Gil y Asensio, Federico (1876-?).
Poeta, dramaturgo y periodista valenciano que realizó su carrera en el Madrid del último tercio del siglo XIX y en los primeros años del XX, hasta que su figura se nos pierda tras la publicación y el estreno, en 1908, de su último sainete: La fuerza del querer. La obra de Gil y Asensio es una de las de miles de autores que en dicho período se dedicaron al pingüe negocio del teatro por horas: género breve, como su nombre indica, y de pocas pretensiones que permitía a los empresarios teatrales ofrecer hasta cuatro funciones diarias. Dicho género, en sus dos vertientes, con y sin música, se caracteriza por la repetición de tipos y situaciones y por el deseo de agradar a un público, mayoritariamente poco cultivado, que buscaba en este tipo de teatro un rato de diversión. Dada la gran cantidad de autores, tanto literarios como musicales, de este género y, en muchos casos, su poca trascendecia, desconocemos los detalles biográficos de la mayor parte de ellos. Muchos pertenecían al ámbito teatral, bien como críticos bien como actores, y pocas veces acometían obras de empeño, ya fuesen obras dramáticas en varios actos u obras narrativas. De pluma fácil e ingenio pronto, suelen caracterizarse por el apunte breve y bien trazado y por un humor fino y, a ojos del lector actual, un tanto trasnochado. Su obra refleja, además, con frecuencia sucesos contemporáneos que, si bien le restan fuerza ante el lector de hoy, constituyen buen documento histórico de gran valor acerca de cómo fueron percibidos por la gente de la calle acontecimientos del momento. Obviamente, dado el género al que nos referimos, la presencia de problemas serios de política o economía será practicamente nula. Sucesos como adelantos técnicos (el tranvía, la traída de aguas o los primeros rascacielos madrileños), meteorológicos o de puro y simple cotilleo serán los que, emparentando el género con el periodismo que sus autores solían practicar, aparezcan con mayor frecuencia. Respecto de la obra de Gil y Asensio, poco sabemos. Frente a lo que acabamos de decir sobre los autores de teatro breve, sí abordó géneros de mayor duración como la comedia (El lazo doble, de 1906) y la zarzuela (Cariño serrano, de 1906). También publicó un volumen de poemas titulado Como la vida (1906).