Garza Arrambide, Lorenzo (1909-1978): El torero valiente y poderoso que dejó huella en la historia taurina

Lorenzo Garza Arrambide, nacido en Monterrey el 14 de noviembre de 1909, es considerado uno de los matadores de toros más destacados de la historia del toreo mexicano. Su legado perdura en la memoria de los aficionados al arte de la tauromaquia, no solo por su valentía y destreza en el ruedo, sino también por los momentos clave que marcaron su carrera. Su vida estuvo llena de logros, desafíos y una constante lucha por mantenerse vigente en el mundo taurino, especialmente en un período de cambios dentro del mismo.
Orígenes y contexto histórico
Lorenzo Garza Arrambide nació en Monterrey, México, en una época en la que el toreo mexicano vivía momentos de gran auge. En esos primeros años, la tauromaquia era un espectáculo de gran prestigio y popularidad, con matadores que, como él, se entrenaban y competían desde temprana edad en las plazas de toros locales. El país vivía también un periodo de transformación política y social, lo que influiría en las vidas de muchas figuras públicas, como los toreros, quienes no solo buscaban gloria en los ruedos, sino también estabilidad y reconocimiento en un contexto de cambios.
Desde joven, Garza Arrambide mostró su interés por la tauromaquia, y sus primeros festejos en su tierra natal le otorgaron cierto renombre. Estos primeros éxitos lo catapultaron hacia su sueño de triunfar en las principales plazas taurinas del mundo, llevando su nombre más allá de las fronteras mexicanas. En 1932, tras una serie de éxitos en México, Garza decidió cruzar el océano Atlántico y presentarse en España, un país con una tradición taurina más consolidada.
Logros y contribuciones
El verano de 1932 marcó el inicio de su andadura en el ruedo español. Fue en este periodo cuando Garza Arrambide se presentó en la plaza de Santander el 6 de agosto, con una gran expectación y un futuro prometedor ante él. En ese evento, el matador madrileño José Mejías Jiménez, conocido como “Pepe Bienvenida”, le otorgó la alternativa, marcando un punto crucial en la carrera de Garza.
Aunque Garza no logró consolidarse rápidamente como matador en España, renunció a esta alternativa para regresar a su país natal. Sin embargo, esta decisión no afectó su carrera de manera negativa. Al contrario, le permitió continuar forjando su camino en el toreo, manteniéndose en el escalafón novilleril para pulir sus habilidades y ganar más experiencia.
Con el tiempo, Garza Arrambide se ganó la fama de un torero valiente y poderoso, destacando por su habilidad para enfrentar reses bravas. Su valentía y su control sobre el toro le dieron fama en muchas plazas de México y España. En septiembre de 1934, fue nuevamente protagonista en la plaza de Aranjuez, en Madrid, donde el genio sevillano Juan Belmonte le cedió los trastos para enfrentar a las reses de la ganadería de don Ángel Sánchez, consolidándose aún más como un matador de gran categoría.
En 1935, Lorenzo Garza se presentó en la Plaza de Toros de la Ciudad de México, logrando una de sus mejores faenas. Su destacada participación en este festejo y otros más le permitió obtener contratos en diversas plazas de América Latina y Europa, extendiendo su fama y consolidando su estatus como uno de los grandes toreros de su generación.
Momentos clave
A lo largo de su carrera, Lorenzo Garza Arrambide vivió varios momentos clave que marcaron su legado en la historia taurina. Algunos de estos momentos incluyen:
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1932: Su presentación en España, donde tomó la alternativa y comenzó a ganar notoriedad en el ruedo europeo.
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1934: El 5 de septiembre, cuando enfrentó las reses de la ganadería de Ángel Sánchez en la plaza de Aranjuez, con la intervención de Juan Belmonte.
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1945: Su regreso a las plazas españolas tras un largo contencioso con los toreros españoles, que había interrumpido su participación en el circuito taurino de la Península Ibérica.
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1946 y 1947: Los años en los que Garza regresó a México para realizar algunas de sus faenas más destacadas, antes de retirarse definitivamente del toreo en 1947, cuando decidió cortar la coleta.
Además de estos momentos, su estilo de lidiar toros valientes le permitió obtener victorias que no solo fueron un reflejo de su valentía, sino también de su habilidad técnica. Aunque no adoptó las nuevas tendencias de quietud y dominio impuestas por figuras como Juan Belmonte, Garza mantuvo su estilo arcaico de lidiar el toro, lo que lo convirtió en una figura única en la tauromaquia.
Relevancia actual
Aunque Lorenzo Garza Arrambide se retiró del toreo en 1947, su legado sigue vivo en la memoria de los aficionados al toreo. Su valentía y su destreza en la lidia continúan siendo un referente para las nuevas generaciones de toreros que siguen sus pasos. A pesar de que no se le recuerda tanto como otras figuras de la época, Garza Arrambide ha quedado inscrito en los anales de la historia taurina, siendo una de las figuras clave en la transición del toreo mexicano hacia una mayor internacionalización.
El hecho de haber lidiado tanto en México como en España, y de haber ganado prestigio en ambas latitudes, le permitió trascender más allá de las fronteras nacionales. Su figura sigue siendo un símbolo de la tradición taurina mexicana, especialmente por su valentía y la manera en que enfrentaba a los toros más peligrosos.
Aunque no llegó a dominar las nuevas técnicas del toreo que se impusieron con la escuela de Juan Belmonte, la manera en que Garza Arrambide lidiaba los toros bravos con un estilo propio le otorgó un lugar en la historia de la tauromaquia. A su vez, su influencia en la forma de entender el toreo en el contexto mexicano ha sido indiscutible, y su figura sigue siendo recordada por su importante aportación al arte de Cúchares.
El 21 de septiembre de 1978, una afección hepática puso fin a su vida en la Ciudad de México, pero su legado y su contribución a la historia del toreo perduran hasta el día de hoy. Su nombre sigue siendo sinónimo de valentía, destreza y poder en el ruedo, y su carrera sigue siendo un modelo a seguir para aquellos que aspiran a convertirse en figuras destacadas dentro de la tauromaquia.
El paso de Lorenzo Garza Arrambide por el mundo del toreo dejó huella, no solo por su capacidad como matador, sino por su forma de vivir el toreo con pasión y entrega, cualidades que siguen siendo admiradas por los aficionados y profesionales del arte de Cúchares.
MCN Biografías, 2025. "Garza Arrambide, Lorenzo (1909-1978): El torero valiente y poderoso que dejó huella en la historia taurina". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/garza-arrambide-lorenzo [consulta: 29 de septiembre de 2025].