Frumario, Rey suevo (460-464): El breve reinado de un monarca en guerra civil

Frumario fue un rey suevo que se proclamó monarca en el año 460, tras un periodo de disputas internas dentro del reino de los suevos. Su reinado, que duró apenas cuatro años, estuvo marcado por la violencia, las luchas internas y las constantes confrontaciones con otros pueblos y autoridades. A lo largo de su corto mandato, Frumario tuvo que enfrentarse a la oposición de Remismundo, quien también se proclamó rey suevo, lo que generó una guerra civil dentro del reino. Además, sus políticas agresivas hacia los galaicorromanos y su enfrentamiento con el emperador romano Mayoriano tuvieron repercusiones importantes en la Hispania del siglo V.

Orígenes y contexto histórico

Frumario nació dentro del contexto de un reino suevo que se encontraba en una fase de transición. Tras la muerte del rey Maldras en 460, el reino suevo estaba sumido en una grave crisis de sucesión. Maldras, quien había gobernado hasta su muerte, dejó a su sobrino Frumario con la ambición de tomar el trono. Se ha especulado sobre la implicación de Frumario en la muerte de su tío, lo que le permitió asumir el poder. No obstante, no todos los suevos aceptaron su reinado, lo que dio lugar a un conflicto interno con Remismundo, otro aspirante al trono.

Logros y contribuciones

Aunque su reinado fue breve, Frumario intentó consolidar su poder a través de la fuerza militar y la agresión territorial. Uno de los elementos más destacados de su reinado fue su política expansionista, que incluyó ataques y saqueos a los territorios controlados por los galaicorromanos. En este contexto, Frumario buscó establecer bases sólidas desde las cuales poder afianzar su dominio y hacer frente a sus enemigos internos. Estos ataques tuvieron repercusiones negativas tanto para la población local como para las relaciones con otras fuerzas externas.

Uno de los episodios más conocidos de su gobierno fue la toma de Aquae Flaviae (actual Chaves) el 26 de julio de 460. En esta acción, Frumario hizo prisionero al obispo Idacio, quien fue mantenido cautivo durante tres meses, lo que aumentó la tensión religiosa y política en la región. Esta incursión fue solo uno de los muchos conflictos bélicos en los que estuvo involucrado Frumario.

Momentos clave

A lo largo de su breve reinado, varios hechos marcaron el rumbo de los acontecimientos:

  1. La muerte de Maldras (456): La muerte del rey Maldras dejó un vacío de poder que Frumario intentó llenar a través de la fuerza. Su ascenso al trono fue producto de una disputa dinástica, que le enfrentó a Remismundo.

  2. La guerra civil con Remismundo (460-464): Tras su proclamación como rey, Frumario se enfrentó a Remismundo, quien también se había autoproclamado rey suevo. Esta lucha interna desestabilizó el reino y dejó a los suevos divididos entre dos facciones.

  3. La intervención de Mayoriano (461): El emperador romano Mayoriano, en su intento por mantener el control sobre Hispania y frenar las agresiones de los suevos, intervino en los territorios de Galicia. El ejército romano destruyó gran parte de la región, incluyendo la ciudad de Lugo, en un intento por sofocar las incursiones de Frumario.

  4. La toma de Aquae Flaviae (460): En esta ciudad, Frumario capturó al obispo Idacio y lo mantuvo prisionero durante tres meses, una acción que contribuyó a la creciente hostilidad hacia su reinado.

  5. La intervención de los godos (461): Los godos, aliados de Roma, intervinieron en el conflicto y lograron una paz temporal entre las partes, aunque la paz no perduró debido a las constantes disputas entre los suevos.

  6. La muerte de Frumario (464): Finalmente, Frumario murió en 464, dejando a Remismundo como único monarca de los suevos, poniendo fin a la guerra civil.

Relevancia actual

A pesar de la brevedad y violencia de su reinado, Frumario es una figura clave para entender la historia de los suevos en Hispania durante el siglo V. Su lucha por el poder con Remismundo reflejó las tensiones internas que marcaron la caída del reino suevo y su eventual desaparición como entidad independiente. Además, su enfrentamiento con el emperador Mayoriano y la intervención de los godos muestran la compleja situación política de la Hispania visigoda en ese período.

La figura de Frumario no ha sido ampliamente estudiada, pero su breve mandato es significativo porque ilustra los desafíos de un reino en descomposición, enfrentado tanto a conflictos internos como a las amenazas externas de Roma y otros pueblos germánicos. Los eventos de su reinado, incluidos los saqueos y la intervención extranjera, dejaron una huella profunda en la historia de Galicia y en la transición de la Hispania romana a la dominación visigoda.

Tras la muerte de Frumario, el reino suevo no tardó en ser absorbido por las fuerzas visigodas, lo que cerró un capítulo en la historia de los pueblos germánicos en la península ibérica. Remismundo, quien emergió como vencedor de la lucha civil, consolidó el poder suevo hasta su propio fallecimiento, siendo sucedido por su hijo, lo que marcó la continuidad del reino suevo hasta su anexión definitiva al Reino Visigodo.

Frumario, aunque fugaz, es un recordatorio de los convulsos tiempos en que los antiguos reinos germánicos luchaban por el control de Hispania, con una combinación de intereses internos y presiones externas que determinaron el destino de muchas de estas tribus.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Frumario, Rey suevo (460-464): El breve reinado de un monarca en guerra civil". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/frumario-rey-suevo [consulta: 10 de julio de 2025].