Grasset, Eugène Samuel (1845-1917).


Maestro de arte decorativo, arquitecto, pintor, ilustrador, escultor y tipógrafo suizo nacido el 25 de mayo de 1845 en Lausanne, Suiza, y muerto el 4 de noviembre de 1917 en Sceaux (Francia). Tuvo una gran influencia en la evolución del Art Nouveau parisino.

Hijo de Samuel Joseph Grasset, ebanista y escultor, Eugène Grasset conoció desde su primera edad los círculos de la burguesía comerciante e intelectual de Lausanne. En 1857, entró en la escuela de artes industriales, y siguió los cursos de dibujo artístico de François Bocion. Apasionado de los libros ilustrados, descubrió la obra de Gustave Doré.

Sus padres, inquietos por la idea de una carrera artística, le enviaron a estudiar arquitectura a la Escuela Politécnica de Zurich en 1861, dónde conoció al arquitecto alemán Gottfried Semper. Su falta de aplicación e interés le hizo suspender los cursos y tuvo que volver a Lausanne en 1863, sin diploma, pero enriquecido por las teorías de Semper sobre las artes industriales.

Entre 1863 y 1865, durante una estancia en casa de Félix Wanner, arquitecto empresario de Lausanne, conoció a un escultor parisino con el cual se marchó a Egipto. En Marsella y por causa de falta de dinero, empezaron a trabajar como artesanos. Grasset pintaba acuarelas para los turistas. El embarque para Alejandría en 1866 marcó el comienzo de una odisea durante la cual el artista sería seducido por el paisaje egipcio, como testimonian sus dibujos y acuarelas.

En 1867, después de probables escalas en Italia, Grasset se estableció en París como pintor, pero la Guerra Franco-prusiana le hizo volver a Lausanne dónde se dio a conocer como escultor. Entre 1869 y 1870, trabajó con el arquitecto Jules Verrey en el Teatro de Lausanne, realizando las pinturas del techo y las esculturas de la primera galería y de la fachada. Se reencontró con Eugène Viollet-le-Duc, cuya reflexión sobre la Edad Media y su método de defensa del lugar entre la forma, la función y la materia, influenciaron notablemente a Grasset en sus ilustraciones y objetos. Paralelamente a esta actividad, continuó pintando.

Grasset se instaló en París en 1867. Al principio, trabajó con un decorador, dando clases de dibujo por las tardes. De forma autodidacta, estudió arqueología y arte japonés. Por razones materiales, renunció a la pintura y se consagró definitivamente a las artes aplicadas. Entre 1890 y 1903, dió clases de dibujo de arte industrial y de composición decorativa en la Escuela Guérin, y después de 1900, de historia y diseño de letras en la Escuela Estienne.

En abril de 1894, la revista La plume organizó la primera exposición del conjunto de su obra. También estuvo presente en la exposición de La libre esthétique en Bruselas en 1894 y en la Exposición Universal de París en 1900, donde mostró las joyas que habia diseñado; además, fue el autor de la decoración del Salón de costura de esta Exposición. Participó en exposiciones de arte decorativo, siendo jurado de la Unión Central de Artes Decorativas, fundada en 1901.

Fue miembro de la Sociedad Nacional de Bellas Artes y miembro fundador de la Sociedad Internacional de Arte Popular, además de colaborar en las publicaciones Art et décoration y en L’estampe et l’affiche. Los críticos de arte Félix Fénéon y Octave Uzanne le consideraron como un gran maestro del siglo XIX. Sus alumnos más conocidos fueron Augusto Giacometti, Maurice Pillard Verneuil, Paul Berthon, Louis John Rhead, y su influencia sobre Alphonse Mucha fue considerable. Soltero y naturalizado francés en 1891, se le nombró Caballero de la Legión de Honor en 1895, y en 1911 se le nombró Oficial de la misma orden.

Efectuó diversas estancias en Lausanne, y su correspondencia reveló contactos con Edouard Rod, Auguste Baud-Bovy y Jules Massenet. En 1917, mientras se dirigía al trabajo, murió sobre el andén de la estación de tren de Sceaux.

La obra de Grasset se articula en dos períodos diferentes: la formación de escultor y pintor en Lausanne y la carrera de diseñador al servicio de las artes industriales de París.

En el estudio paterno, se inició en la ebanistería y en la escultura sobre madera, realizando encargos hechos por la Abadía de l’Arc, de la Société vadoise des officiers, que le encargó en 1869 un busto del Coronel Charles Veillon, en la tradición de la escultura romana. En ese período, dibujó y pintó también composiciones académicas, escenas du Léman en el estilo de Bocion, y vistas de Lausanne, siguiendo la influencia de Charles Vuillerment. En sus primeras ilustraciones se revelan influencias orientales y una curiosidad científica por la naturaleza y el pasado, que se vislumbra en las costumbres populares y en la arquitectura.

La etapa parisina marca la ruptura con los localismos y el descubrimiento de numerosos medios de expresión, además del inicio de una actividad volcada en las artes decorativas, en la enseñanza y la redacción de tratados de ornamentación. Desde 1879, creó un mobiliario especial para el impresor Charles Gillot, rehabilitó artesanías de hierro forjado, en concreto la del cabaret Chat-Noir, dibujó estampas decorativas, papeles pintados, tejidos, bordados, tapicerías, mosaicos, decoraciones para porcelanas. Fue el primero en Francia en concretar, hacia 1880, la llamada de William Morris y del movimiento Arts and Crafts para una revalorización de lo cotidiano.

Técnica piloto en su obra, las vidrieras traducían su eclecticismo: fiel a la Edad Media en los ciclos sagrados, adopción del vocabulario Art nouveau en las composiciones domésticas, muy a menudos alegóricas sobre temas de estaciones, trabajo, historia.

Poco a poco dos aspectos se imponían en su reputación: los carteles y la ilustración. Marcada por el simbolismo, los prerrafaelistas y la estampa japonesa, la tipología de sus carteles se resume con el tema mujer-naturaleza-arte y su sistema decorativo es un contraste entre colores lisos y juegos lineales. Desde 1885, recibió encargos de artistas como Sarah Bernhardt, de teatros, comerciantes, fabricantes, ferrocarriles, galerías de arte y sociedades diversas.

Deseoso de hacer del libro una obra de arte, creó los caracteres Grasset, una ornamentada tipografía con ilustraciones. Trabajó desde 1890 con Larousse (diseñando el emblema de La Semeuse), diseñó sellos de correos para Francia y Suiza, catálogos, calendarios, y trabajó también para revistas francesas y americanas.

Ilustró cuentos infantiles, como Le petit Nab en 1882. L’Histoire des quatre fils Aymon, de 1883 revela una influencia neocéltica, un gusto por el detalle y la anécdota, además de una audaz puesta en página.

La imagen adquiere una función didáctica en La plante et ses applications ornementales (1896) y La méthode de composition ornementale (1905), libros para artesanos y síntesis de teorías pedagógicas, basadas en la geometría y el diseño. Incluso si su reflexión sobre el progreso traduce la nostalgia del pasado, Grasset fue pionero: aceptó el nuevo estatus de la obra de arte debido a su reproductividad y haciendo suya la norma “arte en todo”.

Su obra puede verse en Lausanne en el Museo Histórico, en el Museo de l’Elysée, en el Museo Cantonal de Bellas Artes y en la Biblioteca universitaria. En París, encontramos obras suyas en el Museo de Artes Decorativas y en la Biblioteca de arte y arqueología de la Fundación Jacques Doucet.

SCG