Garrigou-Lagrange, Réginald (1877-1964). El filósofo dominico que defendió el tomismo frente al modernismo

Garrigou-Lagrange

Réginald Garrigou-Lagrange (1877-1964) fue un influyente teólogo y filósofo francés, dominico, cuya obra marcó un hito en la historia del pensamiento católico del siglo XX. Nacido en Auch, Francia, y fallecido en Roma, su pensamiento se caracterizó por una profunda defensa de la tradición tomista y una constante preocupación por preservar los dogmas cristianos frente a las corrientes modernas. Su reflexión filosófico-teológica no solo intentó reconciliar la fe con la razón, sino que también se erigió como una sólida defensa contra las corrientes filosóficas emergentes que amenazaban con alterar la base de la doctrina cristiana.

Orígenes y contexto histórico

Réginald Garrigou-Lagrange nació en el seno de una familia francesa en 1877. Su vida se desarrolló en un contexto histórico lleno de tensiones intelectuales y religiosas, especialmente en un momento en el que el modernismo filosófico y teológico comenzaba a ganar terreno. Este movimiento, que promovía una interpretación más flexible y evolutiva de los dogmas, se enfrentaba a la interpretación tradicional de la Iglesia Católica. Garrigou-Lagrange fue un ferviente opositor del modernismo y un firme defensor del tomismo, la escuela filosófica que, a través de Santo Tomás de Aquino, se había convertido en una de las principales corrientes de la Iglesia Católica.

A lo largo de su vida, Garrigou-Lagrange no solo cultivó su pensamiento filosófico, sino que también se formó como teólogo en el seno de la Orden de los Dominicos. Su carrera académica se desarrolló principalmente en Roma, donde impartió clases en la Pontificia Universidad de Santo Tomás (Angelicum). Fue allí donde profundizó en las grandes cuestiones de la metafísica, la ética y la filosofía cristiana, siempre con una perspectiva tomista.

Logros y contribuciones

La obra de Garrigou-Lagrange se distingue por su profundidad intelectual y por su intención de proporcionar una síntesis entre la tradición filosófica de Santo Tomás de Aquino y los desafíos presentados por la filosofía moderna. En sus escritos, Garrigou-Lagrange no solo refuerza los pilares del pensamiento clásico cristiano, sino que también se enfrenta a las corrientes que proponían una reinterpretación de los dogmas.

Uno de sus logros más importantes fue la publicación de La synthèse thomiste (1946), un compendio que resume sus principales tesis filosóficas. Esta obra se convirtió en un referente para aquellos interesados en el pensamiento tomista y en cómo este podía integrarse dentro de los desafíos intelectuales del siglo XX. A través de este texto, Garrigou-Lagrange reafirmó la importancia de un respeto profundo por el legado de Santo Tomás, pero también destacó la necesidad de enfrentar los problemas contemporáneos con un enfoque filosófico sólido.

En sus primeras obras, como Les sens commun, la philosophie de l’être et les formules dogmatiques (1909), Garrigou-Lagrange hizo una fuerte crítica al modernismo, una corriente que sostenía que los dogmas de la Iglesia podían ser reinterpretados y evolucionar con el tiempo. Contra esta postura, el filósofo francés defendió la inmutabilidad de los dogmas, aunque reconoció que sí era posible un progreso en su comprensión y formulación.

Otras de sus obras filosóficas de gran relevancia incluyen Le rélisme du principe de finalité (1932), en la que abordó el principio de finalidad y defendió la realidad de un orden finalista en el cosmos; y Le sens du mystère et le clair-obscur intellectuel (1934), un análisis profundo sobre la naturaleza del misterio y la capacidad del intelecto humano para aprehender lo divino.

Además, su obra Dieu, son existence et sa nature (1915) fue fundamental en la resolución de las antinomias del agnosticismo, buscando probar la existencia de Dios a través del principio de la razón suficiente. Según Garrigou-Lagrange, todo lo que existe tiene su razón de ser, ya sea en sí mismo o en otro. Este principio, clave en su pensamiento, refleja la visión tomista de la existencia, en la que se identifican la esencia y la existencia en Dios, mientras que ambas categorías se distinguen claramente en las criaturas.

Momentos clave

A lo largo de su vida, Garrigou-Lagrange vivió varios momentos que marcaron el curso de su obra y pensamiento. Algunos de los más destacados incluyen:

  1. 1909: Publicación de Les sens commun, la philosophie de l’être et les formules dogmatiques, en la que establece su oposición al modernismo y la defensa de los dogmas inmutables.

  2. 1915: Publicación de Dieu, son existence et sa nature, en la que intenta resolver las antinomias del agnosticismo mediante el principio de la razón suficiente.

  3. 1932: Aparición de Le rélisme du principe de finalité, un texto que refuerza el concepto de finalismo en el universo y en la metafísica cristiana.

  4. 1946: Publicación de La synthèse thomiste, su obra más completa, que presenta una síntesis de la filosofía tomista adaptada a los tiempos modernos.

  5. 1934: Publicación de Le sens du mystère et le clair-obscur intellectuel, una obra que aborda la naturaleza del misterio divino y la capacidad humana para comprenderlo.

Relevancia actual

El legado de Réginald Garrigou-Lagrange sigue siendo de gran importancia en el campo de la filosofía y la teología católica. En una época en la que el pensamiento tomista ha sido objeto de diversas interpretaciones y cuestionamientos, su obra representa una defensa clara de los principios fundamentales del tomismo. A pesar de que algunas de sus ideas pueden parecer desfasadas en ciertos contextos contemporáneos, su influencia en el pensamiento católico sigue siendo palpable, especialmente en círculos teológicos conservadores que buscan mantener una fidelidad rigurosa a la doctrina tradicional.

Además, su defensa de los dogmas inmutables, la razón suficiente y la filosofía tomista ha sido fundamental para muchos estudiosos y teólogos que siguen encontrando en su pensamiento una base sólida para abordar los problemas filosóficos y teológicos del presente.

En el contexto actual de los debates sobre la relación entre fe y razón, el pensamiento de Garrigou-Lagrange sigue ofreciendo una visión clara de cómo ambas pueden y deben coexistir de manera armónica. Su insistencia en la inmutabilidad de los dogmas y en la razón como medio para alcanzar la verdad sigue siendo un faro para quienes buscan un fundamento filosófico robusto dentro de la tradición cristiana.

Bibliografía

FERRATER MORA, J.: Diccionario de Filosofía, 4 vols. (Madrid: Alianza Editorial).

FRAILE, G.: Historia de la filosofía, t. II. (Editorial BAC, 1966).

GARCIA MARTINEZ, F.: «Autenticidad filosófica dentro del pensamiento cristiano», Razón y fe, 685, 1955, pp. 117-118.

IRIARTE, J.: «La controversia sobre la noción de filosofía cristiana», Pensamiento, 1, 1945, pp. 7-29.

SCHMINDINGER, H. M.: «Historia del concepto de filosofía cristiana», en CORETH, E.- NEIDL.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Garrigou-Lagrange, Réginald (1877-1964). El filósofo dominico que defendió el tomismo frente al modernismo". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/garrigou-lagrange-reginald [consulta: 28 de septiembre de 2025].