Hertzog, Enrique (1897-1981).


Político boliviano nacido en La Paz(Bolivia) el 10 de noviembre de 1897 y muerto en Buenos Aires el 31de julio de 1981. Su madre fue Eduviges Garaizábal de Hertzog y su padre, Enrique Hertzog, un contador profesional de ascendencia alsaciana y de religión protestante. Se casó en 1931 con Edna Sánchez, con quien tuvo tres hijos, Enrique, Consuelo y Teresa. En 1915 terminó sus estudios secundarios en el Colegio San Calixto y continuó Medicina en la Universidad Mayor de San Andrés en La Paz, donde se graduó como médico cirujano en 1925. Coincidiendo con un programa de especialización en su profesión en París, el presidente de la república Hernando Siles lo designó cónsul de Bolivia en esa ciudad.

En 1930, el líder del Partido Republicano Genuino y candidato a la presidencia Daniel Salamanca lo invitó a formar parte de su partido; este hecho cambió el camino de su vida. En 1931 Hertzog desempeñaba su primer cargo público como Prefecto y Comandante General del Departamento de La Paz. A comienzos de abril de 1932, el presidente Salamanca lo nombró ministro de Gobierno, luego de Fomento y más tarde, interinamente, de Guerra. Como tal, le tocó actuar en los primeros conflictos limítrofes que llevaron a la Guerra del Chaco, el conflicto bélico con Paraguay.

Como consecuencia del derrocamiento de Salamanca, Hertzog renunció a sus funciones oficiales en la sede de gobierno y pidió ser incorporado en el frente de operaciones de guerra. Fue destinado como cirujano del Regimiento “Pérez 3” de Infantería. En 1936 firmó un manifiesto defendiendo los actos de Salamanca en la Guerra del Chaco con los que los militares no estaban de acuerdo, por lo que su destitución fue inmediata, así como su confinamiento por intrigas políticas en las alejadas poblaciones tropicales de Trinidad y Pelechuco. Pasada la confusión política y gracias a los esfuerzos de su esposa y su madre, recuperó su libertad después de plantear un habeas corpus. Luego se dedicó a ejercer la Medicina.

Durante el gobierno de Peñaranda (1940-43) volvió a ejercer funciones públicas desempeñando el cargo de ministro de Trabajo y Previsión Social. A mediados de 1944, en medio de una fuerte crisis, asumió la jefatura del Partido Republicano Genuino. En 1947 se presentó a las elecciones presidenciales, en coalición con Urriolagoitia representando a los partidos Republicano Socialista, Republicano Genuino y Socialista. Ese año se posesionó como Presidente de Bolivia. Ejerció el cargo sólo dos años, ya que alegó para retirarse su delicado estado de salud. Orientó su gestión al desarrollo de grandes empresas. Tropezó con una gran crisis económica que produjo un proceso inflacionario progresivo, que afectó en grandes proporciones el poder adquisitivo de los salarios y obstaculizó el logro de los objetivos económicos y de bienestar social. Su gobierno buscó estrechar relaciones con diferentes países, acreditando representantes diplomáticos ante ellos. Entre 1950 y 1952 fue embajador en España. La revolución de abril de 1952 lo llevó al exilio en Buenos Aires, tras lo cual se retiró de la vida política.