Holly, Buddy (1936-1959).


Charles Hardin Holley -Buddy Holly-, La gran esperanza blanca del R&R, como fue llamado, nació en Lubbock, Texas, en septiembre de 1936. Ya a los trece años tocaba con un amigo de la escuela, formando un dúo llamado Buddy & Bob (Montgomery). Con un estilo claramente Country y Bluegrass, la pareja actuó en una emisora local de radio en el año 1953, incorporaron un tercer miembro al grupo y ganaron al poco tiempo un espacio semanal propio. En 1955, abren una actuación del Rey, Elvis Presley, que les dio fama y les abrió las puertas de la discográfica Decca que se interesa por Buddy, el cual, tras ser obligado por sus compañeros a firmar, edita su primer disco en solitario en el año 1956. Aquel sencillo llevaba el título de Blue Days, Black Nights y el nombre del grupo, Buddy Holly & The Three Tunes.

Su unión con Decca fue efímera ya que abandonó el sello a finales de 1956. Holly reforma el grupo, que pasó a llamarse Buddy Holly And The Crickets y, en 1957, editan el clásico That’ll Be The Day, que llegaría a número uno en septiembre de ese año, y un par de meses más tarde a esa misma posición en el Reino Unido. Antes de que acabe 1957, otra de sus más famosas canciones, Peggy Sue, vuelve a copar las posiciones más altas de las listas, a ambos lados del Atlántico. Oh Boy! es el siguiente éxito, ya en 1958. Ese mismo año se publica el primer álbum en solitario de Buddy Holly, con unas cotas de popularidad increíbles entre la juventud anglófona.A finales de 1958, The Crickets se disuelven y Holly comienza 1959 embarcándose en una gira junto a Richie Valens y Dion And The Belmonts entre otros. Pero la fatalidad se cruza en sus caminos cuando, en febrero de 1959, Holly, Valens y otros alquilan una avioneta para llegar a su siguiente cita, Clear Lake. Para evitar el cansancio de un viaje en autobús, toman el vuelo y cinco minutos después de despegar, la avioneta se estrella, lo que pone fin a la vida de dos incipientes figuras de la música. Ni hay que decir la fama que consiguió tras fallecer, pero la influencia de aquel chico de gafas de pasta negra se ha dejado sentir en generaciones posteriores de músicos, que le han rendido infinidad de homenajes y tributos.