Harald V, Rey de Noruega (1937-VVVV): El monarca que ha consolidado la democracia y el deporte en Noruega
Harald V, rey de Noruega, nació el 21 de febrero de 1937 en el castillo de Skaugum, en Asker, a tan solo 25 km de Oslo, la capital noruega. Hijo del rey Olav y la princesa Marta de Suecia, es conocido por ser el primer príncipe real noruego en nacer en tierras noruegas en 567 años. Su vida ha estado marcada por una profunda conexión con su país, por ser testigo de importantes eventos históricos y por ser un ferviente defensor de los valores democráticos y deportivos que han caracterizado a Noruega en el siglo XX y XXI.
Orígenes y contexto histórico
La infancia de Harald estuvo marcada por los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial, un conflicto que afectó a toda Europa, incluida Noruega. En 1940, cuando Alemania ocupó Noruega, la familia real se vio obligada a exiliarse. Su padre, el rey Olav, se trasladó a Londres para organizar la resistencia noruega, mientras que Harald y su madre, la princesa Marta, junto con sus hermanos, se refugiaron en Estados Unidos. Vivieron en Pool Hill, un pequeño pueblo de Maryland, donde el joven príncipe comenzó sus estudios. Fue en este período de su vida cuando experimentó el exilio, pero también la oportunidad de recibir una educación internacional que marcaría su futuro.
Una vez finalizada la guerra, la familia regresó a Noruega, donde Harald continuó su educación. Finalizó sus estudios primarios en la escuela Smestad y luego ingresó en el Colegio Catedral de Oslo, donde se especializó en la rama científica y finalizó sus estudios secundarios en 1955. Desde joven, se le preparó para ser el futuro monarca de Noruega, pero también se le permitió tener una vida relativamente libre en comparación con otros miembros de la realeza europea. Esta libertad personal fue especialmente evidente en su juventud.
Logros y contribuciones
A lo largo de su vida, Harald V ha sido reconocido no solo por su papel como rey, sino también por sus contribuciones en el ámbito deportivo, la cultura y la política. En 1959, después de completar su educación secundaria, ingresó en la Escuela de Candidatos a Oficiales de Caballería y en la Academia Militar de Noruega, donde se graduó con el grado de teniente. A lo largo de su carrera militar, Harald V ha ostentado el rango de general del Ejército de Tierra y Aire, además de almirante de la Marina.
Su dedicación al deporte fue otra de sus grandes pasiones. Harald V ha sido un destacado deportista, especialmente en el ámbito de la vela. Participó en tres ediciones de los Juegos Olímpicos (1964, 1968 y 1972), y logró grandes victorias, como la Copa de Oro en 1968 y el Kieler Regatta en 1972. Su amor por el deporte no se limitó solo a la vela, también practicaba esquí, pesca y caza, actividades que compartió con su padre, el rey Olav.
Además de su faceta como deportista, Harald V ha sido un defensor activo del medio ambiente y la naturaleza. Es presidente de la rama noruega de la Fundación Mundial de la Naturaleza, un cargo que le permite influir en la protección del entorno natural de Noruega y del mundo. Su preocupación por el medio ambiente también quedó patente cuando, en 2009, envió una emotiva carta de condolencias al primer ministro de Australia tras los devastadores incendios forestales en ese país.
Momentos clave
Uno de los momentos más cruciales en la vida de Harald V ocurrió en 1957, cuando su abuelo, el rey Haakon VII, falleció. Este evento marcó el inicio de su futuro como heredero de la Corona noruega. En ese mismo año, su padre fue proclamado rey y Harald comenzó a participar en actividades oficiales, incluyendo su primera reunión del Consejo de Estado, donde asistió como príncipe heredero.
A pesar de la tensión con la familia real debido a su relación con Sonja Haraldsen, una mujer que no cumplía con los requisitos tradicionales de la nobleza para ser aceptada como futura esposa de un príncipe, Harald V luchó por su amor durante muchos años. Fue en 1968 cuando finalmente, después de una prolongada lucha, logró el permiso de su padre, el rey Olav, y del Parlamento noruego para casarse con Sonja. Este matrimonio, que tuvo lugar el 20 de agosto de 1968 en la catedral de Oslo, consolidó a Harald como una figura popular y accesible para el pueblo noruego.
Con la muerte de su padre, el rey Olav en enero de 1991, Harald V asumió el trono de Noruega sin necesidad de una ceremonia de coronación, ya que la misma había sido abolida en 1908. De acuerdo con la ley noruega, el nuevo rey accede al trono inmediatamente tras el fallecimiento de su antecesor. Fue en este contexto que Harald V juró la constitución ante el Parlamento noruego el 21 de enero de 1991, marcando oficialmente el inicio de su reinado.
Relevancia actual
El reinado de Harald V ha estado caracterizado por su liderazgo institucional, su compromiso con la modernización de Noruega y su cercanía con la gente. Durante su mandato, ha reforzado el sistema democrático noruego, fomentando la participación ciudadana y la transparencia en la gestión pública. Además, como monarca, ha mantenido una postura neutral en la política del país, representando a Noruega en el ámbito internacional.
Bajo su liderazgo, Noruega ha continuado siendo uno de los países más avanzados en términos de desarrollo humano, bienestar social y sostenibilidad. A pesar de la creciente globalización, Harald V ha logrado mantener las tradiciones y valores que caracterizan a Noruega, incluidos el respeto por los derechos humanos, la equidad y la justicia social.
El rey ha mantenido una excelente relación con otras casas reales de Europa y ha sido un defensor del compromiso de Noruega con la paz mundial. Además, en su vida personal, ha logrado equilibrar sus funciones como monarca con su pasión por el deporte y su amor por la naturaleza. Gracias a su compromiso con el bienestar de su país y su familia, Harald V sigue siendo una figura clave en la historia contemporánea de Noruega.
Entre sus títulos más relevantes, el rey Harald ostenta el título de Soberano Gran Maestre de la Real Orden Noruega de San Olav y de la Real Orden Noruega al Mérito, honores que le reconocen como un símbolo de la unidad y el progreso de su país.
El legado de Harald V es indiscutible, no solo por su papel como rey, sino también por su incansable trabajo en defensa de los valores democráticos, el deporte y el medio ambiente, asegurando un futuro próspero y sostenible para Noruega.
MCN Biografías, 2025. "Harald V, Rey de Noruega (1937-VVVV): El monarca que ha consolidado la democracia y el deporte en Noruega". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/harald-v-rey-de-noruega [consulta: 24 de junio de 2025].