Heredia, José Francisco de (1766-1820).
Abogado y político dominicano nacido en Santo Domingo el 1 de diciembre de 1766 y fallecido en México el 31 de octubre de 1820. Era hijo del capitán de milicias Manuel Heredia Serrano y de María Francisca Mieses de Guridi. Se doctoró en ambos Derechos y ejerció como abogado y catedrático de Prima de Leyes en la Universidad de Santo Domingo. En 1801, por orden de su padre, se trasladó a Venezuela ante el peligro que representaba la ocupación haitiana, pero su goleta, La Flor, encalló en la playa de Cardoncito y, en lugar de llegar a Maracaibo, él y otros viajeros llegaron a Coro. Redactó allí un memorial exponiendo sus cuitas y poco después volvió al ejercicio de la abogacía. Junto con Bartolomé Segura, fue autor de la leyenda de los supuestos desmanes de Toussaint contra los blancos, ya que consideraba un crimen la liberación de los esclavos. El 2 de agosto de 1801 se casó con su prima María Mercedes Heredia, dominicana también y náufraga de La Flor.
En marzo de 1803 salió para Cuba con su esposa y criados en la goleta San Fernando. El 20 de junio de 1803 fue nombrado Juez de bienes de difuntos en Santiago de Cuba. El 15 enero 1805 pasó a ser Receptor de Penas de Cámara, y poco después se le nombró Asesor de la Intendencia de la Florida Occidental, con residencia en Panzacola. El barco que le llevaba a este lugar resultó asaltado por los ingleses y Heredia fue llevado a Jamaica, de forma que no llegó a Panzacola hasta junio de 1806. Ejerció también de auditor de guerra, plaza que estaba vacante por fallecimiento del titular. Por aquel entonces tradujo el libro de Lewis Goldsmith Historia secreta de la Corte y Gabinete de Saint Cloud (dos tomos), La Habana y México 1808-1809. En este último año, cuando era intendente interino, pidió cambiar de destino por encontrarse enfermo y el 15 de octubre de 1809 se le nombró oidor de la Audiencia de Caracas. Recibió la noticia el 20 de enero de 1810 y se dispuso a partir, pero ante la noticia de los sucesos de Caracas se le aconsejó apresurar el viaje y dar a conocer su condición. Pasó por Cuba y Santo Domingo y, ya en Venezuela, negoció una suspensión de hostilidades, «pues americanos y peninsulares todos somos españoles», lo que demuestra su permanente fidelidad a la causa de la corona española. Ante la imposibilidad de llegar a Caracas, se dirigió a Maracaibo, siempre con la idea de evitar el derramamiento de sangre fraterna. Sin embargo, a comienzos de 1811 tuvo que regresar a Santo Domingo tras haber fracasado en su propósito, ya que Caracas proclamó la independencia el 5 julio de 1811.
El gobierno real se instaló en Valencia y en la Audiencia en Coro, adonde llegó Heredia y, en nombre del Derecho, se enfrentó con Monteverde y sus métodos. El 3 de octubre 1811 fue nombrado regente interino de la Audiencia por ser el oidor más antiguo. Hasta 1813 se opuso a las prisiones y ejecuciones sumarias de las autoridades realistas, pero en este último año cesó en el cargo de regente, por ser incompatible con la continuidad del desorden. Por aquel entonces escribió Idea del gobierno eclesiástico y civil de la España ultramarina o Indias occidentales, por medio de un extracto ordenado de su legislación particular, y pocos años después, en 1816, llegó la orden de Fernando VII de restablecimiento de la Audiencia caraqueña. Heredia volvió entonces a la administración de justicia, pero inmediatamente se le nombró para la Audiencia de México. El 2 de diciembre de 1817 salió de Caracas en la fragata angloamericana Isabela; llegó a la Habana el 26, se dedicó a escribir sus Memorias y volvió a embarcar en La Habana el 2 de abril de 1819 en el bergantín Argos, rumbo a Veracruz. Murió como alcalde de crimen en la Audiencia de México.
El Regente Heredia fue padre del famoso poeta José María de Heredia, cuyo entusiasmo por la revolución española de 1820 parece no haber comprendido. Hombre de impecable integridad, pareció no obstante que su mundo pertenecía al pasado. Las Memorias sobre las revoluciones de Venezuela fueron publicadas en París en 1895 y se reimprimieron en Madrid en 1916.
Bibliografía.
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BRICEÑO IRAGORRY, M.: El Regente heredia o la piedad heroica, Caracas, 1986.
A. Gil Novales