El compositor brasileño comenzó su formación musical a una edad temprana, influenciado por su padre. A los 15 años, Edino Krieger ingresó al Conservatorio Brasileño de Música de Río de Janeiro, donde estudió violín bajo la tutela de Edith Reis. De manera paralela, se dedicó al estudio de la composición con Hans-Joachim Koellreutter, quien jugó un papel fundamental en su carrera y le introdujo en el grupo Música Viva, una plataforma importante para la música contemporánea en Brasil.
Krieger tuvo la oportunidad de perfeccionar sus estudios en el extranjero. En 1948, recibió una beca para estudiar con el legendario Aaron Copland en el Berkshire Music Center de Tanglewood (Estados Unidos), y también se formó con Peter Mennin en la Juilliard School de Nueva York. Esta etapa internacional le permitió adquirir un vasto conocimiento de las tendencias musicales más avanzadas del momento.
A su regreso a Brasil, Krieger no solo continuó su labor como compositor, sino que también se involucró en la divulgación de la música, ocupando cargos en la Radio MEC de Río de Janeiro y colaborando como crítico musical en el periódico Tribuna da Imprensa. Su trabajo fue clave para difundir tanto la música nacional como la internacional, lo que lo consolidó como una figura importante en la cultura musical de Brasil.
Logros y contribuciones
La década de 1950 marcó un periodo crucial en la vida profesional de Krieger. En 1952, estudió con Ernst Krenek, un influyente compositor y teórico musical, en el Curso Internacional de Verano de Teresópolis, Brasil. Posteriormente, en 1955, con el apoyo del British Council, se trasladó a Londres, donde continuó su formación en la Real Academia de Música.
Uno de los mayores logros de Krieger fue la creación de la Bienal de Música Brasileña Contemporánea en 1975 en Río de Janeiro. Este evento se convirtió en un hito de la música moderna en Brasil y sirvió para poner de relieve la rica producción musical del país, conectando a compositores nacionales e internacionales.
A lo largo de su carrera, Krieger fue reconocido con diversos premios y distinciones. En 1959, obtuvo el primer puesto en el I Concurso Nacional de Composición, y más tarde, en 1969 y 1988, recibió el prestigioso Premio «Golfinho de Ouro» al mejor compositor. En 1994, fue galardonado con el Premio Nacional de Música otorgado por el Ministerio de Cultura de Brasil, un reconocimiento a su destacada trayectoria y contribución a la cultura musical del país.
Momentos clave de su carrera
La carrera de Edino Krieger estuvo llena de hitos importantes que reflejaron su constante evolución como compositor y su influencia dentro de la música brasileña y mundial. Algunos de estos momentos clave incluyen:
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Inicios en el Conservatorio Brasileño de Música: Su formación temprana en violín y composición marcó el inicio de su carrera profesional, orientada a la música clásica.
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Estudios con Aaron Copland y Peter Mennin: Gracias a la beca que obtuvo en 1948, Krieger perfeccionó su formación con dos de los más grandes compositores del siglo XX, lo que consolidó su enfoque hacia la música contemporánea.
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Fundación de la Bienal de Música Brasileña Contemporánea (1975): Este evento posicionó a Brasil como un referente en la música de vanguardia.
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Presidencia de la Academia Brasileña de Música (1994): Un reconocimiento a su influencia como compositor y líder cultural en el país.
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Condecoraciones y premios: La Medalla al Mérito Cultural Anita Garibaldi (1986), la Medalla Pedro Ernesto (1998), y otras distinciones consolidaron su legado cultural.
Estilo y evolución musical
El estilo de Edino Krieger como compositor ha sido diverso y ha evolucionado a lo largo de los años, adaptándose a las tendencias musicales internacionales, pero siempre manteniendo una fuerte conexión con las raíces brasileñas. En sus primeras composiciones, se observa una fuerte influencia del tardío romanticismo y del impresionismo, lo que se refleja en la riqueza de sus armonías y la suavidad de sus melodías.
A partir de finales de la década de 1940 y hasta principios de los 50, Krieger experimentó con el dodecafonismo, un estilo que había sido popularizado por compositores como Arnold Schoenberg. Sin embargo, este período fue breve, y el compositor regresó a un enfoque neoclásico, incorporando características propias de la música brasileña, como el uso de ritmos populares y elementos de la música folclórica.
La obra de Krieger está marcada por una notable variedad de géneros y formas musicales, que incluyen tanto música sinfónica como de cámara, así como composiciones para piano y voz. Entre sus obras más destacadas para orquesta se encuentran Movimento Misto, Choro para Flauta e Cordas, Suíte para Cordas y Brasiliana, que muestran la combinación de su dominio técnico con la riqueza de la tradición musical brasileña.
En el ámbito de la música de cámara, destacan composiciones como Peça Lenta, Quarteto de Cordas n.º 1 y Telas Sonoras, que se caracterizan por su complejidad estructural y su capacidad para integrar distintos elementos estilísticos. También compuso varias obras para piano, como Cinco Epigramas y Sonata n.º 1, que reflejan su innovación y su capacidad para explorar nuevas texturas y sonoridades.
Relevancia actual
La influencia de Edino Krieger se extiende más allá de su vida, con una obra que sigue siendo interpretada y apreciada tanto en Brasil como en el extranjero. Sus composiciones continúan siendo una parte integral del repertorio de orquestas brasileñas y han sido interpretadas por importantes conjuntos internacionales, como la Orquesta de Filadelfia, la Radiodiffusion Télévision Belge y la Bayerischen Rundfunk de Múnich.
Además de su faceta como compositor, Krieger también fue un importante defensor de la música contemporánea a través de su trabajo como divulgador y crítico. Su influencia en la formación de nuevas generaciones de compositores brasileños sigue siendo significativa, y su legado como presidente de la Academia Brasileña de Música y su liderazgo en la Bienal de Música Brasileña Contemporánea han dejado una huella duradera en la escena musical de Brasil.
Algunas de sus obras más importantes
A lo largo de su carrera, Edino Krieger compuso una gran cantidad de obras que se han destacado tanto en Brasil como en el extranjero. Entre sus principales composiciones se encuentran:
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Para orquesta: Movimento Misto, Choro para Flauta e Cordas, Brasiliana, Ludus Symphonicus, Sonâncias III.
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Música de cámara: Peça Lenta, Quarteto de Cordas n.º 1, Serenata a Cinco.
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Para piano: Cinco Epigramas, Sonata n.º 1, Sonatina.
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Vocal: Melopéia a Cinco, Três Canções de Nicolas Guillén, Te Deum puerorum Brasiliae (1997).
Su música sigue siendo una parte fundamental de la identidad cultural brasileña, y su legado perdura como un referente para compositores contemporáneos.
MCN Biografías, 2025. "Edino Krieger (1928-VVVV): El compositor brasileño que dejó una huella indeleble en la música contemporánea". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/krieger-edino [consulta: 30 de septiembre de 2025].