Franz Hilverding (1710-1768): El Pionero del Ballet Clásico en Viena y Rusia

Franz Hilverding, nacido como Anton
Christoph Hilverding el 17 de noviembre de 1710 en Viena, Austria, es
una de las figuras más relevantes de la historia del ballet clásico. A
lo largo de su vida, Hilverding contribuyó de manera significativa al
desarrollo de la danza, no solo en su natal Viena, sino también en la
corte imperial de Rusia. Su legado, que abarca desde la creación de
obras emblemáticas hasta la formación de nuevos estilos y técnicas, lo
ha colocado en un lugar privilegiado dentro de la historia de la danza
europea.

Orígenes y Contexto Histórico

Hijo de un director de teatro,
Hilverding creció en un entorno artístico que sin duda marcó su futuro.
Desde muy joven, mostró una gran aptitud para la danza, por lo que
ingresó a la Escuela de la Corte de Viena. Fue allí donde comenzó su
formación formal en ballet. No obstante, su ambición lo llevó a París,
donde se perfeccionó bajo la tutela del renombrado Michel Blondy, lo que le permitió adquirir una comprensión más profunda de la danza y la coreografía en un contexto europeo más amplio.

A mediados del siglo XVIII, Viena
era un centro vibrante de cultura y arte, y el ballet formaba parte
integral de las producciones teatrales de la ciudad. La influencia de
la corte vienesa, junto con la creciente importancia de la danza como
forma de entretenimiento y expresión artística, proporcionó el contexto
perfecto para el desarrollo de Hilverding.

Logros y Contribuciones

El talento de Hilverding pronto lo
catapultó a la fama. En 1737, debutó en el escenario vienés, donde
rápidamente demostró su habilidad no solo como bailarín, sino también
como coreógrafo. A partir de ese momento, se convirtió en una pieza
clave del Kärntnertor Theater y el Burgtheater,
dos de los teatros más importantes de Viena en esa época. Entre sus
contribuciones más notables a la danza se encuentran una serie de
creaciones innovadoras que marcaron un antes y un después en el mundo
del ballet.

Algunas de sus obras más destacadas incluyen:

  • Orphée et Euridice (1752)

  • Dom Quichot, ou Les Noces de Gamache (1753)

  • Les Bûcherons Tirolois (1754)

Estas obras no solo reflejaban su
habilidad para crear coreografías técnicamente complejas, sino también
su capacidad para integrar elementos narrativos en la danza, una
característica que más tarde influiría en el desarrollo del ballet d’action.
En sus creaciones, Hilverding mostró una profunda comprensión del
movimiento y su capacidad para contar historias a través de la danza,
un logro clave en la evolución del ballet clásico.

En 1768, Hilverding tomó la
decisión de dejar Viena y marcharse a Rusia, un movimiento que marcaría
el inicio de su influencia en la danza en el Imperio Ruso. En Rusia,
trabajó como coreógrafo para los teatros imperiales de San Petersburgo
y Moscú, donde produjo varias obras fundamentales que contribuirían al
desarrollo de la danza en el país. Entre las más destacadas de estas
creaciones se encuentran:

  • La Victoire de Flore sur Borée (Starzer, 1760)

  • Amour et Psyché (Manfredini, 1762)

  • Le Combat de l’Amour et de la Raison (Springer, 1763)

  • Les Amours d’Acis et Galathée (Starzer, 1764)

Un aspecto innovador de su trabajo en Rusia fue la introducción del entrechat quatre,
una compleja técnica de salto que se convirtió en un estándar en el
repertorio de los bailarines rusos. Hilverding jugó un papel
fundamental en la formación de una escuela de danza rusa que integraba
las influencias del ballet francés y vienés, estableciendo un puente
entre las tradiciones del oeste y la creciente escena dancística rusa.

Momentos Clave

Uno de los momentos más relevantes de la carrera de Hilverding fue la disputa con Jean-Georges Noverre,
un destacado coreógrafo francés que también es considerado uno de los
pioneros del ballet d’action. Ambos coreógrafos reclamaban ser los
creadores de este estilo de ballet que incorporaba movimientos más
expresivos y narrativos, alejándose de la danza más decorativa y formal
que prevalecía en el siglo XVIII. Esta disputa, que se prolongó durante
varios años, nunca se resolvió de manera concluyente y es uno de los
episodios más recordados en la historia del ballet.

Además de esta controversia, otro
momento clave en su carrera fue su regreso a Viena en 1764, donde
retomó su puesto como coreógrafo del teatro imperial. Durante esta
etapa, Hilverding continuó su labor creativa y en 1766 presentó su
última obra en Viena, Der Triumph des Frühlings, que fue aclamada por su belleza y complejidad técnica.

Relevancia Actual

Hoy en día, el legado de Franz
Hilverding sigue vivo en el mundo del ballet. Aunque su figura puede no
ser tan conocida como la de otros grandes maestros de la danza, su
impacto en la evolución del ballet clásico es innegable. Fue uno de los
primeros en incorporar el ballet d’action,
una forma de danza más dramática que buscaba expresar emociones y
contar historias a través del movimiento. Esta evolución sería
fundamental para el desarrollo del ballet romántico en el siglo XIX.

Además, su contribución a la danza en Rusia tuvo un impacto duradero. El entrechat quatre
que introdujo en el país sigue siendo una técnica esencial en el
repertorio de los bailarines rusos, y su enfoque en la narrativa en el
ballet ayudó a sentar las bases de las futuras generaciones de
coreógrafos y bailarines.

En resumen, Franz Hilverding es
una figura fundamental en la historia del ballet. Su habilidad para
fusionar la técnica con la expresión artística, su creatividad como
coreógrafo y su influencia en la danza de dos grandes centros
culturales como Viena y San Petersburgo lo convierten en una de las
personalidades más importantes en el mundo de la danza clásica.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Franz Hilverding (1710-1768): El Pionero del Ballet Clásico en Viena y Rusia". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/hilverding-franz [consulta: 15 de junio de 2025].