Pedro Agustín Girón y las Casas, Marqués de las Amarillas (1778-1842): Un defensor del absolutismo en tiempos de revolución
Pedro Agustín Girón y las Casas, Marqués de las Amarillas, nació en San Sebastián el 2 de enero de 1778 y falleció en Madrid el 17 de mayo de 1842. Su vida estuvo marcada por su vinculación a la aristocracia militar española y por una profunda adhesión al absolutismo, lo que lo llevó a jugar un papel crucial en las luchas políticas y militares de su tiempo, especialmente en la Guerra de la Independencia y en las Guerras Carlistas. Esta figura histórica destaca por su inteligencia, sus estudios, su educación y, sobre todo, su firme oposición a las reformas liberales que amenazaban el orden tradicional.
Orígenes y contexto histórico
Pedro Agustín Girón y las Casas nació en una familia de gran prestigio dentro de la aristocracia militar española. Era hijo de Jerónimo Girón y Montezuma, marqués de las Amarillas, y de Isabel Las Casas y Aragoni. A través de su madre, se emparentaba con algunas de las figuras más influyentes de la política y la guerra de la época, como el general Francisco Javier Castaños, conocido por su participación en la batalla de Trafalgar. Además, el círculo familiar de Girón y las Casas estaba estrechamente vinculado con otros personajes de renombre, como los mariscales de campo José Ezpeleta y Pascual Enrile, así como figuras como el conde Alejandro de O’Reilly, famoso por su expedición a Argel.
Su educación comenzó en San Sebastián, pero poco después se trasladó a Madrid con su familia. Fue entonces cuando comenzó a recibir una educación rigurosa y variada. Estudió Gramática, Geografía y más tarde profundizó en Física, Química, idiomas y música, lo que lo dotó de una sólida formación intelectual. Esta educación y su afición por la lectura lo convirtieron en un hombre culto, pero también lo predispusieron a tomar una postura contrarrevolucionaria frente a los cambios políticos de su época.
Logros y contribuciones
Carrera militar y ascensos durante la Guerra de la Independencia
Girón y las Casas comenzó su carrera militar como un joven aventurero, participando en la Guerra del Rosellón en 1793, a los 15 años. Sin embargo, su carrera dio un giro significativo en 1798 cuando ingresó formalmente al ejército como capitán del regimiento provincial de Sevilla. Este fue el primer paso de una carrera militar que lo llevaría a desempeñar un papel destacado en la Guerra de la Independencia contra las tropas napoleónicas.
En 1801, participó en la Guerra de Portugal, un conflicto que le permitió ganar experiencia en el campo de batalla y consolidar su reputación como oficial militar. Sin embargo, fue durante la Guerra de la Independencia, a partir de 1808, cuando Girón y las Casas alcanzó verdaderos ascensos en el ejército. Empezó como coronel y rápidamente ascendió a brigadier en julio de 1808, y a jefe de Estado Mayor del quinto ejército en 1811.
A pesar de que la guerra estuvo llena de sobresaltos para él, como la detención ordenada por la Junta Central en 1809, logró mantenerse en una posición destacada dentro del ejército. Su fama aumentó a raíz de sus esfuerzos en la lucha contra las fuerzas napoleónicas y la publicación de documentos que mostraban su firme oposición a la ocupación francesa. Por ejemplo, en septiembre de 1813, emitió una proclamación en la que denunciaba la guerra como la «loca ambición del emperador». Sus victorias en el campo de batalla le permitieron obtener grandes distinciones, incluyendo la Gran Cruz de San Fernando en 1815.
Contrarrevolución y participación política
A pesar de sus logros militares, Girón y las Casas fue una figura profundamente conservadora y contraria a las reformas liberales que surgieron tras la Guerra de la Independencia. En 1820, cuando Rafael del Riego encabezó una sublevación en favor de la Constitución, Girón y las Casas se posicionó en contra. Aunque inicialmente fue ofrecido el mando del ejército sublevado, rechazó la propuesta y optó por unirse a una junta absolutista en Ronda, donde intentó vigilar los movimientos de Riego y mantener al rey informado.
En marzo de 1820, Girón y las Casas fue nombrado Ministro de la Guerra en un gobierno constitucional, pero rápidamente se mostró contrario a la Constitución. Su gestión estuvo marcada por intentos de contrarrevolución, incluyendo la creación de una gendarmería cívica, que fracasó, y el intento de soborno de José María de Torrijos, un importante líder liberal. Estas acciones contribuyeron a su impopularidad entre los liberales, lo que llevó a su dimisión en agosto de 1820. Sin embargo, no fue desterrado, sino que pasó a la Dirección General de Ingenieros, una posición que le permitió seguir trabajando en sus planes contrarrevolucionarios.
En los años posteriores, Girón y las Casas se vio involucrado en varias conspiraciones contra la Constitución, incluyendo la contrarrevolución del 7 de julio de 1822, que lo obligó a huir a Gibraltar. Tras la caída de la Constitución, regresó a España y se estableció en Sevilla, donde se mantuvo activo en la política, incluso después de haber sido desterrado de la vida pública durante un breve periodo.
Momentos clave de su vida
-
1793: Participa en la Guerra del Rosellón, iniciando su carrera militar.
-
1798: Ingreso oficial al ejército como capitán del regimiento provincial de Sevilla.
-
1801: Participa en la Guerra de Portugal.
-
1808: Ascenso a brigadier y participación destacada en la Guerra de la Independencia.
-
1811: Se convierte en jefe de Estado Mayor del quinto ejército.
-
1813: Emite una proclamación denunciando la guerra como «loca ambición del emperador».
-
1820: Es nombrado Ministro de la Guerra en el gobierno constitucional, pero se opone abiertamente a la Constitución.
-
1822: Participa en la contrarrevolución del 7 de julio y huye a Gibraltar.
-
1833: Forma parte del Consejo de Regencia tras la muerte de Fernando VII.
Relevancia actual
Hoy en día, la figura de Pedro Agustín Girón y las Casas sigue siendo un símbolo de la resistencia del absolutismo frente a los movimientos liberales que marcaron el siglo XIX en España. Su vida y su carrera destacan por su profunda lealtad a la monarquía y su férrea oposición a las ideas republicanas y constitucionales que surgieron en su tiempo. A pesar de su éxito en la Guerra de la Independencia, su nombre se asocia principalmente con su postura contrarrevolucionaria y con su participación en las Guerras Carlistas.
Como consejero de Estado y participante activo en las Guerras Carlistas, Girón y las Casas se mantuvo fiel a los intereses de la monarquía isabelina. A pesar de ser descrito como «el hombre más aristocrático y más impopular de España», su carrera refleja el clima de polarización política que caracterizó la España del siglo XIX.
Su legado también está ligado a su influencia en la creación de la Guardia Civil, ya que su hijo fue uno de los responsables de su fundación en 1844, consolidando el carácter autoritario del régimen español en sus primeros años. Así, el marqués de las Amarillas sigue siendo una figura clave en el estudio de la historia política y militar de España en el siglo XIX.
MCN Biografías, 2025. "Pedro Agustín Girón y las Casas, Marqués de las Amarillas (1778-1842): Un defensor del absolutismo en tiempos de revolución". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/giron-y-las-casas-pedro-agustin-marques-de-las-amarillas [consulta: 30 de septiembre de 2025].