Khulli (ca.732-718 a.C.): El ascenso y caída de un candidato al trono de Tabal
Khulli, un personaje histórico de la antigua Asiria y la región de la Alta Capadocia, desempeñó un papel fundamental en los complejos movimientos políticos y militares de su época. Nacido aproximadamente en el año 732 a.C., Khulli fue un hombre que pasó de ser un candidato desconocido al trono de Tabal a ocupar un puesto significativo en la historia de la región. Sin embargo, su ascenso fue tan rápido como su caída, ya que las circunstancias de su reinado siguen siendo en gran parte un misterio.
Orígenes y contexto histórico
Tabal, una confederación neohitita ubicada en la Alta Capadocia, estaba bajo el dominio de un rey llamado Uassurme cuando las tensiones entre este reino y Asiria comenzaron a escalar. En el año 732 a.C., Tiglat-Pileser III, el rey asirio, tomó la decisión de intervenir en los asuntos internos de Tabal debido a la falta de tributo por parte de Uassurme. Este acto de desobediencia frente a Asiria fue interpretado como una amenaza a la autoridad de Tiglat-Pileser III, quien, en lugar de recurrir a una mera sanción, optó por un golpe de estado directo.
En este contexto de inestabilidad, Tiglat-Pileser III envió un oficial asirio para derrocar a Uassurme y sustituirlo por Khulli, un individuo que, hasta ese momento, no tenía ninguna conexión directa con la familia real de Tabal. Khulli, que era descrito como un «hijo de nadie», fue elegido como candidato al trono por la política pragmática de los asirios, que buscaban instalar a alguien que pudieran controlar fácilmente.
Logros y contribuciones
Aunque Khulli nunca llegó a consolidar un reinado largo ni significativo, su breve ascenso al poder representa un momento clave en la historia de la región. Fue colocado en el trono de Tabal por las órdenes de Tiglat-Pileser III, pero su rol principal fue el de servir como una figura controlada por el poder asirio. En su reinado, que parece haber sido de corta duración, no se registran grandes logros ni contribuciones que hayan dejado una huella profunda en la historia de Tabal o en la región circundante. Esto podría deberse a la naturaleza de su ascenso al poder, que no estuvo basado en méritos propios, sino en la intervención directa de Asiria.
A lo largo de su tiempo en el trono de Tabal, Khulli tuvo que navegar las intrincadas relaciones entre los intereses asirios y los de los pueblos de la Alta Capadocia. Si bien su reinado fue efímero, las decisiones que tomara pudieron haber tenido un impacto en los procesos políticos de la región. No obstante, la falta de información detallada sobre su gestión deja en la oscuridad su influencia directa en la política de Tabal.
Momentos clave
La historia de Khulli se caracteriza por varios momentos clave, que marcan su breve, pero significativa participación en los asuntos del reino de Tabal y en la política asiria:
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Intervención de Tiglat-Pileser III (732 a.C.): La acción más importante en la vida de Khulli fue la intervención de Tiglat-Pileser III en Tabal. En el año 732 a.C., después de que Uassurme, el rey de Tabal, no pagara el tributo correspondiente a Asiria, Tiglat-Pileser III decidió derrocarlo. Fue entonces cuando Khulli fue colocado en el trono de Tabal como un líder títere de Asiria.
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Traslado a Asiria por parte de Salmanasar V: Tras el reinado de Khulli, las relaciones políticas entre Tabal y Asiria siguieron siendo complicadas. El sucesor de Tiglat-Pileser III, Salmanasar V, decidió trasladar a Khulli y a su hijo Ambaris desde Tabal a Asiria. Este movimiento reflejó un cambio en la política asiria y un intento por integrar a Khulli y a su familia más estrechamente en la esfera de influencia asiria.
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Restauración en el trono de Tabal por parte de Sargón II: Sin embargo, no sería Salmanasar V quien garantizaría la permanencia de Khulli en el poder. Fue el rey Sargón II quien, después de la caída de Salmanasar V, restauró a Khulli en el trono de Tabal. Esta restauración muestra cómo las dinastías asirias podían manipular a figuras como Khulli para consolidar su control en regiones clave como Tabal.
Relevancia actual
El personaje de Khulli no es tan conocido ni estudiado como otros gobernantes asirios o de la región de la Alta Capadocia. Sin embargo, su historia ilustra cómo las potencias del antiguo Oriente Próximo, como Asiria, empleaban tácticas de control político y militar en sus territorios sometidos. En un contexto de guerra constante y expansión imperial, figuras como Khulli representaban piezas estratégicas que, aunque no siempre lograban establecer un poder duradero, eran utilizadas para cumplir objetivos imperiales a corto plazo.
El hecho de que Khulli fuera un «hijo de nadie» y fuera puesto en el trono de Tabal por el poder asirio refleja las dinámicas de la época, donde el control político y militar prevalecía sobre la legitimidad hereditaria. Las decisiones de los reyes asirios, como Tiglat-Pileser III, Salmanasar V y Sargón II, marcaron la historia de Khulli, quien, aunque pudo haber tenido cierta influencia temporal, nunca logró un reinado autónomo o destacable por derecho propio.
Hoy en día, el estudio de figuras como Khulli ayuda a comprender la complejidad de los imperios antiguos y las formas en que utilizaban a figuras subordinadas para mantener su poder en territorios estratégicos.
MCN Biografías, 2025. "Khulli (ca.732-718 a.C.): El ascenso y caída de un candidato al trono de Tabal". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/khulli [consulta: 29 de septiembre de 2025].