Harrison, Francis Burton (1873-1957).
Estadista y político estadounidense, nacido en Nueva York el 18 de diciembre de 1873 y fallecido en Flemington (Nueva Jersey) el 21 de noviembre de 1957, que ejerció el cargo de gobernador general de las Filipinas entre 1913 y 1921, período durante el cual el régimen colonial impuesto por Estados Unidos dio importantes pasos hacia la autonomía política de las islas.
Nacido en el seno de una prominente familia neoyorquina, su padre fue secretario privado del presidente Jefferson Davis y su madre una conocida escritora, Francis Harrison se graduó en Derecho por la Universidad de Yale (1895) y en la Escuela Legal de su ciudad natal (1897), centro en el que impartió clases hasta 1899. Comenzó a ejercer la abogacía en 1898, pero el estallido de la guerra hispano-norteamericana en mayo de ese mismo año le llevó a alistarse como voluntario en el cuerpo de caballería, sirviendo hasta enero de 1899 con el empleo de capitán. Tras el regreso a la vida civil retomó la profesión legal e ingresó en el Partido Demócrata, por el cual fue elegido diputado del Congreso en representación del décimo tercer distrito neoyorquino (1903). Fue reelegido sucesivamente para el mismo puesto en 1905 y 1907 (aunque por distintos distritos). Fracasó en cambio en la campaña electoral para ocupar el cargo de teniente gobernador del estado de Nueva York. Fue asimismo miembro destacado del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes del Congreso y quien presentó una de las primeras leyes contra el tráfico de drogas (Harrison Narcotic Act), alcanzado un considerable prestigio entre las filas de su partido.
De talante conciliador y contrario a la política del Gran Palo, su nombramiento al frente de la gobernación de las Filipinas en septiembre de 1913 respondió al planteamiento político liberal del nuevo presidente norteamericano Woodrow Wilson, quien le tenía por uno de sus hombres de confianza más capaces. Así, nada más asumir el cargo (6 de octubre de 1913) Harrison proclamó su intención de conceder a los filipinos mayor responsabilidad en las tareas de gobierno, aumentando su número en el seno de la Comisión y fomentando su presencia en los puestos administrativos en sustitución de los funcionarios norteamericanos. En esta misma línea, propició un clima favorable para la negociación de un nuevo marco político para el gobierno las islas que culminó en octubre de 1916 con la aprobación de la Ley Jones.
Bajo su mandato se celebraron también las primeras elecciones legislativas filipinas, se creó el Consejo de Estado, un órgano asesor conjunto filipino-estadounidense, y arribó a Manila la misión Wood-Forbes (1920), encargada de evaluar las condiciones políticas de la colonia de cara a la inmediata concesión de la independencia, aspiración apoyada por él; sin embargo, el informe presentado por dicha misión fue muy crítico con la labor de Harrison en las Filipinas, motivando en gran medida su relevo en el cargo (octubre de 1921); fue sustituido en el mismo por el general Leonard Wood, uno de los dos componentes de la referida misión.
Tras el final de su mandato en Filipinas la carrera política de Harrison entró en declive, prueba de lo cual fue su derrota en las elecciones primarias del Partido Demócrata para la designación de candidato presidencial. Retirado temporalmente de la escena pública, residió en Escocia hasta 1934, fecha en la que regresó a la actividad política para servir como asesor del presidente Manuel L. Quezón en el contexto del nuevo régimen autónomo concedido por el Congreso estadounidense a las Filipinas. Aunque al poco tiempo dimitió de dicho puesto por diferencias con el dirigente filipino, volvió a asumirlo después de producirse la invasión japonesa del archipiélago.
Tras el final de la Segunda Guerra Mundial y la proclamación de la República de Filipinas, fue nombrado Comisionado de Reclamaciones del gobierno estadounidense en Manila, cargo que ejerció hasta febrero de 1947; no obstante ello no le desligó de este país, ya que debido a su experiencia fue después requerido por varios de sus presidentes en calidad de consejero privado.
Después de su jubilación Francis B. Harrison residió durante algunos años en España junto a su sexta esposa, antes de regresar a Estados Unidos poco antes de su muerte. Escribió Cornerstone of Philippine Independence (1922).