Humboldt, Karl Wilhelm Von (1767-1835).
Filósofo, lingüista, escritor y político alemán, hermano del ilustre explorador y naturalista Alexander, nació en Potsdam y murió en Tegel, cerca de Berlín. Estudió jurisprudencia en Frankfurt y Gotinga, donde entabló amistad con G. Forster y F. H. Jacobi. En 1789 viajó a París. Allí asistió a algunos acontecimientos importantes relacionados con la Revolución Francesa. Fruto de este viaje fue la obra Ideas sobre la constitución, ocasionadas por la nueva constitución francesa (1791). Viajó dos veces a España, lo que le brindó la oportunidad de escribir Los vascos (1801), rico en observaciones sobre problemas de lingüística. Durante su estadía en Italia, a partir de 1802, profundizó en el conocimiento del mundo clásico (Lacio o Hélade, o sea, observaciones sobre la antigüedad clásica, de 1806). Llamado a Berlín en 1809, se dedicó a la fundación de la nueva universidad. En 1819 fue ministro de la corte prusiana, cargo al que muy pronto renunció por divergencias políticas. Retirado a partir de entonces a su vida privada, dedicó su tiempo a investigaciones lingüísticas.
El ideal de «humanidad»
La obra filosófica de Humboldt está animada por el ideal de la humanidad, en el que había desembocado el último iluminismo alemán en su intento de elaborar una concepción orgánica del hombre en relación con la historia, la sociedad y la naturaleza. Guiado por este ideal, critica la revolución francesa en el sentido de lo que él entiende como abstracta imposición de estructuras artificiales inconciliables con la realidad histórica e individual. Y es que para él el Estado es una especie de mal necesario, cuyos poderes deben estar rigurosamente limitados a garantizar la seguridad interna y externa de los individuos y permitirles el libre desarrollo de su individualidad. El Estado no debe preocuparse del bienestar material de los individuos, ni mucho menos de su educación, ni de su formación moral o religiosa, porque esto impediría la variedad y la libertad de las ideas.
Teoría del lenguaje
Humboldt dedicó la mayor parte de su actividad literaria a estudios lingüísticos, y es en este campo donde ha dejado huellas más profundas. El lenguaje no es el producto de una actividad voluntaria o intelectualista, sino algo espontáneo del espíritu que condiciona la función misma del pensamiento. Por ello la lengua no es algo acabado, hecho, sino una actividad orgánica, viviente e histórica. Toda lengua se caracteriza por una forma lingüística interior, que expresa la concepción del mundo propia de la nación que habla a través de ella. De ahí la importancia del estudio comparado de las distintas lenguas y de su evolución, la cual, como en el caso de los organismos vivos, se puede expresar en leyes análogas a las leyes naturales. Humboldt supera así las concepciones propias de los gramáticos, para abrir el camino a la lingüística histórica y comparativa. Por sus estudios lingüísticos, Humboldt ocupa un puesto, junto a Vico y Herder, entre los fundadores modernos de la filosofía del lenguaje.
También dedicó su atención a la estética (Sobre el «Herman y Dorotea» de Goethe, 1798). El arte es considerado por él como un medio para suscitar estados de ánimo orientados a percibir la universalidad del hombre y de la naturaleza. Estados de ánimo que se consiguen mediante la representación del ideal, o sea, «la exhibición de una idea en un individuo«, recogiendo todo lo que es esencial a un carácter, y dejando de lado lo que es accidental. Es decir: la facultad propia del arte es idealizar la realidad «humanizándola».
Otras de sus obras son: Los límites de la acción del Estado (1792), Plan de una antropología comparativa (1797), Observaciones sobre la historia universal (1818), Sobre el estudio comparativo de las lenguas en relación con las diversas épocas del desarrollo de las lenguas (1820), Acerca del origen de las formas gramaticales y su influencia sobre las ideas (1822), Sobre la lengua kawi de la isla de Java (1830-35), obra en la que se incluye el famoso ensayo Acerca de la diferencia de la estructura lingüística del hombre y acerca de su influencia sobre el desarrollo espiritual del género humano.