Gaddafi, Muammar al- (1942-2011)
Militar y político libio, nacido en Misurata (cabo de Sirte) el 7 de junio de 1942 y fallecido en Sirte, el 20 de octubre de 2011. Se convirtió en el máximo dirigente de su país en 1969 tras dirigir el golpe de Estado que derrocó al rey Idris. Asumió entonces los cargos de presidente, primer ministro y jefe del Consejo Revolucionario de Libia.
Criado en el seno de una familia beduina de la influyente tribu «Gadafa», tras finalizar los estudios secundarios en 1963 ingresó en la Academia Militar. Tres años más tarde fundó en el Reino Unido el movimiento nacionalista de los Oficiales Unionistas Libres y en septiembre de 1969 lideró el golpe militar que derrocó la monarquía de Idris al-Senussi para instaurar, en línea con el modelo egipcio, un régimen republicano dirigido por un Consejo Revolucionario. El joven Gaddafi, que aún no había cumplido los veintisiete años, se convirtió en jefe del Consejo instituido por el comité de oficiales y proclamó la República Árabe de Libia que, a partir de 1977, adoptó el nombre de Al-Jamihiriya Árabe de Libia Popular Socialista. En el mes de diciembre de 1969, Gaddafi asumió además el cargo de jefe de Gobierno.
Heredero del panarabismo de Nasser, encontró en Egipto el referente perfecto para trasladar a su país el texto de la Carta Magna egipcia y su lema nacional «Libertad, socialismo y unidad». Su ideario político se desarrolló alrededor de dos objetivos irrenunciables, la consolidación de la soberanía libia en el nacionalismo islámico y la unidad del mundo árabe. Sobre el primero de sus pilares ideológicos construyó un Estado controlado por el estricto código islámico, prohibió el uso de las lenguas no-árabes en su territorio y constituyó en 1971 la Unión Socialista Árabe, única formación política del país. En 1973 y 1975 superó dos intentonas golpistas y anunció el nacimiento de un nuevo estado, la Jamihiriya o Estado del Pueblo, gestionado por un Comité General del Pueblo bajo su atenta supervisión. Para conseguir su sueño de avanzar hacia los «Estados Unidos Árabes», buscó alianzas y fusiones efímeras con Egipto, Sudán, Túnez, Argelia, Marruecos, Siria o Chad pero todos sus proyectos fracasaron.
Enemigo declarado de los intereses israelíes y estadounidenses y aliado esporádico de los soviéticos, en 1977 manifestó su enérgica oposición a las conversaciones de paz con Israel, iniciadas por el líder egipcio Anwar el Sadat en Camp David, y convocó en Trípoli una reunión urgente de los países árabes contrarios a la iniciativa de paz en Oriente Medio. Instalado en posiciones radicales y frecuentemente contradictorias, consiguió ganarse la enemistad del mundo árabe moderado y, fundamentalmente, de los países occidentales. Acusado de participar en los conflictos armados de Chad y de intentar derrocar al presidente sudanés Numery en la década de los años ochenta, la comunidad internacional también reprochó al líder libio la creciente represión contra los disidentes políticos del país.
Estados Unidos responsabilizó a Gaddafi de instigar el terrorismo internacional y, tras decretar el embargo económico al país, la noche del 14 al 15 de abril de 1986 la aviación norteamericana bombardeó las ciudades de Trípoli y Bengasi, en un intento de poner fin a la vida del dirigente y acabar con las tensiones en la zona, tras diez años de enfrentamientos continuados. En el ataque murieron cuarenta personas, entre ellas, una de sus hijas adoptivas. Un año después, el poderoso ejército libio fue derrotado en el Chad por las milicias nacionales apoyadas por Estados Unidos y Francia.
Consciente de que su posición se había debilitado tras los últimos acontecimientos, Gaddafi prometió atender las reivindicaciones de su pueblo y apaciguar las críticas de la comunidad internacional por sus repetidos atentados contra los derechos humanos. Abrió las puertas de los penales del país y multiplicó las medidas liberalizadoras. En política exterior suavizó las deterioradas relaciones con sus vecinos árabes y aunque mantuvo su oposición al proceso de paz con los israelíes en la zona, se abstuvo de denunciar «la traición» de las delegaciones que participaron en la cumbre de Madrid en 1992.
En 1992, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas le impuso una serie de sanciones, incluido el embargo aéreo, por su negativa a entregar a Estados Unidos o Gran Bretaña, a dos sospechosos que participaron en el atentado contra un avión de la Pan Am en la localidad escocesa de Lockerbie en 1988 y en el que murieron 270 personas. En 1993 y en 1994, la ONU endureció el castigo con sanciones económicas, ordenó la congelación de ciertos activos libios en el extranjero y prohibió la venta a Trípoli de equipos para el refinado de crudo. Finalmente, el 5 de abril de 1999 Gaddafi entregó a los dos sospechosos del atentado y en el verano de 2003 aceptó, además, el pago de una cuantiosa indemnización a los familiares de las víctimas de la tragedia. El 12 de septiembre de ese mismo año, el Consejo de Seguridad de la ONU levantó las sanciones contra Libia.
Antes de concluir el mes de diciembre, Gaddafi dio una muestra más de su reorientación en política internacional y alcanzó un compromiso histórico con los líderes británico y estadounidense para desmantelar los programas libios de armamento de destrucción masiva.
Es autor de obras políticas como El Libro Verde, Estrategia militar y movilización o La Historia de la Revolución.
El 26 de julio de 2008 su hijo, Hannibal Gaddafi, fue detenido en Suiza tras agredir a dos empleados de un hotel, provocando una crisis diplomática entre Libia y Suiza. En febrero de 2009, el líder libio sustituye a Jakaya Kikwete, presidente de Tanzania, como líder de la Unión Africana, con el propósito de fundar los Estados Unidos de África, con moneda común y libre circulación de personas y bienes.
En febrero de 2011, se produjo una rebelión y un grave conflicto armado, para derrocar a Muammar al Gaddafi. Las tropas opositoras, después de meses de guerra, lograron tomar la capital de Libia el 22 de agosto de 2011, constituyendo un Consejo Nacional de Transición y Gaddafi huyó a Sirte, su ciudad natal. Los rebeldes sitiaron Sirte durante semanas y finalmente Gadafi, fue capturado y herido cuando intentaba escapar, falleciendo poco después. La ONU ordenó una investigación para aclarar las circunstancias que rodearon su muerte y disipar cualquier duda al respecto.